Este sábado 6 de enero de 2024 continúa la temporada de Live in Hl Live in HD de la Metropolitan Opera de Nueva York con Nabucco, la obra que consagró a Giuseppe Verdi como uno de los grandes compositores de la ópera. Se transmitirá en directo, exclusivamente en las salas de Cine Colombia.
Este clásico fue estrenado el 9 de marzo de 1842 en La Scala de Milán y se convirtió en el primer gran éxito de la carrera de Verdi, pues se entendió como un mensaje a favor del movimiento de independencia y unificación de Italia.
Esta temporada se podrá disfrutar en tres ciudades del país, en cinco salas de Cine Colombia: en Bogotá, Múltiplex Andino, Avenida Chile y Unicentro; en Cali, Múltiplex Chipichape, y en Medellín, Múltiplex Santafé.
El libretista Temistocle Solera basó su trabajo en varios textos del Antiguo Testamento en los que figura el rey de Babilonia Nabucodonosor, personaje histórico que en el siglo VI a. de C. se tomó́ Jerusalén y destruyó el templo de Salomón. Y a ese telón de fondo agregó personajes y hechos ficticios con los que armó la trama, atento, claro está, a satisfacer los cambios con los que Giuseppe Verdi solía apremiar a sus libretistas.
Tono patriótico
Esta obra pertenece al primer periodo creativo de Verdi, que se extiende de 1839 a 1850, en el que aparecen varios coros de tono patriótico que entusiasmaron a los italianos que luchaban por la libertad y la unión de la nación en tiempos del llamado Risorgimento.
Cuando Napoleón Bonaparte fue derrotado, los tratados que se firmaron en 1815 durante el Congreso de Viena habían dejado diversas regiones italianas, como Lombardía, Véneto, Toscana, Módena y Parma, bajo el dominio de Austria. Así que la presencia de estos coros con mensajes libertarios, generaban tumultos en las salas de ópera italianas y preocupación en las autoridades vigilantes de los invasores. El compositor se convirtió muy pronto en un símbolo de libertad y unión para sus compatriotas, que gritaban en las calles o escribían en las paredes: “¡Viva Verdi!” que, al margen de exaltar la figura del músico adorado, transmitía un mensaje acróstico secreto: Viva, Vittorio, Emanuele, Rey, De Italia.
Refiriéndose al monarca de Cerdeña que lideraría el movimiento de independencia y unificación con el apoyo de Francia y las fuerzas rebeldes de Garibaldi. El coro patriótico más famoso de Verdi es Va, pensiero, que se canta en el tercer acto de Nabucco y para muchos italianos es como un segundo himno nacional. Muestra a los judíos cautivos en Babilonia entonando un canto de añoranza por la patria lejana y perdida, que se basa en el texto del Salmo 137. Y el público italiano de la época entendía el símil, porque en realidad se escenificaba al pueblo italiano esclavizado por el Imperio austríaco, y por eso las salas, en ese pasaje, solían explotar en vivas y gritos de entusiasmo.
El primer gran éxito de Verdi
En 1842, en vísperas del estreno de Nabucco en La Scala de Milán, Verdi sospechaba que su nueva ópera triunfaría ante el público, porque durante el ensayo general los obreros que se ocupaban del montaje soltaban gritos de aprobación y golpeaban sus herramientas contra el suelo para celebrar los pasajes que los emocionaban. Pero el compositor no podía confiarse y permanecía en estado de alerta.
Giuseppina Strepponi, la soprano encargada del exigente papel de Abigaille, y su futura amante y esposa, tenía afectada la voz y eso podría bastar para arruinar la función inaugural. Además, aún se mortificaba al recordar que su anterior estreno en La Scala: Un día de reinado, ópera cómica que no causó ninguna gracia, había sido abucheada apenas dieciocho meses antes. No podía olvidar tampoco que a ese fracaso le precedieron en muy corto tiempo tres pérdidas desgarradoras: la muerte de su esposa Marguerita Barezzi y la de los dos hijos que concibieron juntos.
Después de tantas vicisitudes, el éxito de Nabucco fue más grande de lo que se había atrevido a soñar. “Despertó un entusiasmo tremendo, como jamás se había visto hasta entonces... Nadie durmió en Milán; al día siguiente, la nueva obra maestra era el único tema de conversación”, escribió Michele Lessona, amigo del compositor. Mucho tiempo después Verdi afirmaría que con Nabucco había comenzado verdaderamente su carrera artística, aunque ya era la tercera ópera de su catálogo.
Después del éxito de Nabucco, Verdi entró en la etapa de su vida que él mismo denominó los “años de galera”, en los que debió trabajar como un esclavo, a ritmo vertiginoso y sin reposo, para cumplir con los encargos de nuevas óperas y las tareas de supervisión de sus respectivos montajes escénicos, que lo pusieron al borde de la desesperación y el desfallecimiento. Este pasaje arduo de su carrera, en el que depurará sus facultades creativas y afinará sus dotes dramáticas, va a desembocar en el período medio, inaugurado con sus grandes obras de principios de la década de 1850, como Rigoletto, El trovador y La traviata.
Datos de la producción
- La Metropolitan Opera transmitirá Nabucco de Giuseppe Verdi en vivo, exclusivamente en salas de Cine Colombia, este sábado 6 de enero de 2024 a la 1:00 p.m.
- Nabucco es cantada en italiano con subtítulos en español.
- Tiene una duración aproximada de 2 horas y 40 minutos, con un intermedio que incluye contenido exclusivo detrás de escena y entrevistas con el elenco dirigidas por la soprano Angel Blue.
- El drama de Verdi sobre la caída de la antigua Jerusalén a manos del rey babilónico Nabucodonosor II cobra vida en una producción clásica del Met de proporciones épicas. El espectáculo grandioso y descomunal promete atraer tanto a los amantes de la ópera como a los recién llegados a esta dramática narración de la historia bíblica.
- La soprano ucraniana Liudmyla Monastyrska repite su mordaz interpretación de Abigaille, luego de su aclamada actuación en la transmisión Live in HD de 2017, junto al barítono George Gagnidze, quien hace su debut en el Met como el imperioso rey Nabucco. La mezzosoprano Maria Barakova y el tenor SeokJong Baek son Fenena e Ismael, y el bajo Dmitry Belosselskiy regresa como el sumo sacerdote Zacarías.
- El maestro Daniele Callegari dirige el primer gran éxito de Verdi, que presenta la oportunidad perfecta para exhibir al gran coro del Met, la conmovedora Va, pensiero.