Ya llega la Navidad y este año viene recargada con la reactivación económica de todos los sectores. Si bien esta anhelada fiesta es para compartir con los seres queridos y disfrutar de las tradiciones, no se debe descuidar la alimentación saludable y equilibrada que se convirtió en un hábito a lo largo del año.

La doctora Sandra Santos, microbióloga y gerente de innovación del laboratorio de probióticos y suplementos dietarios Bionutrec, nos brinda sus recomendaciones para empezar un 2022 con una buena salud intestinal.

En este mes, muchas personas suelen modificar sus hábitos alimenticios regulares. Las reuniones familiares, los viajes y las fiestas navideñas, por lo general están acompañadas con comidas y alimentos altos en carbohidratos, grasas y azúcares, que pueden afectar el equilibrio intestinal y por ende la salud en general. El consumo de alcohol también tiende a incrementarse durante estas festividades, y este es otro factor que puede afectar una microbiota sana y equilibrada.

La microbiota es un conjunto de microorganismos (benéficos y perjudiciales) que habitan en un espacio determinado del cuerpo, y de los que depende la condición de salud en general. En el caso de la microbiota gastrointestinal, esta contiene microorganismos que ayudan a generar un equilibrio intestinal por la producción de sustancias como vitaminas, enzimas y otras antimicrobianas que combaten microorganismos causantes de enfermedades.

“Cuando la microbiota intestinal se ve afectada negativamente, se puede presentar inflamación intestinal, diarrea o, en casos más graves, desencadenar enfermedades crónicas, como Colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn”, explicó la doctora Santos. Esta alteración puede generarse por mala nutrición, consumo de alcohol, exceso de alimentos, condiciones de obesidad, falta de ejercicio, estrés y el consumo de algunos medicamentos.

En diciembre es común consumir alimentos altos en grasas y azúcares que pueden afectar el equilibrio intestinal y generar malestares. La doctora Santos comentó que generalmente, en enero y febrero, los pacientes suelen ir al médico por sintomatología como hinchazón estomacal, dolor abdominal, diarrea y vómito. Esto puede ocurrir porque durante las fiestas decembrinas no le dieron al cuerpo los nutrientes necesarios para ayudar a mantener el equilibrio intestinal y se puede presentar una reducción de microorganismos benéficos en su microbiota.

Además lea: Mirabel, protagonista de puja artística en Bogotá por la educación

“Está claramente identificado en muchos estudios científicos que la microbiota de una persona saludable (con buenos hábitos como el consumo de agua, alto consumo de fibra, el ejercicio frecuente, evitando la ingesta de alcohol y manteniendo un buen descanso) es una microbiota con una población suficiente de microrganismos benéficos. Quienes tienen malos hábitos alimenticios, son más propensos a desarrollar enfermedades como obesidad, diabetes o enfermedades metabólicas, y tienen microbiotas con alta cantidad de microorganismos comensales, oportunistas, que proliferan para desencadenar enfermedades gastrointestinales”, puntualizó.

Enfermedades intestinales más frecuentes

La doctora Santos explicó que en diciembre se pueden presentar, con mayor frecuencia, estos tipos de enfermedades intestinales: intoxicación, indigestión y, en algunos casos, eventos de diarrea del viajero.

Las intoxicaciones se dan por el consumo de alimentos con patógenos intestinales, que producen toxinas, desencadenando síntomas como fiebre, náuseas, vómito y diarrea, y en los casos más graves, incluso hospitalizaciones.

Por otro lado, asociados a las festividades, se presentan excesos de comida, grasas, alcohol, entre otros factores más, que terminan generando indigestión. En este caso, se presenta alteración en la calidad de la microbiota, que provoca malestar intestinal. No se presenta fiebre, porque no hay infección, pero sí se afecta la microbiota intestinal por sobrecarga de alimentos. Todo en exceso es perjudicial, el aumento de grasas, carbohidratos, alcohol o azúcar desequilibra la microbiota y afecta la salud en general.

Finalmente, por el aumento de turismo en vacaciones, se suelen presentar casos como la diarrea del viajero. Las personas pueden contraer esta condición cuando visitan lugares en donde el agua no es limpia o no hay una manipulación segura de los alimentos, por lo que se ingieren alimentos o agua contaminada. Esto suele ocasionar diarrea y cólicos abdominales, pero en la mayoría de los casos, no es grave ni duradera.

Recomendaciones

Finalmente, la pregunta es ¿qué hacer para mantener una buena salud gastrointestinal y disfrutar de las festividades?

“Diciembre es una época particular. Esto no implica que no debamos comer nada porque nuestra microbiota se va a ver afectada, lo importante es poder reponer los microorganismos benéficos con frecuencia y evitar las consecuencias de la ingesta excesiva de alimentos”; frente a esto, la doctora Santos recomienda:

• Equilibrar las porciones de alimentos.
• Comer con la regularidad adecuada, con uno que otro antojo, pero evitando los excesos.
• Beber abundante agua, como mínimo dos litros al día.
• Mantener el hábito del ejercicio, tal vez no con la misma frecuencia e intensidad, pero es importante no dejar de hacerlo por completo.
• Evitar el consumo de alcohol.
• Incluir suplementos dietarios a base de probióticos en la rutina alimenticia para evitar los daños a la microbiota intestinal.

Los probióticos consumidos frecuentemente generan beneficios y bienestar general, pues a través de estos se busca recuperar esa microbiota perdida o afectada por los excesos, y así mantener el equilibrio intestinal. “Lo ideal es no dejar de lado el estilo de vida saludable; sin embargo, al ser una época festiva, la solución es el consumo de probióticos. La recomendación es consumir probióticos antes, durante y después de las festividades de fin de año. Podemos comer, pero no en exceso. Así garantizamos una buena salud a final del año”, concluyó la experta.