Auténtico y cálido. Así es Haider Ackermann. El diseñador colombo-francés reconocido internacionalmente por ser uno de los genios del universo de vestuario prêt-à-porter y por presentar sorprendentes colecciones en la Semana Internacional de la Moda de París.
Haider Ackermann aceptó ser el invitado en exclusiva para Colombiamoda 2013, en donde celebrarán los 25 años de Inexmoda. Durante su visita por Colombia, la Universidad Jorge Tadeo Lozano realizó una conferencia magistral con él, dirigida a diseñadores, periodistas de moda y estudiantes de diseño. En la Casa de Nariño se llevó a cabo el evento protocolario en el que la Presidencia y el Ministerio de Cultura le otorgaron un reconocimiento por sus grandes aportes en el ámbito de la moda.
Su personalidad misteriosa, versátil, rebelde y libre, lo define. Haider Ackermann, más que un diseñador de moda, es un transeúnte compuesto de retazos de muchos lugares del mundo en los que ha vivido y con los que ha convivido. Su carácter nómada, desarrollado gracias a la profesión de sus padres –cartógrafos- representa una gran influencia en su proceso creativo, manifestado en colecciones mutantes, errantes, alucinantes y puramente urbanas.
Haber transitado durante su juventud por países como Etiopia y Argelia, le dio la oportunidad de capturar la esencia de culturas étnicas y exóticas que fueron la inspiración para un universo muy amplio en colores, texturas y formas.
Nació en Bogotá el 29 de marzo de 1971, y nueve meses más tarde fue traslado por sus padres de nacionalidad francesa a vivir en París, imperio de la moda, el lujo y el glamour. Después de vivir y crecer en diversos lugares del mundo, Ackermann entendió su vocación y pasión por el diseño y emprendió un exitoso camino en el ámbito de los textiles y la indumentaria. En 1994 ingresó a la Real Academia de Bellas Artes de Amberes (Bélgica) –cuna de grandes talentos como Ann Demeulemeester y Martin Margiela-. Allí realizó sus estudios en moda e hizo su pasantía con el diseñador John Galliano. Posteriormente trabajó con el diseñador Wim Neels y la casa de moda Mayerline.
Desde 2001, el diseñador ha participado en la Semana Internacional de la Moda de París, destacándose por presentar ingeniosas colecciones que logran transportar al público y abstraerlo de su cotidianidad. A través de sus creaciones, Ackermann cuenta verdaderas historias de moda sobre la pasarela, que buscan sumergir al público en lo más íntimo y genuino de su esencia artística. Durante la última década ha llamado la atención de grandes de la moda como Casa Ruffo y ha sido catalogado por Anna Wintour y Susy Menkes como el posible sucesor de Karl Lagerfeld en el cargo de director creativo de la Casa Chanel.
Influenciado por grandes los maestros de la moda madame Madeleine Vionnet e Yves Saint Laurent, Haider Ackermann se caracteriza por manifestar en sus diseños un estilo andrógino, melancólico y nostálgico, que busca lo masculino en lo femenino, empoderando a la mujer y equilibrando su lado más frágil y delicado. Este diseñador siente un gran amor por la mujer y es por ello que busca embellecerla y armonizarla, envolviéndola en mágicos materiales y contrastantes colores, que finalmente solo pretenden liberarla y darle movimiento.
De rasgos marcados, apariencia urbana y personalidad evasiva, el diseñador se caracteriza por su calidez y autenticidad. El amor, su gran inspiración, es la fuerza que lo impulsa a vivir y su familia es el puente que lo conecta con la realidad. Se define como un ser que no pertenece a ningún lugar, pero al que todos los lugares que han hecho parte de su existencia le pertenecen. Y precisamente ese carácter lo transmiten sus modelos en la pasarela; ellas son seres mutantes, que van a su propio ritmo, se transforman, son cambiantes, son nómadas y eso las hace libres.
Sus historias de moda relatan la vida de una mujer refugiada en sí misma y escondida entre las sombras, que con el tiempo decide salir a la luz del mundo real. Sus colecciones, de cortes y líneas minimalistas, se caracterizan por la utilización de prendas -chaquetas, solapas, babuchas marroquíes y pantalones amplios- hechas en materiales opuestos y contrastantes como la seda y el cuero. De esta manera expresa la dualidad de su carácter, generando una sensación de fuerza y sensualidad, propios de su sello personal.