Artista asegura que en esta muestra se atreve a exhibir un nuevo paso en su saga de locuras intelectuales

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COMO una invitación “a soñar despierto o a despertar soñando” describe el artista  Álvaro Barrios su más reciente trabajo “Luna, estrellas, sueños y basura” que es una atractiva reinvención de su tradicional obra y en la que usa como “pretexto” a Marcel Duchamp.

Esta exposición que alberga la Galería Duque Arango, de Medellín, hasta finales de junio, es una  muestra compuesta por 17 obras de distintos formatos, que como el artista describe son “desde pinturas redondas de 76 centímetros de diámetro hasta grandes lienzos de 1.70 x 2.75 metros, que son ilustraciones de mis textos titulados "Sueños con Marcel Duchamp".

La crítica y curadora María Belén Sáez de Ibarra, quien escribió el ensayo para esta sección, se refiere a ellos como "obra seminal" porque a partir de ellos he desarrollado un extenso y heterogéneo trabajo que abarca desde la literatura, la gráfica, el dibujo, la pintura, la historia del arte, la teoría del arte, la filosofía, el humor, lo onírico y otros aspectos del hecho creativo”, agregó Barrios.

Después de la extraordinaria revisión retrospectiva del trabajo de este prestigioso artista colombiano,  mostrada en el Museo de Arte Moderno de la capital antioqueña, Barrios se reinventa al reemplazar sus cuadros con superhéroes magnificados, por una revisión irónica de la historia del arte, en la que obras icónicas de maestros clásicos como Leonardo da Vinci, Boticelli, Miguel Ángel y Alma Tadema sirven para ilustrar sus extraños y fantasiosos "Sueños con Marcel Duchamp", ya consagrados en colecciones de primera línea, como las del Museo de Arte Moderno de Nueva York y la de Daros Latinamerica de Zurich.

- A qué le atribuye Álvaro Barrios el que digan que la muestra que presenta en Galería Duque Arango es un referente del conceptualismo?

ALVARO BARRIOS. Dado que este conjunto de "Sueños" comenzó a formarse a partir de 1980, cuando se exhibieron por primera vez en el museo La Tertulia de Cali en forma de hojas volantes manuscritas, y ha ido creciendo a través de los años hasta conformar alrededor de un centenar de piezas, y teniendo en cuenta que estos se encuentran en connotadas colecciones internacionales (como la Colección Daros de Zurich y el Museo de Arte Moderno de Nueva York), Maria Belén Sáez de Ibarra considera que esta obra es un referente del conceptualismo latinoamericano.

En palabras de Álvaro Barrios:  ¿qué es la Luna, qué son las estrellas, qué son los sueños y  qué es la Basura?

AB.-  La luna, en esta exposición es una versión plateada de la obra de Marcel Duchamp titulada "Fuente": un objeto de porcelana sanitaria -el urinal- que ha sido sacado de su contexto para convertirlo en una pieza de meditación. Mi versión está diseñada para flotar en el cielo igual que "la reina de la noche, con su luz helada y su séquito innumerable de estrellas".

La Estrella, por su parte, está aquí representada por la tonsura en forma de estrella que practiqué en mi cabeza durante dos años para honrar la memoria de Duchamp, y por eso el título de la fotografía que documenta esa acción es "Una vez más, a esa estrella" (Marcel Duchamp). Está también representada en la noche estrellada del gran lienzo titulado "La Luna",  urinal de Duchamp parece flotar a la deriva de estrellas".

La cuarta sección de la muestra, instalada en el mezzanine, corresponde a mi más reciente investigación a partir de un "Sueño" cuyo texto dice: "Soñé que las tumbas de Marcel Duchamp en Rouen y la de Peggy  Guggenheim en Venecia estaban comunicadas bajo la tierra. "Después de todo -decía Duchamp en el "Sueño", para los muertos cualquier distancia es poca". Esa fantasía fue el punto de partida y la motivación para desarrollar una idea que encaja muy bien con intereses metafísicos que algunas veces afloran en mi trabajo y de los que he hablado en otras oportunidades.

Aunque la idea de la tumba fue usada por mí en la exposición de Nueva York, en esta muestra de Medellín me atrevo a exhibir un nuevo paso en esta saga de locuras intelectuales. El tema es sacralizar la basura que va cayendo sobre la tumba de Duchamp, conservándola en preciosos relicarios del siglo XIX, que en su momento sirvieron para conservar reliquias de santos. Fue mi especial manera de rendir tributo a lo inservible, lo que, a su vez, es imagen y metáfora del arte mismo

Barrios no necesita presentación en el panorama del arte colombiano, y los alcances de su mundo de ideas que abarcan desde el conceptualismo, el neo-pop, la poesía contemporánea, el humor de amplio y fino espectro, así como un despliegue técnico que lo sitúa entre los grandes innovadores de la pintura, el dibujo,  la fotografía y el grabado no convencional, van más allá del panorama latinoamericano.