Exposición de Juan F.Herrán | El Nuevo Siglo
Martes, 1 de Marzo de 2016

LA ÉPOCA más temprana del artista colombiano Juan Fernando Herrán será exhibida a partir del 16 de este mes  en el Museo de Arte de la Universidad Nacional, en donde se podrá apreciar la experimentación e intuición en la transformación de materiales tan disímiles como el pelo humano, el plomo, el material vegetal, la fotografía, el estiércol, la arcilla y el video, herramientas que caracterizan sus obras.

Con curaduría de María Belén Sáez de Ibarra esta muestra se exhibirá se extenderá hasta el sábado 4 de junio. Para su inauguración se presentará un Concierto de la obra Gloria, de John Rutter, interpretado por el Conjunto de Cobres del Conservatorio de Música, bajo la dirección del maestro Fernando Parra, acompañado del Coro La Escala y el Coro Voces de Luz. Entrada libre.

El Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia presenta la nueva exposición del artista colombiano Juan Fernando Herrán, sobre una revisión de su obra entre 1987 y 1993. Se trata

 “La revisión que se plantea es muy particular, porque implica regresar a sus primeros trabajos de juventud para retomarlos desde la visión más experimentada y compleja del gran escultor e instalador que es hoy Juan Fernando Herrán. Se están produciendo nuevamente  piezas del pasado para una instalación de gran escala que las reintegra, las devuelve en la conciencia a un gran proyecto unificado y más desarrollado como conjunto." María Belén Sáez de Ibarra.

En esta muestra se reunirán por primera vez aproximadamente 12 obras de distintos formatos, entre esculturas e instalaciones, realizadas cuando el artista terminó sus estudios en la Universidad de los Andes en Bogotá y empezaba su Maestría de Londres. Algunos hacen parte de su colección personal y otras de colecciones particulares o privadas, como las piezas Sin Título (Corona de espinas, 1990) y Flotsam and Jetsam (1993), propiedad de la Colección de Arte del Banco de la República de Colombia.

Ocho de estas obras han sido reproducidos especialmente para esta exposición, ampliando su formato para adaptarlas a las grandes dimensiones del Museo de Arte de la Universidad Nacional y a las exigencias de su espacio, luz y arquitectura. Un ejemplo de ello será la obra Sin Título (Bolas de pelo humano, 1990), que antes medía 1 x 1 metro y ahora alcanza los 20 metros cuadrados, o la instalación Sin Título (Varas de pelo, 1992) que ahora alcanza los 5 metros de altura para tomarse la piscina central del Museo y crear, en sus 7 x 10 metros, una especie de bosque humano por el cual podrán transitar los visitantes.

 De esta manera cada obra es resultado de un proceso casi sistemático por la experimentación con diversidad de materiales que generaban conexiones psíquicas en torno a este tema central. Algunas incluso fueron creadas con los ojos cerrados, como es el caso de Sin Título (70 Objetos), integrada por piezas realizadas en arcilla sin cocer que semejan huesos y aluden a armas, herramientas u objetos de la inquisición que podrían tener un accionar violento con el cuerpo.