Los libros: nueva vía para los rockstars | El Nuevo Siglo
Viernes, 10 de Enero de 2014

Los listados de ventas de libros, a nivel internacional, permiten sacar una conclusión innegable: las estrellas del rock han encontrado en el sector editorial una nueva fuente de ingresos.  Un claro ejemplo de ellos es Keith Richards, de los Rolling Stones, quien puso el punto muy alto con Life. Otras celebridades como Rod Stewart, Leonard Cohen, Pete Townshend, Andrew Oldham y Bob Dylan han logrado buenos resultados con sus biografías.

Desde hace un par de años, las librerías colombianas le han apostado con más determinación a vender libros sobre música, particularmente de rock,  con el propósito de ampliar no solo la oferta de ejes temáticos sino de atraer nuevos públicos a sus espacios. Acertadamente han comprendido que algunos temas foráneos como los vampiros, zombis, comics, la novela ilustrada, entre otros, pueden convivir en el mismo espacio de las ciencias sociales, la poesía y literatura.

Este es el caso de la editorial Taller de Edición Rocca, sello independiente que decidió creer en un libro que se ha convertido en su primer best seller: Rockestra, entrevistas a grandes del rock, escrito por dos periodistas colombianos -Jacobo Celnik y Andrés Durán- que, con su pasión y perseverancia, le abrieron el camino a otras propuestas similares.

Es así como las publicaciones de rock en el idioma español, que en un principio eran exclusividad de editoriales españolas, mexicanas y argentinas, hoy aterrizan también en el “menú” literario de Colombia.

El libro incluye veinticinco personajes entrevistados de diversas épocas, nacionalidades y periodos alzados en la voz de veintiocho entrevistasHay una constante, los ingleses, tal vez porque de allí proviene un amplio porcentaje de la producción del rock y porque el azar así lo quisoDavid Bowie reflexiona sobre la importancia del silencio; Jeff Beck, emocionado por su primera visita a Colombia; Brian May y Roger Taylor, reviviendo la grandeza de Queen; Roger Waters y su mirada solitaria a Pink Floyd; Andrew Loog Oldham, una caja de sorpresas, anécdotas, dardos y secretos del negocio de la música; Alice Cooper, desmitificándose; Eric Clapton, saldando cuentas pendientes; Jimmy Page, manteniéndose vigente sin Robert Plant; Ian Gillan, liderando a Deep Purple a través de su voz; Ray Manzarek, sobrellevando la leyenda de Jim Morrison en el siglo XXI; Steve Hackett, manteniendo vivo el espíritu de Génesis.

Una antología que entra a competir con libros biográficos de estrellas que encontraron en la crisis de la industria del disco, una oportunidad para compartir sus vidas a través de la narrativa o el ensayo. Una iniciativa que en la mayoría de los casos se da por el simple hecho de expresarse, exorcizar demonios, saldar cuentas o simplemente contar buenas historias y anécdotas; en otros casos, hay un interés comercial que motiva esta experiencia.

 

Repaso a la historia

El ex Beatle George Harrison fue de los primeros músicos que contó sus intimidades en el libro I Me Mine, publicado en 1980 y sumergido en un rotundo fracaso comercial.  Caso similar vivido por Frank Zappa y Chuck Berry. Solo el bajista de los Stones, Bill Wyman, sacó la cara por las estrellas del rock con el memorable Stone Alone, la primera gran recopilación de anécdotas de la agrupación.

Pero fue gracias a Keith Richards, flamante guitarrista de The Rolling Stones, que los libros de rock conquistaron un terreno que estaba en manos de los grandes autores o clásicos. Life / Vida (Global Rhythm, 2010), se convirtió en la primera publicación de una estrella del rock en ser best-seller.

 

Con Life, el mundo editorial del rock vivió un cambio sin precedentes. Libreros tradicionales, agentes comerciales y distribuidoras, replantearon la manera de entender, comercializar y exhibir estos productos. Tras permanecer dos semanas en el número uno de la lista de los más vendidos del New York Times, veintidós en el top 10 del mismo diario y seis semanas liderando la del USA Today, la biografía de Richards inspiró a colegas a escribir, abrió nuevos mercados para las editoriales y tumbó mitos, pues por primera vez un rockstar llegaba al millón de ejemplares vendidos.

Por eso no deja de sorprender que en nuestro mercado, un libro como Rockestra haya tenido un buen primer impacto, pues el espectro de lectores del rock no es tan amplio como aparenta y en ese sentido el apoyo del sector librero ha sido fundamental para su posicionamiento, además de otros espacios como colegios, universidades y centros culturales. 

Rockestraes un viaje a la historia del rock a través de los testimonios de sus protagonistas. Guitarristas, bateristas, bajistas, teclistas, cantantes y productores unen sus historias para crear una sola voz. Historias atemporales en momentos coyunturales; reflexiones, anécdotas, mitos y verdades en la misma frecuencia. Hombres que han dejado su vida por un negocio en transformación, que con su arte nos han llevado a lo más alto de las pasiones mundanas. El rock y su amplio catálogo es uno de los tesoros culturales más importantes de la modernidad y sus testimonios serán relevantes en 100 años.