Presos, el salto de Alejandro Aguilar al cine internacional | El Nuevo Siglo
Domingo, 6 de Marzo de 2016
Por  Diana Zárate
Periodista de El Nuevo Siglo
 
Luego de participar en 15 películas colombianas, más de una docena de obras de teatro y algunas producciones de televisión, el 2016 se convertirá en el año de la internacionalización del actor Alejandro Aguilar, con el estreno de la película colombo costarricense Presos, y proseguirá con el rodaje de dos producciones, una en El Salvador y  otra en Ecuador.  
 
Para el actor tolimense trabajar con Esteban Ramírez, el director más taquillero de Costa Rica y  cuya opera prima Caribe se convirtió en la primera película costarricense en ser aceptada por la Academia de Hollywood para competir por el país centroamericano y una nominación al Oscar, representa un importante paso dentro de su carrera, que ya empieza a ser reconocida en otros países. 
 
“Además de reflejar el hacinamiento y los vicios de las cárceles costarricenses, realidad que no se queda allí y que se repite sistemáticamente en toda Latinoamérica, la película de Esteban representa una gran metáfora del encierro del ser humano, que no necesita estar en una cárcel para estar preso”, afirmó Alejandro Aguilar, refiriéndose al argumento de su próximo estreno: Presos.  
 
De igual forma, el actor afirmó que su pasó por Presos, donde representa a J.J., conector entre los dos protagonistas de la historia, le abrió las puertas a otras películas extranjeras, pues su participación en festivales internacionales como el Festival Latinoamericano de Tiestre, Italia, y el Festival Internacional de Cine de Costa Rica le ha permitido mostrar su talento ante directores, productores y otras personalidades de la cinematografía mundial. 
 
Alejandro habló con EL NUEVO SIGLO, quien nos contó detalles de su participación en Presos, así como el motivo por el cual no ha regresado a la televisión nacional, además de sus nuevos proyectos que se encaminaran a su gran pasión, el teatro.
 
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo inició su carrera actoral?
ALEJANDRO AGUILAR: Mi carrera hizo sus primeros pinos lejos del cine, pues obtuve reconocimiento del público por medio de la televisión, pero mi origen está en el teatro. 
Después de nueve años en las tablas ingresé al elenco de Rosario tijeras, pero siempre tuve claro que quería vivir del cine y el teatro, puesto que son dos lenguajes que me atraen mucho y que son muy diferentes a la televisión, ya que son producciones más armables.
Creo que la televisión de este país, de alguna manera por su inmediatez y producción es muy compleja para un actor, ya que son grabaciones muy largas y durante tiempos prolongados, por lo que limita el espacio para comenzar a rodar nuevo proyectos. Eso me pasó no solo con la experiencia de Rosario tijeras, pues también participe en La prepago y antes Amor sincero, pero esas apariciones me dieron la oportunidad de participar en importantes títulos para el cine como Las tetas de mi madre, Paramo, 180 segundos, Sin tetas no hay paraíso, Justa medida, Destinos, Como planear una venganza, Siempre viva y La caravana de Gardel, que además permitieron que me dejaran de encasillar y reconocer por los personajes que hice de sicario, pues en Colombia tienen esa cultura, de reconocerlo por la interpretación y no por ser el intérprete.
 
ENS: ¿Cómo logra dar el salto al cine?
AA: Mientras yo estaba en la escuela hice muchos cortos y me iba muy bien, por lo que me comenzaron a recomendar y finalmente grabé alrededor de unos 40, entre ellos buenos y malos, que me ayudaron mucho a entrenarme para el cine. Luego hice una serie con Golder García, que se llamaba Sin ruta, que duró 24 capítulos y tuvo éxito, ya que estaba muy bien producida y tenía formato cinematográfico. En ese proceso, García me contó de una película que tenía pensada hacer y a mí me gustó mucho la temática. Así hice mi primera película. Después vino El páramo y de ahí para adelante no he parado de hacer cine
 
ENS: ¿Cómo llego a la película Presos? 
AA: Se abrió una convocatoria para hacer los casting, me presenté y al director le gustó lo que vio, se percató de mi talento y me quede con el personaje. Ya después nos comenzamos a reunir, iniciaron los ensayos y sencillamente se me dio muy bien el papel.
 
ENS: ¿Cómo prepara el personaje de J.J?
AA: Yo no creo en los personajes, creo en los seres humanos, por lo que no le invierto tiempo a pensar el comportamiento de una persona que está en la situación de mi personaje, prefiero ponerme en sus zapatos y sentir con naturalidad para llevarme una idea más exacta de la situación. 
Está táctica de trabajo también me ha permitido sentirme mejor como persona y profesional, ya que me hace tener los pies sobre la tierra, pues nunca he querido robarme el show frente a nadie. Sencillamente me limito hacer mi trabajo de manera profesional, con el mayor de los gustos y todo el talento.
Por otro lado, mi filosofía de trabajo también se basa en conocer al director, puesto que cada uno de ellos quiere una cosa diferente y la mejor manera de hacer bien mi trabajo es comprometiéndome con éste,  pues creo que así se logra el éxito. Es necesario hablar en voz baja y pensar en gritos, eso es lo que realmente me preocupa a la hora de hacer mi labor.
 
ENS: ¿Que le gusta de Presos?
AA: Me gustó mucho el guion, creo que está muy bien construido, además la temática que maneja es muy interesante puesto que no trata de prepagos, narcotráfico o conflicto armado, por el contrario, muestra una realidad que pocos han explorado en el cine, que es el hacinamiento en las cárceles.
Así mismo, mi personaje tiene características conquistadoras, en especial si lo ven fuera del país, ya que es un chico trabajador, honesto, que tiene muchos sueños y lucha para lograrlos.
En una entrevista yo expresaba que no quiero hacer televisión porque me hostigué de los mismos personajes, como el sicario, pues la demanda de ese tipo de papeles es el más alto y si se quiere aparecer en la pantalla chica se debe aceptar.
 
ENS: ¿En que se encuentra trabajando actualmente?
AA: El 17 de marzo estreno la obra Vidas al borde, que es una muestra de mi avance en las tablas, ya que soy el director de la obra, pues yo antes había dirigido, lo hice con Casting, que aún tienen funciones, pero yo quería algo más profesional y finalmente pude lograrlo. Así mismo, voy a estar en el Festival Iberoamericano de Teatro con El andamio. 
Después de llevar a cabo mis labores teatrales voy a rodar una película en Ecuador que se llama Los héroes deben irse, con Patricio Mentaleza. Para el mismo rango de fecha también tenía el rodaje de una película en El Salvador, por lo que me toca hacer un título provisional, pues el proyecto me gusta mucho, ya que interpretaría a un director de cine que quiere hacer una película de comedia, pero las risas las terminamos sacando nosotros.
Otra cosa que me tiene muy contento es que vamos a llevar al cine Vidas al borde, ya estamos trabajando en el guion y yo voy a ser el director, mi asistente va ser Carlos Zapata. De igual forma voy a estar en su película que se llama Mamíferos, por lo que hicimos un convenio: él no me cobra por su participación ni yo por mi trabajo.