“Mi voz es la trompeta”: Maité Hontelé | El Nuevo Siglo
Jueves, 22 de Mayo de 2014

“CREO QUE nací en el continente equivocado”, dice Maite Hontelé, trombonista holandesa pero con todo el sabor latino en la sangre. Y sí, tal vez tenga razón, porque hasta el mismo Óscar de León se fijó en su talento y el mismo día que la conoció decidió compartir escenario.

Maite ‘canta’ con su trompeta y junto a su agrupación revive lo mejor de la salsa de la vieja escuela. Por estos días presenta su más reciente disco titulado Déjame así, que conoce la luz luego de Llegó la mona y Mujer sonora, álbumes que le rinden homenaje a los sonidos colombianos y exploran el son cubano.  

“Siento realmente que este álbum es Maite. Llegué a un punto de maduración en donde me siento tranquila con lo que he logrado. En Déjame así encontrarán colaboraciones con Óscar de León y Alain Pérez, cantante cubano y bajista”,  comentó la artista.

La historia con De León es muy particular y especial para Hontelé. “Estábamos en un festival en Aruba y él me vio tocar, ese mismo día se acercó a su manager y le dijo que quería que yo me fuera de gira con él por Europa y así fue”, agrega. Después de ese encuentro surgió una amistad única, pues Óscar aceptó inmediatamente el ofrecimiento de ella para participar en su disco.

Conexión con Holanda

Es una conexión, porque su espíritu es colombiano. “La única razón por la que me devolvería a Holanda es por mi mamá”, comenta Maite. Sin embargo asegura sentirse muy cómoda en Medellín, ciudad donde está radicada, porque ha logrado mantener y formar un público alrededor de su propuesta.

Por otro lado, su música ha tenido gran acogida en su país natal. “En Holanda el álbum se vende como ‘pan caliente’,  incluso sacamos unos acetatos para los coleccionistas. Es muy bonito porque pude llevar algo de la cultura colombiana a ese territorio junto a mi agrupación y las composiciones de Juancho Valencia, director de Puerto Candelaria, que es un genio porque sabe cuáles son mis gustos”, enfatiza la trombonista.

Asimismo añade: “estoy tranquila porque he luchado mucho para demostrar que vale la pena ir a un concierto de Maite. Entonces me puedo relajar, pero eso no quiere decir que voy a dejar de formarme o de mantener mi público con buena música”.