Nunca pensé en casarme con un hombre tan bueno, que me hace la comida, me cuida y respeta", dijo emocionada Elida, una mujer de 60 años, ciega por la diabetes, que contrajo nupcias con un humilde albañil de 77, la pareja más vieja de las 560 que celebraron en Managua la boda masiva del Día de San Valentín.

"Estoy tan alegre", expresó la mujer, ataviada en un sencillo vestido verde, cuando caminaba junto a José Alvarado por la alfombra roja, al son de la marcha nupcial ejecutada por la compañía de ceremonia del Ejército, en la céntrica plaza Maya de Managua, adornada con rosas de todos colores.

Parejas humildemente vestidas y algunas novias de blanco y con velo llegaron a la plaza en autobuses, taxímetros y sillas de ruedas, acompañadas de familiares, hijos, nietos, y en algunos casos bisnietos, a jurarse amor eterno.

Elida, quien antes trabajaba como empleada doméstica, cuenta que quedó ciega hace cuatro años a causa de la diabetes que padece -según su médico- por la mala alimentación y el maltrato de su primer marido, de quien se separó a los 31 años, con cinco hijos a cuestas.

"Me pegaba, mi vida fue muy dura" con él, relató a la AFP.

Después conoció a José, quien tenía seis hijos de su primer matrimonio. Este le hizo una casa y tuvieron una hija, la única que los ayuda de los 12 vástagos que suman en total.

Los otros "casi no nos visitan", dice resignado el hombre que sufre de hipertensión, problemas de próstata y vive de una asistencia de 50 dólares mensuales que recibe del gobierno.

Convencidos de que el amor es lo único que les queda, decidieron casarse para ser felices lo que les resta de vida y "morir en paz".

Elida y José son la pareja más vieja de "Tu boda 2013", que un radioemisora oficialista y el gobierno sandinista realizan gratis todos los años, con fiesta incluida. Las parejas firmaron ayer las actas matrimoniales y hoy juraban ante varios jueces dispuestos por el gobierno, en una celebración que comenzó en la tarde y se extendía hasta altas horas de la noche.

Entre los novios estaban, felices, Irma González y Rodolfo Medrano, dos sesentones que procrearon 15 hijos, y tienen en la actualidad 30 nietos y nueve bisnietos en sus 45 años de convivencia, "a punta de trabajo" en el campo o ventas callejeras.

"Yo me siento muy alegre con ella", dice ceremonioso Rodolfo, un labriego que alquilaba en una comarca cercana tierras de cultivo para alimentar a sus hijos, siete de los cuales murieron en los últimos años por enfermedades, mientras que uno se suicidó ahorcándose en un árbol.

"Comemos lo que podemos, la carne ni la conocemos", cuenta sonriente Irma, que ahora plancha ropa ajena por 74 dólares al mes. "Dios no desampara a nadie", agrega su marido, franqueado por su hija Yamileth, quien comenta orgullosa que sus padres "se esforzaron para sacarnos adelante" en la adversidad.

Para Petrona Alvarado, un ama de casa de 47 años que se casa con Gregorio de 55, lo más importante en su relación ha sido "el respeto".

Él, un guarda de seguridad que gana 160 dólares y vive en la casa de su suegra, dice que aceptó casarse para "que todo le quede a ella" si le pasa algo. Entre ambos reúnen 13 hijos y 10 nietos, producto de relaciones anteriores.

La boda 2013 también selló en papel el amor entre Petronila García y Pablo Martínez, un discapacitado de 57 años, quien fue impactado por una bomba en sus dos piernas durante la guerra civil de los años 80 y ahora vive de una pensión de 70 dólares.

A la lista de Cupido de sumaron varios jóvenes como Ana y el costarricense Vincent, quienes proyectan tener entre dos y ocho hijos, y Fabiola, una adolescente de 14 años, que se casó con un vecino de 19 que gana 50 dólares al mes.

La boda concluirá con una alegre fiesta de música salsa y cumbia que interpretará una banda local.

AFP