Con los planes en inversión, planeación y desarrollo social que se están concibiendo para Buenaventura éste se convertirá en un polo de desarrollo en 20 años con una reducción sustancial en brechas sociales, mejoramiento de la movilidad y seguridad para sus habitantes e inversionistas.
Así lo prevé el Departamento Nacional de Planeación (DNP), al lanzar el Programa “Nuevas Ciudades” con el cual se busca transformar territorios y generar nuevos entornos que faciliten la inversión y el desarrollo de las regiones.
“El DNP realizará el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Buenaventura, para organizar su desarrollo económico y social que incluirá mejores servicios públicos, parques, más colegios, más seguridad y mejor movilidad”, aseguró el director del DNP, Simón Gaviria.
El Programa se construyó basado en dos ejes de transformación económica y social. El primero aprovechará el potencial productivo, portuario y logístico a través de la promoción y desarrollo de una gran zona de actividades económicas, al norte de la ciudad, que aglutinará servicios logísticos generando valor agregado a la carga y reducción de costos y tiempos por economías de escala.
El eje social promoverá el desarrollo integral de los habitantes de Buenaventura a través de la consolidación y mejoramiento de la ciudad existente centrada en intervenciones del Estado que mejoren la infraestructura social y la dotación de capacidades a la población del Distrito.
El Proyecto Complejo de Actividades Económicas de Buenaventura (CAEB), incorporará 16.269 hectáreas en la zona de expansión, que, a través de la actualización de su Plan de Ordenamiento Territorial - POT determinará los usos eficientes del 100 por ciento del suelo, ya que el POT actual del Distrito sólo incorpora el 3 por ciento de la superficie del territorio.
Incluye acciones como la implementación del catastro multipropósito para mejorar el ordenamiento de la propiedad que hoy presenta 44 por ciento de predios informales. Para mediados de este año se prevé la contratación del estudio de estructuración integral de la nueva ciudad por 5.000 millones de pesos.
A través de mecanismos como el Contrato Paz del Valle y el Sistema General de Regalías se financiará la infraestructura para agua potable, saneamiento básico y vías para mejorar la movilidad desde este año.