Para celebrar los 65 años del Festival de Cannes, su presidente, Gilles Jacob, cuenta en imágenes "Una jornada particular", proyectada este domingo, de 35 realizadores entre los más grandes del mundo, reunidos para la 60ª edición.

"Una jornada particular" fue proyectada este domingo en una sesión especial. Para festejar el 60º aniversario, Cannes había solicitado a esos 35 cineastas, de Polanski a Moretti (presidente del jurado de la Palma de Oro este año) pasando por Atom Egoyan o Wong Kar-wai, Raúl Ruiz, Ken Loach, Assayas, Wim Wenders, Cronenberg y los hermanos Dardenne, contar en tres minutos su amor por las salas oscuras.

Todos jugaron el juego y se reunieron luego en Cannes para presentar en una sesión de gala la totalidad de esos pequeños filmes reunidos en uno grande bajo el título "A cada quien su cine".

Fue ese día que Gilles Jacob captó con su cámara los rituales que forman parte de Cannes: desde la llegada de los artistas a los palacetes donde se hospedan, pasando por los ensayos de la ceremonia nocturna en la escena del Palacio de Festivales a la sesión de fotos, a la triunfal ascensión por las escalinatas. Y también la cena de gala y los fuegos artificiales.

El espectador, que se desliza en la intimidad de los grandes personajes que tienen una jornada para acostumbrarse los unos a los otros, observa la amabilidad de uno, el ego hipertrofiado del otro, el que empuja para aparecer en el primer plano de la foto o el soñador siempre despistado.

"Algunos se las arreglan para pasar delante de los otros, pero también se observan los pequeños gestos afectuosos, cómo bajan poco a poco la guardia, se vuelven amigos y olvidan las rivales profesionales", dice Gilles Jacob al mostrar su trabajo.

"Era cómico mostrar la progresión de esa relación, pero también los ritos de Cannes entre bambalinas", declaró.

AFP