El filme rumano "La postura del hijo", del realizador Calin Peter Netzer, proyectado el lunes en el concurso por el Oso de Oro de la Berlinale, cuenta la historia de un desmesurado y sofocante amor maternal, pintando al mismo tiempo el retrato de los nuevos ricos, la corrupción y el tráfico de influencias que reinan en Rumania.

Cornelia, una mujer de 60 años, arquitecta, amante de la ópera, interpretada por la célebre actriz Luminita Gheorghiu, siente hacia su hijo Barbu (Bogdan Dumitrache), de 34 años, un exagerado amor sin condiciones.

Barbu trata por todos los medios de ser independiente y está tan traumatizado por la forma sobreprotegida como ha sido criado que jamás expresa su amor y hasta trata mal a su madre.

Cuando Cornelia se entera que Barbu ha matado a un niño en un accidente de tránsito su instinto maternal buscará por todos los medios, recurriendo a amigos influyentes y sobornando a testigos con su dinero, el evitarle la cárcel.

Cornelia ofrece una gruesa suma de dinero a los padres del niño muerto y en el monólogo para tratar de convencerlos de que acepten ella misma describe su relación casi patológica con Barbu.

"Quise explorar la relación personal de una madre con su hijo, una relación casi patológica. En las capas medias superiores rumanas se encuentra ese problema, quise plantear un drama psicológico en esa dirección", declaró Calin Peter Netzer, quien se dio a conocer en 2009 con su filme "Medalla de honor".

"Ella es una madre que está dispuesta a todo para salvar a su hijo. Las madres son muy posesivas en los antiguos países del este, la educación es diferente, son relaciones casi patológicas", reconoció el realizador.

Netzer agregó que la banda sonora del filme está inspirada en "la música que escuchaban mis padre en las fiestas, distintiva de la clases medias superiores".

El guionista Razvan Radulescu, uno de los más conocidos de su país, recalcó que "es una película sobre la relación patológica entre una madre y su hijo, el lugar que ocupa el hijo ante sus padres y viceversa. Una historia acerca de padres que pierden a sus hijos de diferentes maneras".

El trabajo de las cámaras, del jefe de fotografía Andrei Butica, busca mostrar el estado mental de los personajes, sus sentimientos, sus estallidos desesperados, filmando las escenas casi como un documental.

La actriz Luminita Gheorghiu dijo sin embargo que su personaje no era representativo de todas las mujeres en Rumania. "Cornelia ama a su hijo sin condiciones, pero no recibe nada a cambio. Ella debe aprender a dejarlo tranquilo, a dejarlo volar con sus propias alas", recalcó.

"Hay mujeres fuertes en Rumania, pero esto ocurre en todos los países. Si se quiere que algo funcione en la familia, esa es la tarea de la mujer, la construcción de la familia, sobre todo desde que damos a luz", dijo.

"Durante el rodaje hubo una gran tensión. A veces esa tensión es necesaria cuando uno quiere que las cosas salgan bien, todos tenemos un fuego interior. Con la edad aumenta el miedo a fallar y en los ensayos yo trataba de buscar mi manera de actuar y me enfrentaba a Calin, casi como si él fuera mi hijo, pero al final llegamos juntos a donde queríamos ir", agregó la actriz.

Al final del filme Barbu vencerá todas sus frustraciones y complejos para atreverse a actuar por cuenta propia dándole la mano al padre del niño que mató.

"La postura del hijo" desarrolla ese drama trazando al mismo tiempo una sutil radiografía de la sociedad rumana actual, de la vida de los nuevos ricos, de la corrupción a todos los niveles de las instituciones, reconoció uno de los productores del filme.