Giselle llega a las salas de cine | El Nuevo Siglo
Martes, 3 de Noviembre de 2015

EN FUNCIÓN exclusiva, Cine Colombia presentará el gran ballet romántico Giselle, el domingo a las 12 del día, en 12 salas de las principales ciudades del país (Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena), con coreografía de Yuri Grigorovich y la interpretación íntima y emocionalmente intensa que solo el Bolshoi puede darle. Este tesoro del repertorio clásico de la danza, creado por el músico Adolphe Adam con argumentos de Théophile Gautier y Jean-Henry Saint-Georges, contará en esta ocasión con la aplaudida interpretación de la primera bailarina Svetlana Zakharova en el rol protagónico de Giselle, acompañada de Sergei Polunin como Albrecht, Ekaterina Shipulina como Myrtha, Denis Savin como Hans y el cuerpo de baile de esta prestigiosa compañía.

Giselle reúne los elementos de un cuento de hadas: criaturas fantásticas, una gran historia de amor y un desenlace trágico. Giselle, una joven campesina y bailarina, se enamora del apuesto conde Albrecht. Los amantes no saben nada el uno del otro: él le oculta que está comprometido, y ella que sufre de un corazón enfermo y que bailar podría matarla. Cuando Giselle descubre la traición, su corazón deja de latir. En contra de su voluntad, su fantasma se une a los Wilis, unos espíritus que comienzan a atormentar al amado Albrecht. Este tesoro del ballet es uno de los más antiguos del repertorio romántico y ofrece una coreografía íntima y apacible.

Gisellees una de las joyas del patrimonio coreográfico. La historia de la campesina que muere de amor, es fuente de creatividad y fantasía. Amar a alguien prohibido, enfrentándose a las diferencias y presiones sociales, es un tema que aún conmueve. Su historia tiene raíces en las historias medievales de la danza en Renania y acoge en un solo argumento todos los ángulos del romanticismo: el primer amor, la distinción de clases, el engaño, el desamor, la locura y el amor más allá de la tumba. Una historia de amor que terminó en tragedia condenada, una inmersión en la fantasía y la redención final a través del poder del amor.

Coreografiada en 1841 por el maestro de ballet Jules Perrot, con la colaboración del bailarín Jean Coralli, según la propuesta escenográfica del escritor Théophile Gautier y música de Adolphe Adam, esta obra cumbre del romanticismo ha tenido altas y bajas a pesar de su éxito internacional.

Creada en la Ópera de París, Giselle desapareció en 1868 hasta que Marius Petipa la repuso 16 años después en San Petersburgo, creando el emblemático “Acto Blanco” que trae a escena el universo fantasmagórico de los Willis (fantasmas de las niñas que han fallecido debido a la traición de sus prometidos antes de sus bodas). Pero sólo hasta 1910 Giselle regresó a Francia en las maletas de Serge Diaghilev y la interpretación de dos monstruos de la danza: Vaslav Nijinsky y Tamara Karsavina.  Este ballet entró a hacer parte del repertorio del Bolshoi en 1944 y desde entonces se ha bailado casi sin interrupción, en la versión del gran maestro Grigorovich.