Velitas pero con prevención | El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Diciembre de 2015

En época de vacaciones decembrinas los niños están más expuestos a lesiones dentro de los hogares, provocadas por las "velitas", aceite caliente, el agua hirviendo de los tamales, las luces de Navidad, la manipulación de pólvora a escondidas o incluso delante de los adultos.

Muchos son los factores que hay que tener en cuenta para prevenir situaciones lamentables en esta temporada de celebraciones pues, aunque sean causantes de quemaduras pequeñas en relación con la "extensión", pueden resultar profundas (quemaduras de segundo grado) y deben ser atendidas por un médico. 

En caso de quemaduras se recomienda:

·         Dejar caer mucha agua sobre las lesiones

·         Evitar el uso de pomadas, cremas, harina, café, ceniza, tierra, crema dental o cualquier otro producto sobre las quemaduras. Esto podría complicar más al paciente e incluso contaminar las heridas

·         Quitar la ropa del paciente con quemaduras

·         Envolver su cuerpo en una sábana limpia y trasladarlo al  hospital, clínica o centro de salud más cercano.

Con prevención, mejor celebración.  Por eso la invitación a no descuidar a los menores y a mantener normas de seguridad en los hogares, además de procurar el diálogo con niños y jóvenes para que tengan cuidado con las velas, con las fogatas, con los faroles, con las estufas, con las extensiones eléctricas, los líquidos calientes y con todos los utensilios en las cocinas cuando preparan galletas o buñuelos o tortas para Navidad...

Las lesiones emocionales producidas por las quemaduras resultan ser, casi siempre, mucho más complicadas de tratar, razón por la que hay que actuar con prudencia, acatando todas las normas y disposiciones que las autoridades imparten para disminuir el número de quemados.

Para tener en cuenta

·         Hay lesiones que se producen por aumento de temperatura que lleva a la muerte de tejidos afectados.  Caso de quemaduras con llamas, por ejemplo.

·         Hay lesiones muchísimo más graves que son las causadas por las explosiones (por ejemplo de pólvora) que en muchos casos requiere la amputación o pérdida de partes del cuerpo

·         La muerte puede ser también consecuencia de una quemadura gravísima, su riesgo existe en caso, por ejemplo, de lesiones severas, infecciones o cuando las quemaduras comprometen órganos vitales.