Lanzan S.O.S. por el caimán llanero | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Diciembre de 2011

Desde hace casi una década (2002) el Ministerio de Medio Ambiente, la Universidad Nacional, Corporinoquia y la Gobernación de Casanare, entre otros entes, trabajan en el Programa Nacional de Conservación del Caimán llanero, especie declarada en vía de extinción, que solo habita en Colombia y Venezuela.
La Gobernación adquirió la responsabilidad de apoyar y garantizar la fase reproducción de los animales, por lo cual debe mantener las condiciones óptimas de hábitat, la salud de los animales y su alimentación. Por ello la administración que está por culminar, a cargo de Marta Gonfrier, acompañada del científico Español, Rafael Santero, exponen la problemática y las acciones que se realizarán para dar continuidad con esta trascendental misión.
A sÓlo tres horas de la capital del departamento, se ubica el parque temático Wisirare, en el municipio de Orocué, allí habitan siete parentales; dos machos y 7 hembras, de los cuales hasta el momento han nacido 160 animales.
Precisamente, buscando fortalecer la fase de reproducción, Wisirare fue entregado en comodato a la fundación Palmarito, que será la encargada de vigilar esta parte del proceso, de tal manera que neonatos que allí nazcan puedan permanecer en estas instalaciones y no requieran ser trasladados como venía sucediendo.
Con el único propósito de Prevenir la extinción del caimán llanero Crocodylus intermedius en Colombia y promover su recuperación en el área natural de distribución, para así contribuir a la conservación en el largo plazo de la especie, integrándola a los sistemas económicos y culturales regionales;  
La primera fase incluye el desarrollo de seis acciones específicas: recuperación de huevos y neonatos; implementación de 1.200 metros cuadrados de infraestructura para el levante de 2.500 ejemplares; identificación de hábitats potenciales para la reintroducción; definir el protocolo de reintroducción, realizar monitoreo de las poblaciones reimplantadas e intercambio internacional.
Luego de cumplirse la fase reproducción, se  identificarán los lugares para su liberación, desarrollando conjuntamente un programa de educación ambiental en las comunidades aledañas, orientado al cuidado y preservación la especie. La Secretaría técnica del programa será rotativa entre los miembros del Comité
 


Operativo del Programa
El programa contará con una persona coordinadora perteneciente a la institución designada, la que se encargará de asumir responsabilidades definidas para el desarrollo del mismo. De esta forma se establecerán esquemas de disponibilidad de recursos y apoyos logísticos con las corporaciones y organizaciones regionales comprometidas, considerando en primera instancia la inclusión del programa en los planes de desarrollo de entidades como el Corpes, La Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales, la Red de Reservas Privadas, El Instituto Sinchi, Las Fundaciones Omacha y Bachaqueros y las Secretarias de Agricultura de los departamentos Arauca, Vichada, Casanare y Meta, que permitan proyectar el desarrollo del mismo.
A nivel Internacional se buscará el apoyo de Cites y del Grupo de Especialistas de Cocodrilos. A nivel nacional se cuenta con contrapartidas y recursos existentes en las instituciones y organizaciones regionales comprometidas cuyo monto se definirá posteriormente. En el desarrollo del programa también se prevén ingresos asociados con el desarrollo de las actividades de zoocría, esto enmarcado dentro de una reforma legal estructurada sobre el concepto de desarrollo sostenible.
El Programa Nacional para la conservación del Caimán Llanero (1998) permite definir dentro del marco que da el conocimiento del estado de las poblaciones de la especie, con sus problemáticas actuales, limitantes y potencialidades, las acciones a seguir para su recuperación y conservación.
Así, a partir de la resolución 0676 del 21 de julio de 1.997, emitida por el Ministerio del Medio Ambiente, en la que se declara a la especie Crocodylus intermedius en peligro de extinción,  se iniciaron  acciones en cabeza del Instituto Alexander von Humboldt y del Ministerio del Medio Ambiente para elaborar un programa general de conservación que fue producto de la concertación de todas las Instituciones públicas y privadas con incidencia directa y/o indirecta tanto en los relictos poblacionales existentes como en los territorios señalados como hábitats tradicionales de la especie, considerando posteriormente la discusión del borrador del programa con delegados de Pro fauna de Venezuela y del Grupo de especialistas de cocodrilos.