Tras sufrir los síntomas del covid-19 la piel no es ajena a presentar manifestaciones de la enfermedad, así lo explicó la médica dermatóloga, Dariela Capacho Estrada. 

De acuerdo con la especialista, debido al fenómeno inflamatorio y la hiperreactividad, los servicios de dermatología están registrando muchas urticarias, inflamación que aparece ante un roce mínimo y la cual han padecido algunos pacientes que se han curado del coronavirus. 

Asimismo, Capacho Estrada señala que un tipo de caída de pelo, el efluvio telógeno, se ha convertido también en una secuela propia del virus, fenómeno que puede aparecer incluso semanas después de que la persona supera la enfermedad.

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A su vez, la doctora indica que la gran ventaja de estas señales en la piel y en la zona capilar, que podrían presentarse en algunos pacientes tras haberse contagiado, es que al que reconocerlas permitirán hacer un diagnóstico temprano de esta patología.

De igual manera, afirmó que existen manifestaciones cutáneas de esta enfermedad, uno en la etapa propia del covid y dos, una vez los pacientes ya se han curado del virus. 

En ese sentido, señaló que cuando los pacientes presentan la enfermedad de forma activa existen dos formas de expresión cutánea. La primera es la etapa inicial donde existe una respuesta citopática del virus presentando manchas y pápulas eritematosas que confluyen y desaparecen en el mismo orden que han aparecido.

Capacho expuso que la respuesta citopática se debe a "todos esos cambios a nivel celular o hacia los queratinocitos queson las células propias de la piel, son las células predominantes (80%-90%) de laepidermis, la capa más superficial de la piel". 

En ese orden de ideas, esta manifestación deja manchas de color café y descamación en la piel. 

Por otro lado, informó que la segunda expresión cutánea en pacientes con enfermedad activa se manifiesta por  hiperexpresión de citoquinas, lo que significa una mayor respuesta inflamatoria tanto sistémica como cutánea. 

La médica indicó que esto podría producir manifestaciones como isquemia acral que pone en riesgo las extremidades a nivel de obstrucción en el flujo sanguíneo y aseguró que también se puede dar la purpura retiforme, todos estos propios de daño vascular.

Finalmente, agregó que tras superar la enfermedad los pacientes pueden presentar afectaciones cutáneas, del pelo y de las uñas, como caída del pelo de forma temporal, debilidad en las uñas, resequedad en la piel, todos estos como consecuencia misma hospitalización prolongada que algunas personas tienen.