Yoga para la visión, una práctica para promover el bienestar | El Nuevo Siglo
Esta propuesta parte de la idea de crear una conexión con los ojos como órgano vital. Es una práctica para promover el bienestar físico y mental.
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Sábado, 12 de Diciembre de 2020
Redacción Cultura

¿Quién podría creer que un espacio tan pequeño como los ojos puede contener las imágenes de todo el universo? Esta frase corresponde a Leonardo Da Vinci, y de manera tan concreta y radical hace reflexionar sobre la importancia de los ojos. Cuidarlos y ejercitarlos es esencial, junto con brindarles reposo.

La adopción de nuevas rutinas por la pandemia, como el aumento de la exposición a pantallas azules debido al home office, la educación online y las horas frente al televisor o dispositivos móviles, han desencadenado nuevos potenciales riesgos para la salud visual.

Un sondeo de Lentesplus.com, pionero en la venta online de lentes de contacto, constató que el 76% de los encuestados aumentaron la exposición a pantallas durante el confinamiento, generando un incremento en síntomas como sequedad ocular, fatiga o cansancio visual, visión borrosa temporal y dolor de cabeza al realizar esfuerzo visual.

Teniendo en cuenta este panorama, Lentesplus.com invitó a Verónica Bastidas, profesora de Hatha Yoga y creadora de El Poder de Sanar, a desarrollar conjuntamente un taller de yoga para la visión, enfocada en promover la salud visual de los colombianos desde un enfoque holístico.  

Protegiendo y ejercitando la mirada

La práctica de yoga para la visión invita a explorar la mirada del mundo y del espacio que nos rodea, hasta las profundidades de la auto observación y la actitud meditativa. Propone llevar la consciencia en la mirada como un ancla para las asanas, así como ejercicios oculares que, junto con secuencias de respiración, fortalecen el cuerpo, la mente y el espíritu.

El Yoga para la Visión de Lentesplus.com, en conjunto con El Poder de Sanar, propone ejercicios con cuatro objetivos: distensión, para relajar los seis músculos de los ojos y evitar el agotamiento de la retina; tonificación, para desarrollar una musculatura ocular elástica y fuerte; acomodación, que favorece el enfoque de los objetos; y purificación, que permite una mayor irrigación sanguínea del ojo.

A continuación, se presentan ejercicios sencillos para practicar diariamente y elevar la consciencia sobre hábitos como parpadear, que se tiende a olvidar mientras se usan dispositivos electrónicos, o mirar a la distancia y no solo a objetos que se encuentren a pocos metros como las pantallas a las que nos hemos acostumbrado durante la pandemia.

1. Dirige la mirada a un punto lejano, busca el punto más profundo al que puedas llevar tu mirada y deja que la vista se enfoque adecuadamente. Luego, manteniendo la cabeza quieta, mueve los ojos a la derecha, a la izquierda, arriba y abajo, y por el rabillo del ojo, siempre lo más lejos que puedas.

2. Lleva la mirada hacia arriba y desde ahí empieza a rotar los ojos en círculos hacia el lado derecho y luego hacia el lado izquierdo sin mover la cabeza. Este ejercicio es muy efectivo para fortalecer los músculos que están más débiles. Haz esto tres veces en cada dirección.

3. Lleva la mirada hacia arriba y esta vez imagina que dibujas un cuadrado con tus ojos. Intenta mantener un cuadrado lo más grande posible y no cortes ninguna esquina. Primero llevándolo hacia la derecha y después hacia la izquierda.

4. Extiende el brazo derecho hacia el frente, con la mano cerrada y el dedo pulgar hacia arriba. Fija la mirada en el dedo pulgar y desplázalo muy lentamente hacia el costado derecho, siguiendo tu dedo pulgar con tu mirada hacia la derecha lo máximo que puedas sin mover la cabeza de la posición inicial. Luego, repite el ejercicio en el lado izquierdo.

5. Cierra los ojos, con el dedo anular de cada mano realiza un masaje suave sobre los globos oculares y pestañas usando pequeños movimientos circulares. Hazlo por dos minutos.

Se recomienda realizar los ejercicios sin anteojos ni lentes de contacto, mantener la espalda recta y relajada, parpadear entre los diferentes ejercicios, introducir pautas de respiración y acompañar también las sesiones con movimientos de cuello y hombros. Se sugiere una práctica consciente al menos una vez al día.