SIN DESCONOCER la millonaria inversión, el mega puerto de Chancay que con financiación china se construyó en esa ciudad peruana y que fue inaugurado por el mandatario de ese país, Xi Jinping, esa obra de gran envergadura es una evidencia más de la creciente influencia del gigante asiático en América Latina.
Por su envergadura, modernidad y ubicación, este puerto marítimo ubicado al norte de Lima, es el inicio de la Ruta de la Seda para la región, augurando un aumento del comercio proveniente de Oriente y de la orilla occidental del océano Pacífico.
La obra empieza a operar hoy luego de que el presidente Xi Jinping, junto a su par peruana y anfitriona, Dina Boluarte la inauguraran, al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que arranca en Lima, con la presencia del saliente mandatario estadounidense Joe Biden, así como representantes de Japón, Corea del Sur, Canadá, Australia e Indonesia, entre otros.
"Estamos dispuestos a (...) practicar el verdadero multilateralismo, promover un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva", dijo Xi durante el acto de inauguración, reafirmando lo que escribió el fin de semana en un artículo publicado en el diario oficial “El Peruano”.
En el mismo artículo, Xi Jinping sostuvo que el Puerto de Chancay es un proyecto importante de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta entre China y el Perú, y también el primer puerto inteligente de Sudamérica.
“Con la primera fase de este proyecto, se podrá reducir a 23 días el viaje marítimo del Perú a China, se ahorrará más del 20% del costo logístico, y se generarán para el Perú ingresos anuales de 4,500 millones de dólares y más de 8,000 empleos directos. Con este puerto, el Perú podrá establecer un paradigma de conectividad multidimensional, diversificado y eficiente que comunica el litoral y el interior del país, y conecta el Perú con el resto de ALC (América Latina y el Caribe), así como forjar el ‘Gran Camino Inca de la Nueva Era’ con el Puerto de Chancay como punto de partida, fomentando así el desarrollo en conjunto y la integración”, agregó.
Ante las preocupaciones de los ambientalistas, Jinping destacó que en el marco de este proyecto se estableció una estación de rescate de animales, que asumió las responsabilidades sociales de proteger pingüinos, focas y aves, y mejorar las condiciones ambientales de los humedales, las playas y el hábitat biológico.
En otro acápite aseguró: “hemos de llevar a buen término la construcción y la operación de este puerto, para que "De Chancay a Shanghái" sea un verdadero camino de prosperidad en fomento del desarrollo común entre China y el Perú, y entre China y ALC”.
Y finalizó su escrito enfatizando que “hoy día, el mundo está experimentando acelerados cambios inéditos en una centuria, y una vez más la sociedad humana se encuentra en una encrucijada histórica…. Estamos dispuestos a subir a lo alto y mirar hacia lejos para comprender la tendencia del mundo con una visión histórica a largo plazo, practicar el verdadero multilateralismo, promover un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva, e implementar debida y conjuntamente la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG), la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG) y la Iniciativa para la Civilización Global (ICG), con miras a construir juntos la comunidad de futuro compartido de la humanidad”.
Por su parte, ‘in situ’ mientras las gigantescas grúas operaban contenedores, Gonzalo Ríos, subdirector general de Cosco Shipping Ports Perú, filial del gigante mundial del transporte marítimo China Ocean Shipping Company (Cosco), la empresa estatal detrás del proyecto indicó: “está prácticamente listo”.
Ubicado a 80 kilómetros al norte de la capital peruana, el puerto de aguas profundas (unos 18 metros), cuya construcción comenzó en 2021, contará en principio con cuatro atracaderos luego de una inversión de 1.300 millones de dólares. El proyecto final prevé 15 muelles y una inversión total de 3.500 millones de dólares.
El puerto se extenderá en una superficie de 141 hectáreas y recibirá buques de hasta 24.000 contenedores (TEU). El primer año llegarían un millón de contenedores, estima Cosco Shipping Ports, concesionario por 30 años.
"Creemos que con el aporte del puerto, esta región del Pacífico y Perú en particular pueden convertirse en el centro logístico clave de la región sudamericana para el comercio", resaltó Ríos, mientras que un funcionario del gobierno peruano dijo que el objetivo del país es convertirse en el “Singapur de América Latina”.
Llega la "ruta de la seda"
Con 57.000 habitantes, Chancay será el primer puerto chino en América del Sur.
El puerto será parte de la iniciativa "Belt and Road", lanzada en 2013 por Xi Jinping para obras de infraestructura y unir continentes como una "nueva ruta de la seda".
Varios países sudamericanos, como Perú, Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela, se beneficiarán con ella.
"América Latina no era parte de la nueva ruta de la seda cuando se lanzó la iniciativa, pero al cabo de unos años China la incorpora como parte de su proyecto de consolidación como potencia mundial, un proyecto económico y comercial con el cual pretende potenciar su presencia global", señaló Óscar Vidarte, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Católica del Perú.
"En esa dinámica -agregó- el puerto de Chancay juega un papel central porque permite un comercio más ágil y directo entre China y América del Sur".
En 2019, el grupo chino adquirió el 60% de la empresa peruana encargada del puerto, elegida por su ubicación estratégica en el centro de Sudamérica y por la importancia de la producción agroindustrial en Perú.
El comercio peruano-chino bordeó los 36.000 millones de dólares en 2023, según Lima. Ambos países tienen desde 2010 un Tratado de Libre Comercio.
"Nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina", afirma entusiasmado el ministro peruano de Transporte, Raúl Pérez, durante su visita al puerto.
"Tendremos rutas directas a Asia, en particular a China, lo que reducirá en 10, 15 e incluso 20 días, dependiendo de la ruta, lo que hoy se hace" en 35 o 40 días, añadió.
Según Cosco Shipping Ports, la terminal reducirá el costo del transporte desde y hacia Perú, Chile, Colombia, Ecuador y Brasil, que ya no tendrán que utilizar puertos de México y Estados Unidos para su comercio con Asia.
La instalación portuaria "permitirá a China posicionarse en esta parte del mundo", afirma a la AFP el académico Vidarte.
"El megapuerto es parte de la lucha por la influencia geopolítica en la región. Chancay le da a China cierta ventaja sobre Estados Unidos", agrega el analista y profesor en derecho internacional Francisco Belaunde.
La terminal incluirá tecnologías de inteligencia artificial y estará conectada a la carretera Panamericana por un túnel de 1,8 kilómetros.
Perú abastece de materias primas y minerales a su socio asiático, mientras que importa de ellos bienes de consumo.