EL ARTE de Mario Navarrete es como un puente. Con su trabajo, el maestro bogotano ha sido capaz de unir a Italia con Colombia, al Renacimiento florentino con las cosmovisiones de los chibchas del altiplano cundiboyacense. No existen barreras, ni de tiempo ni de lugar.
Un buen ejemplo son las 60 joyas y los dos cuadros que Navarrete actualmente exhibe en el Claustro de San Agustín, sede de la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, como parte de la exposición “La escritura del Dorado”.
Un buen ejemplo son las 60 joyas y los dos cuadros que Navarrete actualmente exhibe en el Claustro de San Agustín, sede de la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, como parte de la exposición “La escritura del Dorado”.