Mileto, la ciudad antigua turca que fue la cuna de la filosofía | El Nuevo Siglo
Anadolu
Lunes, 20 de Agosto de 2018
Agencia Anadolu
Es famosa por ser el lugar de nacimiento del conocido científico y matemático Tales de Mileto, así como por su asombrosa arquitectura.

SITUADA en la costa occidental de Turquía, en la provincia de Aydin, Mileto fue una importante ciudad griega que en la antiguedad perteneció al reino de Lidia.

Debido a que sus ruinas se encuentran en un elevado nivel de conservación, miles de turistas visitan esta ciudad de gran valor para la humanidad.

Los inicios de la cultura helena en la penínisula de Anatolia (donde actualmente queda Turquía) empiezan alrededor del primer milenio a. C, cuando los griegos comenzaron sus procesos de colonización en Asia Menor, en particular en las islas del mar Egeo y en el territorio conocido como Jonia.

Estas polis griegas prosperaron en Anatolia y pronto surgieron ciudades como Delos, Kos, Priene y Mileto, que fueron un importante centro de encuentro y comercio para que las culturas de Grecia, Cartago y Egipto se encontraran con Persia e India.

Entre sus atractivos arquitectónicos se pueden contar los restos del gran anfiteatro, con una capacidad de hasta 15.000 personas; los baños romanos construidos alrededor del siglo primero d. C, el ágora ubicada en la parte norte de la ciudad, el santuario Delfineo y su gimnasio.

La ciudad fue clave para el inicio de la filosofía en las polis griegas, ya que fue el lugar de nacimiento de tres de los más importantes filósofos de la naturaleza; Tales, Anaxímenes y Anaximandro de Mileto. Tales (624 a. C.- aC. 546) es considerado por algunos académicos como el “primer filósofo griego” por sus estudios en matemáticas, geometría, física y filosofía; Anaxímenes (585 a. C – a. C. 528), quien indicaba que el elemento que había dado origen a la humanidad era el aire, y Anaximandro (c. 610 a. C.-c. 545 a. C.), considerado por los intelectuales como el primer cartógrafo, ya que fue quien creó por primera vez un mapa del mundo.

Aún es posible caminar por las calles por las que todas estas grandes mentes probablemente se pasearon en el pasado, gracias al legado arquitectónico dejado por la unión de antiguas culturas en la costa del Mar Egeo, en Turquía.

Cuna del urbanismo

Uno de los rasgos característicos del sitio arqueológico de la ciudad de Mileto es su planeación urbana.

El artífice de esta meticulosa construcción también nació en este lugar: Hipodamo de Mileto. Según Hipodamo, era necesario planear la construcción de una ciudad dando una función específica a cada parte de la polis.

Esta se debía planear haciendo uso de ángulos rectos, con lo que se generaban manzanas rectangulares; a esto posteriormente se lo denominaría “trazado hipodámico”, y trajo consigo el nacimiento de la ciencia del urbanismo.

El legado de la ciudad antigua de Mileto y en general de todas las ciudades de la costa egea en Turquía sigue atrayendo a miles de personas, así como las ciudades de Éfeso, Priene y Didima, que en el pasado también fueron testigos de grandes eventos. Todas estas se pueden visitar hoy día en Anatolia, palabra que viene del griego “amanecer”.