LA OLA invernal se sigue asentando en el norte, centro y occidente colombiano, afectando cada vez más departamentos y municipios con lluvias torrenciales y numerosos deslizamientos. Tras la declaratoria nacional por desastre natural que emitió el Gobierno el pasado 13 de noviembre durante el próximo año, tanto la Unidad de Gestión del Riesgo y diferentes autoridades han iniciado las gestiones pertinentes para la coordinación de recursos económicos, materiales y humanos para la prevención y atención de las emergencias.

En Chocó, luego de la visita del presidente Petro, las autoridades han iniciado las labores para la reubicación de los habitantes afectados, especialmente en las regiones que presenten mayores afectaciones por las lluvias y los diversos desbordamientos. Asimismo, las ayudas humanitarias destinadas a este departamento siguen llegando, tanto de parte de las organizaciones oficiales como de ONG que han contribuido a la causa.

En el balance realizado por el Gobierno, los municipios más afectados son Condoto, Unión Panamericana, Alto, Medio y Bajo Baudó, Bojayá, Lloró y Atrato. Según los informes, las lluvias de tan solo tres días, fueron causantes de los principales estragos en el departamento, en los que se afectaron a 37.577 familias y 187.885 personas, 4.337 viviendas, 18 colegios y 1.487 hectáreas.

Por su parte, la gobernadora Nubia Carolina Córdoba lideró una nueva revisión de las vías y las desembocaduras de los ríos de la región en compañía del Instituto Nacional de Vías. Junto con el ente, se realizó el anuncio de la limpieza de las bocas del río Atrato, lo que permitirá la ruptura de bancos de arena con el objetivo de agilizar el flujo de aguas que inundó al departamento del Chocó.

En la Guajira las lluvias no cesaron levemente durante la visita del presidente Petro y el director de la Ungrd, Caros Carrillo, quienes hicieron acompañamiento al gobernador del departamento e hicieron una evaluación general de los daños causados por las lluvias e inundaciones.

Esta misma jornada también fue reportado el arribo de las ayudas humanitarias a la Guajira procedentes de Cartagena y que fueron transportadas por la Armada y el Ejército. Asimismo, Presidencia confirmó la entrega de 90 toneladas de alimentos para la región, equivalentes a 5.000 mercados, además de una tonelada de bienestarina. Los municipios beneficiados serán, principalmente, Puerto López, Puerto Estrella y Bahía Honda.

Durante su visita a la Guajira, una de las principales advertencias del presidente fue que la crisis climática será mucho peor. Asimismo, dijo que “los aguaceros caen cada vez más duros, o los huracanes llegan más continuos y violentos, o las tormentas tropicales, porque los ricos el mundo exhalan a la atmósfera un veneno como el dióxido de carbono, que es el residuo gaseoso de estar usando cada vez más el petróleo, carbón y gas”.

Finalmente, el mandatario también destacó la participación de la Fuerza Aérea y la Armada en la gestión de la crisis, y pidió a la Ungrd que los recursos centrados a la alimentación de las regiones deben ser cercanos para los habitantes, evitando que estos recursos y alimentos no sean aprovechados.

Calamidad pública en Antioquia

Las lluvias y constantes deslizamientos llevaron al departamento de Antioquia a elevar la calamidad pública en 35 municipios de esta región. Según el Ideam, las precipitaciones continuarán de manera frecuente, en muchos sectores serán lluvias torrenciales, por lo que la medida del gobernador Andrés Julián Rendón decretó este estado de alerta.

Nechí, Zaragoza, El Bagre y Caucasia han sido los municipios que mayores afectaciones han presentado, de acuerdo a los informes del Dragan. “Nosotros estamos ya hablando con los coordinadores de Gestión de Riesgo con el Consejo Municipal de Gestión de Riesgo, efectivamente identificando y levantando la información que se requiere con todas las ayudas humanitarias, pues correspondientes adicionalmente revisando todo el factor de todas las cuencas que han venido generando dificultades”, afirmó el director de esta entidad, Carlos Ríos.

Más de 105.000 personas han sido afectadas a raíz de las lluvias, a pesar de las actividades de prevención que se habían realizado desde el Dagran en varios sectores del departamento. Rios también confirmó que gracias al accionar temprano en el gobierno departamental y con colaboración de capital privado se ha logrado mitigar el impacto de los desastres.

La declaratoria de calamidad pública se extenderá en el departamento por al menos tres meses y se espera que con ella haya un mayor uso de recursos focalizados para los desastres en la atención de los damnificados y la prevención de mayores desastres.