Trucos para controlar las calorías al comer fuera de casa | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 2 de Diciembre de 2020
Redacción Cultura

Comer fuera de casa puede llevarlo a consumir más calorías de las que necesita el cuerpo o de las que quisiera. Aún cuando se trate solo de una ocasión especial puede eliminar el exceso de calorías y disfrutar de una comida más nutritiva con solo hacer unos pocos ajustes.

Susan Bowerman, directora sénior de Educación y Capacitación Mundial en Nutrición de Herbalife Nutrition, aconseja algunas “pequeñas cosas” que puede hacer cada vez que coma fuera de casa para forjar hábitos más nutritivos:

Arruine su comida: Un problema frecuente con las comidas en restaurantes es que lleva tiempo sentarse, revisar el menú y hacer el pedido. Para cuando llega su comida, se está muriendo de hambre. Es por eso que muchos restaurantes sirven una canasta de pan y mantequilla o algunas papas fritas y salsa para entretenerse. Así que, arruine un poco su cena: coma un pedazo de fruta, unos bocados de queso cottage o yogur o un puñado de nueces antes de ir. Rechace esas entradas que pueden agregar calorías de más a su comida antes de comenzar con el primer plato.

El agua está bien: los cócteles, el vino, las gaseosas y las bebidas dulces como la limonada no nutren, pero sí pueden agregar calorías adicionales. Especialmente las gaseosas, podrían significar una cantidad considerable de calorías adicionales. En su lugar, pida té helado sin azúcar, agua pura o agua mineral con una rodaja de limón.

Sumergiendo en el aderezo: comenzar su comida con una ensalada es un buen hábito, siempre que la misma no esté cargada de ingredientes grasos y aderezo muy pesado. Opte por verduras con un aderezo de aceite y vinagre, servido en el lado, y “sumerja un poco en el aderezo". Así, en cada bocado tendrá un poco de sabor del aderezo, pero le sorprenderá que en realidad consumirá mucho menos.

A pescar: muchas personas saben que deberían comer más pescado, pero no lo cocinan en casa, ya sea porque no saben cómo cocinarlo correctamente o por el olor que desprende su cocción, dos buenas razones por las que tiene sentido ir a cenar fuera. También hay otra buena razón. Siempre que esté asado, en lugar de frito, el pescado tiene muchas menos calorías que una porción equivalente de carne roja.