CONTRARIO A la percepción de varios gobernadores y alcaldes que, acosados por la afectación del orden público por los grupos armados, sostienen que las Fuerzas Armadas tienen atadas las manos por la política de paz del Gobierno, los resultados operacionales del año 2024 dicen lo contrario, en donde varios indicadores muestran avances superiores al 50 % en comparación con el 2023.

El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, indicó que en este periodo neutralizaron a más de 14 mil integrantes de estructuras delincuenciales.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se está enfrentando la situación de orden público en Colombia?

FRANCISCO HERNANDO CUBIDES GRANADOS: Las Fuerzas Militares han intensificado las operaciones conjuntas y coordinadas con la Policía Nacional para contrarrestar la influencia de los grupos armados ilegales. El enfoque se centra en afectar sus fuentes de financiación, neutralizar sus liderazgos delictivos y garantizar el control territorial mediante operaciones sostenidas en las áreas más críticas. Además, hemos fortalecido la cooperación interinstitucional para promover la presencia estatal en estas regiones y minimizar el impacto en la población civil.

ENS: El orden público está alterado principalmente en Caquetá, Arauca, Huila, Chocó, Norte de Santander, sur de Bolívar y en el Bajo Cauca antioqueño, ¿cómo enfrentan esta situación?

FHCG: Estas regiones son prioridad estratégica. En ellas hemos desplegado fuerzas de manera focalizada con operaciones ofensivas respaldadas por inteligencia militar. Estamos trabajando para debilitar las estructuras armadas, desarticular sus redes logísticas y garantizar la seguridad de los corredores de movilidad estratégicos. Además, mantenemos una estrecha colaboración con las autoridades locales para fortalecer la gobernabilidad.

ENS: ¿Cómo buscan prevenir el desplazamiento de las comunidades por efecto de ataques que hacen grupos armados a la Fuerza Pública, a la misma población y los choques entre estas organizaciones delincuenciales? 

FHCG: La situación de desplazamiento generada por los ataques contra la Fuerza Pública, la población civil y los enfrentamientos entre los Grupos Armados Organizados Residuales y el Eln ha activado una respuesta coordinada entre las Fuerzas Militares, organismos humanitarios y autoridades locales y nacionales. 

Estas acciones están orientadas a proteger los derechos humanos de los desplazados, mitigar el impacto humanitario y restablecer condiciones de seguridad en las zonas afectadas. Las Fuerzas Militares han intensificado las operaciones en las áreas críticas para controlar el territorio, desarticular las redes criminales responsables y generar un entorno seguro que facilite el retorno de las comunidades desplazadas.
 
Las operaciones incluyen el despliegue de unidades especializadas, como ingenieros militares, para remover artefactos explosivos y garantizar la movilidad en los corredores humanitarios. Paralelamente se están llevando a cabo esfuerzos humanitarios significativos en colaboración con organizaciones como la Unidad para las Víctimas, la Cruz Roja y agencias de las Naciones Unidas.

También se incluye la provisión de albergues temporales, kits de ayuda humanitaria, alimentos y atención médica y psicológica para las familias desplazadas. Además, se han instalado puntos de atención en las zonas de mayor impacto para ofrecer orientación y acompañamiento a las comunidades afectadas.

Desde el punto de vista estratégico, el Estado está trabajando en la implementación de planes de estabilización que aborden las causas estructurales del desplazamiento. Esto implica la activación de programas de desarrollo social, fortalecimiento de la presencia institucional y apoyo a proyectos productivos que permitan a las comunidades reconstruir sus vidas y recuperar la confianza en las instituciones.

Finalmente, se han reforzado las labores de inteligencia y vigilancia para prevenir nuevos desplazamientos, detectando tempranamente los movimientos y dinámicas de los grupos armados en la región. Este enfoque integral busca no solo responder a la crisis actual, sino también generar las condiciones para una paz sostenible en las áreas afectadas por el conflicto armado.

ENS: ¿Cuál es el balance de la Operación Perseo?

FHCG: La Operación Perseo ha sido una de las acciones más relevantes llevadas a cabo por las Fuerzas Militares en el corregimiento El Plateado, municipio de Argelia, Cauca, marcando un avance sustancial en la estabilización de una región históricamente afectada por la presencia de grupos armados organizados. 

Entre los resultados más destacados de la operación se encuentra la recuperación de varios menores de edad que habían sido reclutados forzosamente por las disidencias. Este logro no solo representa una victoria en términos operacionales, sino también un paso significativo en la protección de los Derechos Humanos y en el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. 

Los menores rescatados están siendo acompañados en procesos de reintegración y recuperación psicosocial liderados por entidades del Estado, con el objetivo de restablecer su bienestar y ofrecerles nuevas oportunidades. Además, la operación ha conducido a la captura de un número considerable de integrantes de las disidencias, incluyendo cabecillas de estructuras criminales responsables de actos terroristas y delitos como el narcotráfico y la extorsión. Este golpe ha debilitado las capacidades delictivas de estas organizaciones, limitando su accionar sobre la región.

La incautación de explosivos, municiones y otros materiales de guerra ha reducido significativamente las posibilidades de estos grupos para continuar ejecutando acciones ofensivas. Paralelamente, se han destruido minas antipersonas y artefactos explosivos improvisados, lo que ha permitido mejorar la seguridad para las tropas y la población civil, facilitando el tránsito en zonas previamente consideradas de alto riesgo.

Hasta la fecha, los resultados obtenidos en el desarrollo de esta operación son la recuperación de cinco menores de edad que integraban estructuras residuales de la Carlos Patiño. Dos capturados presuntos integrantes de las disidencias Carlos Patiño. Un muerto en desarrollo de operaciones, presunto integrante de las disidencias Carlos Patiño. La destrucción de 500 artefactos explosivos improvisados y 46 minas antipersonal instalados en el casco urbano en sitios como colegio y cementerio.

La incautación de 80 kilogramos de explosivos. La incautación de 1.500 municiones. La interceptación de 117 drones, previniendo de esta manera ataques a las tropas y a la población civil con aeronaves no tripuladas. Y el desmantelamiento de trincheras ubicadas en las entradas del corregimiento.

ENS: ¿Es cierto que las disidencias ahora utilizan muñecos con explosivos como señuelos para atacar a las tropas que trabajan en recuperar el control de El Plateado?

FHCG: Se tienen indicios sobre el uso de muñecos cargados con explosivos como señuelos por parte de las disidencias en El Plateado, Cauca. De confirmarse, ello se enmarca dentro de las prácticas recurrentes de estos grupos armados, que históricamente han empleado métodos no convencionales y crueles, violando flagrantemente el Derecho Internacional Humanitario (DIH).

El empleo de artefactos explosivos camuflados en elementos de apariencia inocente, como muñecos, tiene como propósito principal maximizar el impacto psicológico en las tropas y generar un ambiente de desconfianza hacia objetos aparentemente inofensivos. Este tipo de acciones busca desmoralizar al personal militar, dificultar las labores y, en algunos casos, generar terror en la población civil que interactúa con las fuerzas del orden. 

Las Fuerzas Militares, conscientes de la evolución constante de las formas en que estos grupos generan terror, continúan implementando protocolos de manejo seguro de artefactos sospechosos, así como entrenamientos especializados con grupos como Explosivos y Desminados (EXDE). 

Impacto de drones en el conflicto

ENS: ¿Los drones son la nueva etapa del conflicto armado en el país?

FHCG: El empleo de drones por parte de Grupos Armados Organizados (GAO) representa un cambio significativo en la dinámica del conflicto armado en Colombia, reflejando una evolución tecnológica en sus acciones delictivas. Estos dispositivos, utilizados para lanzar artefactos explosivos, no solo buscan causar daños materiales y humanos, sino también generar un impacto psicológico en las tropas y en la población civil.

La incorporación de drones por parte de los GAO plantea varios desafíos tácticos operacionales. Por un lado, dificulta la detección temprana de amenazas debido a su tamaño y capacidad de movilizarse en zonas de difícil acceso. Por otro lado, introduce un elemento de sorpresa y adaptabilidad que requiere ajustes inmediatos en las tácticas de contrainsurgencia y en la protección de las unidades en terreno. 

Ante esta nueva amenaza, las Fuerzas Militares han comenzado a implementar contramedidas tecnológicas avanzadas. Estas incluyen sistemas antidrones que emplean inhibidores de señal y tecnologías de interceptación. Adicionalmente, se están llevando a cabo entrenamientos específicos para las tropas en el reconocimiento, respuesta y neutralización de drones hostiles. 

Más allá de lo operacional, el uso de drones evidencia una mayor diversificación de las fuentes de financiamiento y acceso a tecnología de los GAO. Esto subraya la necesidad de fortalecer la inteligencia técnica y la cooperación internacional para rastrear los canales de suministro y adquisición de estos dispositivos.

ENS: ¿Cómo avanzan las operaciones militares en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca, municipio que ha sido fuertemente golpeado por ataques de grupos armados y el accionar de bandas locales criminales?

FHCG: Las operaciones en la zona rural de Jamundí han mostrado avances significativos en la neutralización de amenazas contra la población civil y las autoridades. Estas acciones se han centrado en identificar y desarticular estructuras responsables de actos terroristas y delitos conexos como el narcotráfico, que afectan la estabilidad de la región.

Durante el último trimestre se ha capturado a varios integrantes de grupos armados ilegales que delinquen en el área. Estas capturas han debilitado las cadenas de mando de dichas estructuras, afectando su capacidad criminal. Adicionalmente, se han desmantelado múltiples laboratorios de procesamiento de droga, afectando significativamente sus finanzas. 

Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional han intensificado las patrullas, los registros y controles, lo que ha reducido la capacidad de los grupos armados para delinquir en la región. 

ENS: ¿Cuál es el balance de operaciones a nivel nacional?

FHCG: En el 2024 hemos logrado importantes operaciones militares de éxito, con las cuales se han debilitado estructuras de Grupos Armados Organizados y Grupos Armados Residuales en regiones claves como Arauca, Cauca, Catatumbo y el sur de Bolívar, reflejando el compromiso de las Fuerzas Militares con la estabilidad del país. En ese año se sostuvieron 447 combates, 52 % más que el año 2023, lo que ratifica que estamos a la ofensiva.

Además, se destaca la neutralización de 114 atentados terroristas, 44 % más que el año 2023, salvando de esta manera la vida de soldados, marinos y aviadores, así como de la población civil. La neutralización de 18.672 artefactos explosivos, 88 % más que en el año 2023. La presentación voluntaria de 92 integrantes de diferentes grupos, 23% más que el año 2023. El sometimiento a la justicia de 681 de integrantes de diferentes grupos, 2 % más que el año 2023.

La muerte en desarrollo de operaciones militares de 152 presuntos integrantes de diferentes grupos, 57 % más que en el 2023. Muy importante la recuperación de 481 menores de edad que habían sido reclutados de manera forzosa por estos grupos, 6 % más que el año 2023. Y finalmente, la captura de 13.281 presuntos integrantes de diferentes grupos, logrando una afectación total de 14.684 neutralizaciones y la incautación de 3.510 armas.

Es de resaltar que con estos excelentes resultados el Grupo Armado Organizado Eln ha sido duramente golpeado con operaciones estratégicas que han permitido el debilitamiento de su capacidad delictiva, especialmente en Arauca y el Catatumbo. Así mismo, se ha realizado una presión sostenida a los corredores de movilidad y estructuras logísticas del Estado Mayor Central, afectando la expansión de su influencia delictiva territorial.

Y finalmente, en 2024 las Fuerzas Militares de Colombia ejecutaron una serie de operaciones contundentes contra el Clan del Golfo, logrando una afectación de 1.700 de sus integrantes. De éstos, 1.413 fueron capturados, 205 se sometieron a la justicia, 41 fallecieron en enfrentamientos con las tropas y se recuperaron 41 menores. Además, se ha logrado incautar más de 754 armas y aproximadamente 81.869 municiones de diferentes calibres, debilitando significativamente la capacidad bélica de esta estructura.

En el ámbito de seguridad territorial se han destruido 1.150 artefactos explosivos, reduciendo las amenazas contra la población civil y el personal militar desplegado en las áreas críticas.

Afectación al narcotráfico

ENS: ¿Cuáles son los resultados en 2024 en la lucha contra el narcotráfico?

FHCG: Las cifras en la lucha contra el narcotráfico son históricas el año anterior. Se incautaron más de 626 toneladas de clorhidrato de cocaína, 35 % más que en el 2023, y 209 toneladas de marihuana. Además, se destruyeron 2.816 laboratorios de pasta base de coca y 135 de clorhidrato de cocaína.

Es importante señalar que la cooperación internacional ha sido fundamental para alcanzar estas históricas cifras, gracias a los acuerdos de cooperación que han permitido que con información de inteligencia colombiana se logren interdicciones e incautaciones en el mundo, especialmente en América Latina, Estados Unidos, Europa y recientemente en Australia.

ENS: ¿Es cierto que los narcotraficantes están sembrando minas para atentar contra los erradicadores de los extensos cultivos de coca?

FHCG: Sí, hemos identificado que las estructuras de los Grupos Armados Organizados Residuales, el Eln y el Clan del Golfo han intensificado el uso de artefactos explosivos improvisados y minas antipersonas como una forma de proteger los cultivos ilícitos de hoja de coca. Estas minas no solo representan una amenaza directa para los equipos de erradicación, sino también para las comunidades que habitan en estas regiones, violando de manera flagrante el Derecho Internacional Humanitario y los derechos fundamentales de la población civil.

ENS: ¿Cómo avanzan las operaciones contra la minería ilegal y el tráfico del coltán?

FHCG: Las operaciones en contra de la extracción ilícita de yacimientos mineros en el 2024 dejaron resultados sobresalientes. Es así como se han incautado e inmovilizado 1.417 motores, motobombas y plantas eléctricas, 472 socavones, 362 dragas, 34 dragones, 177 unidades de maquinaria amarilla y 36 unidades de otro tipo de maquinarias utilizadas para la extracción ilícita de estos materiales.

Recientemente, en un río del departamento del Vichada, unidades de la Armada de Colombia de manera conjunta con tropas del Ejército y coordinada con la Policía Nacional, se incautaron más de 13 toneladas de coltán que iban a bordo de una embarcación, avaluadas en más de 4,7 millones de dólares, los cuales dejaron de ingresar a las estructuras financieras de los grupos criminales que delinquen en la región de la Orinoquía colombiana.

ENS: ¿Quiénes son los principales responsables de los secuestros y de las extorsiones en el país y qué resultados se registraron en 2024?

FHCG: En Colombia, los responsables de la mayoría de los secuestros y extorsiones son las estructuras del Grupo Armado Organizado residual, el Eln y el Clan del Golfo. Estas organizaciones criminales emplean estos delitos como fuentes de financiación y estrategias de control territorial y social. El GAO-r utiliza el secuestro y la extorsión como mecanismos de presión, no solo para obtener recursos económicos, sino también para intimidar a las comunidades y ejercer poder en zonas rurales. 

Por su parte, el Eln se caracteriza por emplear la extorsión sistemática contra empresarios, transportadores, agricultores y comerciantes en sus áreas de influencia, muchas veces acompañada de amenazas violentas. El Clan del Golfo, en cambio, implementa estas prácticas especialmente para mantener su dominio en los corredores estratégicos del narcotráfico y otros negocios ilícitos. 

Frente a este panorama, las Fuerzas Militares, en coordinación con los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula), han llevado a cabo una serie de operaciones estratégicas y tácticas para combatir este flagelo.