Por Yanis Florián / Enviada Especial
BARICHARA ES definitivamente el pueblo más hermoso de Colombia. Asentado a unas 9 horas de Bogotá (Santander) posee unas majestuosas calles amarillas empedradas, todas llenas de buenas historias. Sus blancas fachadas e impecables tejados evocan un clima colmado de tranquilidad, de regocijo y de serenidad, como si allí se congelara el tiempo que indudablemente obliga al turista a vivir en la época colonial.
Fundado en 1705, Barichara se destaca por su arquitectura de finales del siglo XVIII, estructuras que dan cuenta de las faenas de la época. Visitarla es como abrir una ventana al pasado y descubrir la gentileza de los primeros pobladores, la autenticidad de las costumbres y la belleza de sus alrededores.
En 1978 fue declarado Monumento Nacional por ser un testimonio arquitectónico de la conquista española que transporta a los turistas y habitantes a épicas historias llenas de belleza. No en vano este municipio es considerado el pueblo más bonito de Colombia, gracias a los dones de las artesanas que labraron con sus manos cada piedra para construir sus casas e iglesias.
El pueblo se eleva sobre una vasta meseta árida y de clima templado con noches de cielos despejados. Según sus pobladores, el nombre de Barichara significa: lugar de descanso. Y sí que lo es. El turismo allí no duerme, no descansa y tampoco cansa. Dentro del pueblo es posible visitar varios sitios de interés, como lo son el parque principal, un lugar rodeado de árboles, sombras, cantos de pájaros y donde la inseguridad ni se asoma.
A un costado de la plaza se encuentra la Catedral de la Inmaculada Concepción, la Capilla de Santa Bárbara y el Parque Para Las Artes. Si usted camina las calles de Barichara se encuentra con otros atractivos: uno de los más bellos es el Salto del Mico, un lugar con una vista impresionante, donde puede admirar las grandes montañas, sus faldas, sus picos, sus misterios y sentir un gozo y al mismo tiempo agradecimiento por tal hermosura de naturaleza.
Sin apuros
Una de las primeras cosas que se sienten al llegar a Barichara es una sensación de calma. Sus pobladores caminan de un lado a otro con una tranquilidad, sin afanes, saludan amablemente y saben apreciar lo que tienen. Lo atractivo de todo es que para alojarse hay diferentes opciones: hoteles boutique, hospedajes cerca de la plaza o si se quiere fuera del pueblo.
La artesanía es otro de sus tesoros. Usted puede recorrer el pueblo y entre sus calles encontrar algunos detalles como las hamacas, alpargatas, vestidos tejidos, collares y joyas en tagua, figuras talladas en piedra, bolsos, mochilas y tapetes de fique, entre muchas otras cosas.
Conocer el cementerio es otra de las actividades que se puede hacer en este hermoso pueblo, así es, puede sonar un poco extraño, pero este lugar es un museo al aire libre, porque encontrará tumbas de diferentes estilos, colores y formas; llenas de mucha historia.
Déjate llevar por las costumbres locales, durante las noches se suele ir a las tiendas en la plaza central, tomar una cerveza helada para aliviar el calor de la tarde y descansar. Así es que Barichara le hace honor a su nombre, que en chibcha significa “lugar de descanso”.
En las noches
Ver los atardeceres en Barichara es realmente un regalo de la vida. Una de las costumbres de los habitantes y visitantes es refugiarse en los alrededores de la plaza central, tomarse una cerveza helada para aliviar el calor de la tarde mientras admira el ocaso del sol. Sin duda, la brisa acariciará apaciguadamente su rostro y nuevamente usted sentirá un gozo y agradecimiento.
Gastronomía
En el pueblo lo que más le ofrecen son las famosas hormigas culonas, que sale de la tierra una vez al año, los residentes las atrapan y luego la tuestan para la degustación de propios y visitantes.
Otro de los platos fuertes es la arepa de maíz pelado, que en realidad es una tortilla de maíz asada que se puede comer sola, con queso o guisado de cebolla y tomate o lo que en algunas partes de Colombia se le conoce como Hogao.
No hay que dejar por un lado el suculento mute, una sopa espesa hecha a base de granos, muy rica y nutritiva.
También está la famosa pepitoria, un exquisito plato de arroz al que se le agregan vísceras y sangre de cabro, además de especias y migas de pan, entre otros ingredientes.
Deportes de aventura
Otra cualidad de lo fascinante que tiene Barichara es su variedad de planes de aventura, un destino indicado si te encanta la adrenalina y el vuelo en parapente; algo que abunda en la región de Santander por sus deportes de aventura. Muy cerca, en la vía a San Gil, está la cueva La Antigua, perfecta para admirar las formaciones minerales, ensuciarse en el lodo y nadar en su pozo.
En los alrededores del municipio, como Socorro, se puede practicar trekking y torrentismo en las cascadas curativas y medicinales de Juan Curí, un lugar irrepetible por sus más de 200 metros de altura y un pozo de 5 metros de profundidad.
Si prefieres las alturas, el parapentismo en Curí, a unos 10 minutos de San Gil, es una experiencia que ofrece entre 15 y 20 minutos de sobrevuelo sobre la zona. Esta actividad de seguro le permitirá tener todo un panorama de una de las maravillas que ofrece este país.