Un viaje sublime con uno de los mejores chelistas del mundo | El Nuevo Siglo
Foto: Cortesía RTVC
Lunes, 17 de Agosto de 2020

Cuando a los cuatro años su mamá le regaló un chelo, lo que podría considerarse algo inusual para un niño a esa edad, un chelo, Santiago Cañón empezó su proceso de formación musical con este instrumento que no le era ajeno, ya que desde antes de nacer lo había escuchado. La razón: su progenitora es chelista.

Y contrario a lo que se pudiera pensar, gracias a la orientación de sus padres, Santiago pudo equilibrar su tiempo entre el juego, la interpretación del chelo y su proceso creativo.

De entonces han pasado un poco más de 20 años y hoy este joven artista bogotano es uno de los 5 mejores chelistas del mundo. Una historia de virtuosismo que como él mismo señala apenas se está escribiendo y que está plasmada en “Un viaje sublime con Santiago Cañón”, el documental que se podrá ver esta noche (8 p.m.) en la pantalla de Señal Colombia.

Esta producción fílmica fue rodada en el formato de video 2K entre Cartagena y la ciudad de Perugia, Italia. Cuenta la historia íntima de este prodigioso músico, su forma sorprendente y apasionada de interpretar el violonchelo y la vida entre los escenarios y sus momentos de soledad.

Cañón ha recorrido el mundo presentándose en los escenarios más importantes de la música clásica y ha sido premiado con importantes galardones, como la medalla de plata y premio favorito de la audiencia en el XVI Concurso Internacional Tchaikovsky, la competencia de música clásica más importante del mundo llevada a cabo el año pasado en Moscú y San Petersburgo.

Este es el diálogo que sostuvo con RTVC Sistema de Medios Públicos,

¿Qué se siente ser uno de los mejores chelistas del mundo?

SANTIAGO CAÑÓN. La música para mí es vida, es mi vida. Yo empecé a los 4 años con el chelo, instrumento que me sugirió mi mamá, quién también es violonchelista y me encantó. Siempre he tenido mucha libertad en hacer lo que he querido, he estudiado en los sitios que me ha gustado estudiar, he participado en los concursos que he querido y ahora estoy en un punto de mi vida en el que estoy muy feliz porque estoy viviendo de la música.

¿Qué significa el violonchelo para su vida?

SC.- Es felicidad. Muchas de las metas que he tenido y sueños que he cumplido han sido con el chelo. Tengo una relación personal con mi chelo, es una herramienta que deja que el arte de uno salga, es con lo que yo me expreso. Es la extensión de mi cuerpo.

¿Cómo lograr cumplir tantos sueños siendo tan joven?

SC.- Si uno empieza con la música desde muy pequeño como yo lo hice, depende mucho de los papás, porque cuando uno es niño siempre va a querer estar jugando y yo creo que es algo que mis papás hicieron muy bien, balancear esas dos partes de estar disciplinado con el estudio y también tener una vida normal.

Hay gente con muchísimo talento, prodigios, pero la vida del músico no se puede basar en solo talento. Hay que estudiar todos los días, las horas que sean. Así que yo creo que es más importante la disciplina que el talento para lograr cumplir los sueños.

¿La música clásica y el rock en su vida?

SC.- El rock y el metal son otros gustos que he tenido desde pequeño, yo creo que por eso tengo el pelo largo y muchas de las cosas que me gustan es por ese género musical. En mi tiempo libre me gusta tocar la guitarra. Lo mío es la música clásica y el chelo y soy intérprete de otros compositores. Con el rock puedo componer y crear sonidos propios.

¿Cómo se sintió grabando el documental ‘Un viaje sublime Santiago Cañón?

SC.-A mí me gustó muchísimo grabar el documental, de verdad que fue muy chévere poder documentar el proceso de la grabación de mi último disco en Italia, mi participación en el festival de Cartagena, los conciertos. Era algo que realmente yo siempre había querido hacer. Lo que más me gustó es que todo fue muy natural. Fue una gran experiencia.

¿Qué personas participan en el documental?

SC.- Hay testimonios de gente que es muy especial en mi vida, están mis papás, también mi patrocinadora principal, está Gwen Starker – Preucil, David García, director de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, grandes maestros que han participado en mi crecimiento como músico, Andrea Lucchesini, pianista italiano con quien grabé el disco y en fin, es un grupo bastante grande de personas que participan en el documental.

¿Qué van a encontrar los televidenes en esta producción?

SC.- A mí me parece que la historia que yo he tenido con la música desde pequeño es bastante interesante. Así les guste o no la música clásica, es la historia de alguien que se dedicó a hacer lo que más ama, que tuvo el apoyo de su familia y de muchas personas en su camino para cumplir sus sueños. Es una historia que todavía se está escribiendo, apenas tengo 25 años y vamos a ver qué me depara el futuro.

¿Cuáles son sus proyectos?

SC.- Tengo mi último disco que está dedicado a la música de Schubert y Beethoven con obras que aprendí desde los 12 años. Terminé de grabar aquí en mi cuarto toda la suite de Bach para la Filarmónica de Bogotá y hay un tour por Japón para el próximo año.

Un mensaje final

SC.- Para empezar uno debe tener definitivamente un sueño, debe tener una visión de uno en el futuro haciendo lo que quiere hacer. Tener metas es lo que nos impulsa a progresar; tener la mente abierta y estar dispuesto a aprender más todos los días.