El italiano Dario Cataldo (Astana) ganó la decimoquinta etapa del Giro, este domingo en Como, donde el ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) conservó la 'maglia' rosa de líder y aumentó su ventaja sobre uno de sus rivales, el esloveno Primoz Roglic.
Carapaz y el italiano Vincenzo Nibali sacaron en el tramo final 40 segundos a Roglic, el principal perdedor de la jornada.
Roglic fue distanciado por Nibali y Carapaz en el Civiglio, el último obstáculo de esta larga etapa de 232 kilómetros.
El esloveno, que había tenido antes que tomar la bicicleta de un compañero, perdió sobre todo tiempo en el descenso, tras haber chocado con una barrera.
En la clasificación general, Carapaz elevó a 47 segundos su ventaja sobre Roglic, la víspera de la segunda jornada de descanso.
Para la victoria de etapa, Cataldo superó en el esprint a su compatriota Mattia Cattaneo, con el que se había lanzado desde el kilómetro 15 en una larga escapada atravesando Piamonte y Lombardía.
Este dúo tuvo hasta un cuarto de hora de ventaja y abordó el Ghisallo con una ventaja de casi ocho minutos.
En la llegada, mantuvieron una ventaja de 11 segundos sobre el británico Simon Yates, en cabeza de un cuarteto en el que también estaba su compatriota Hugh Carthy y sobre todo Carapaz y Nibali, los dos grandes beneficiados de la jornada.
Nibali, rey del descenso
Nibali, muy valiente en el descenso del Civiglio, se acercó a un minuto de Roglic en la clasificación general. Pero el "Tiburón de Mesina" está a 1 minuto y 47 segundos del líder Carapaz.
Cataldo ganó por primera vez una etapa del Giro de Italia a la edad de 34 años. Duodécimo en el Giro de 2012, se impuso en una etapa en la Vuelta a España ese mismo año.
Atacante nato, Nibali se lanzó en la subida cerca al lago de Como.
Solo Carapaz mantuvo el contacto con el italiano. Los dos llegaron a la cima del Civiglio con 15 segundos de ventaja sobre Roglic.
Nibali realizó después un recital en un descenso en el que conoce cada curva, por haberlo realizado en el Giro de Lombardía.
Pero el italiano fue alcanzado por sus primeros perseguidores (Carapaz, S. Yates, Carthy) en las calles de Como, a menos de dos kilómetros de la llegada.
Ese grupo al final entró a 11 segundos de los dos primeros, Cataldo y Cattaneo.
"Quería ver cómo respondían los otros", explicó el siciliano, contento de haber "podido hacer algo".
Contento en la llegada, Nibali mantuvo una larga conversación con un visitante de lujo, el exciclista español Alberto Contador, también doble vencedor de la carrera (2008 y 2015).
Visita de Contador
El italiano afirmó que siempre se inspiró del carácter agresivo del español.
Aunque sacó tiempo a Roglic, Nibali no pudo descontar nada a Carapaz, en mejor forma que su compañero español Mikel Landa.
Un día después de su toma del poder en la etapa de Courmayeur, el ecuatoriano no cometió errores.
"Como candidato a la victoria, está también Carapaz", constató Nibali. "Fue un error de Roglic y de mí, dejarle tanto espacio", añadió el italiano.
El ecuatoriano tenía claro que la rueda a seguir este domingo era Nibali.
"Presté atención a lo que hacía Nibali", confirmó el líder ecuatoriano. "Sabíamos que el descenso sería peligroso. Intenté seguir a Nibali, pues se conoce estas rutas de memoria", añadió Carapaz.
El difícil terreno y las curvas acabaron por pasar factura a Roglic, que chocó contra una barrera, sin daño físico aparente. Visiblemente molesto, el esloveno acabó terminando el descenso.
Este final eléctrico devolvió a la carrera al británico Simon Yates, tercero de la etapa. "Está a más de cinco minutos, pero ha demostrado que su forma mejora", afirmó Nibali. A une semana de la llegada en Verona, todo es posible en el Giro.