La Selección Colombia está obligada mañana a derrotar a Uruguay para demostrar que afronta esta Copa América con la seriedad que se merece y no como un simple laboratorio para probar a jugadores de amplio recorrido como Jimmy Chará, Sebastián Pérez o Gustavo Cuéllar.
Este partido frente a los charrúas es uno de los más importantes en la nueva era de Reinaldo Rueda, no solo por el antecedente del 0-3 en Barranquilla en la eliminatoria para Catar 2022, sino porque está en juego demostrar que el fútbol colombiano está a la altura de los mejores del continente.
Ya frente a Brasil se hizo un partido, defensivamente hablando, de muy buen nivel, aunque al final se perdió. Ahora es cuestión de jugar bien y si no se puede, por lo menos ganar mostrando actitud y jerarquía.
Para Colombia la Copa América realmente empieza mañana y si se pierde, terminará con una demostración de que el nivel de la Selección es similar al de los clubes que se fueron por la puerta de atrás de la Copa Libertadores de América y se tuvieron que conformar con ir a la Suramericana como mejores terceros.
La Selección está en deuda y su técnico lo sabe por lo que no puede darse el lujo de salir a especular, a esperar a ver qué resulta y mucho menos pensar que si se gana, bien o si se pierde no pasa nada.
De cara a este compromiso de mañana y a lo que sigue en la Copa América, son varias las consideraciones para hacer y tener en cuenta. EL NUEVO SIGO presenta siete puntos clave.
1. Partido de vida o muerte. El encuentro de mañana a partir de las 5:00 p.m. frente a Uruguay es realmente de vida o muerte. Y no lo es solo porque si Colombia gana sigue en el torneo y si pierde se va, sino por lo que representa para el prestigio del fútbol colombiano y porque de la forma como lo afronte se verá la seriedad con que Rueda asumió esta Copa América. De por medio está también una cuenta por saldar y es la goleada en Barranquilla en desarrollo de la eliminatoria para Catar 2022. No se trata simplemente de vengarse, sino de demostrar que fue cuestión de azar o de esos inexplicables que tiene el fútbol.
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2. Con la pesada. Uruguay llega a este encuentro con su plantel casi que intacto (solo está en duda el defensa central Diego Godín por un problema muscular). El técnico Oscar Tabárez dispondrá del veterano arquero Muslera y de sus goleadores el ‘Pistolero’ Luis Suárez y el ‘Matador Edison Cavani. Esa es otra de las razones por las que Colombia debe tomarse el partido muy en serio y no darse el ‘lujo’ de ponerse a improvisar. Rueda conoce al rival y a sus jugadores por lo que debe plantear un partido serio. Defensivamente se debe hacer algo similar a lo planteado frente a Brasil, pero sin renunciar al ataque. Uno de los grandes problemas ante los de Tite fue que se les permitió reaccionar, se les dio todo el espacio para que metieran contra el arco a Colombia y si se hace lo mismo mañana, lo más seguro es que se encaje otra derrota y en consecuencia se dirá adiós a la Copa América.
3. Nada se ha hecho. Uno de los puntos a tener muy en cuenta es que Colombia en esta Copa América hasta el momento no ha hecho nada. Clasificar en un grupo en el que tan solo quedó un eliminado no es ganancia. Avanzar era una obligación y no hacerlo un descalabro de marca mayor. Ahora, también hay que ver cómo se logró el cupo. No fue pasando por encima de los rivales, sino sufriendo. Se le ganó a Ecuador, se perdió con Perú y Brasil, mientras que frente a Venezuela apenas se empató. Y la Vinotinto a la postre fue la eliminada del grupo.
4. En deuda. Con esos resultados, la Selección Colombia está en deuda. Un equipo que quiere codearse con los mejores del mundo no puede darse el lujo de hacer solo cuatro puntos de 12 posibles. Brasil demostró que quería hacer puntaje perfecto y aunque no lo logró, sí salió a proponer y ganar. Para saldar la deuda, ahora al equipo de Rueda le corresponde dar lo mejor de sí en el cotejo de mañana frente a Uruguay. No hay excusas que valgan. No. Jugando bien (que es lo ideal), regular o mal, hay que salirle de igual a igual a los charrúas y eliminarlos. Acá no cabe aquello de que “lo intentamos”, que “ellos fueron superiores” o que “las cosas no nos salieron como las planteamos”.
5. En serio. Aunque en Colombia los aduladores de Rueda cambiaron de la noche a la mañana el discurso y de exigirle a Carlos Queiroz que tenía que ganar la Copa América ahora dicen que el torneo solo era la oportunidad para probar jugadores, la realidad es que se tiene la obligación de ir por el título. Un representativo nacional debe salir siempre a ganar, no a ver qué se logra y Colombia está en mora de demostrar que se está tomando en serio el certamen.
6. ¿Cuál laboratorio? Quienes aseguran que la Copa América es la oportunidad propicia para que Rueda ensaye, pruebe jugadores, no están en lo cierto. ¿Qué jugadores nuevos convocó el técnico? Ninguno. ¿O es que Jimmy Chará, Carlos Cuesta, Gustavo Cuéllar o Sebastián Pérez son la sangre nueva del combinado nacional? Es más, decir que el torneo sirve de laboratorio es un irrespeto para con la afición. Si el técnico hubiera llamado a algún jugador de los verdaderamente nuevos, está bien, pero todos ya son experimentados. Ahora, sin necesidad de escudarse en que se está ensayando, es evidente que este evento le ha dejado varias lecciones a Rueda y que ojalá las aproveche. Necesita laterales naturales y no defensores centrales improvisados. Requiere de un volante de creación. Si por algún motivo no quiere a James Rodríguez, debe buscarlo en Juan Fernando Quintero o cualquiera otro de ese corte.
7. Ejemplo. Colombia, así los aduladores de Rueda se rasguen las vestiduras pregonando lo contrario, debe seguir el ejemplo de otras selecciones que están en la Copa América demostrando que el torneo es importante y que ganarlo es un imperativo. Brasil, aunque ha aflojado, busca su segundo título consecutivo y así lo han exteriorizado el técnico Tite y los jugadores. Argentina va por el mismo camino. Liderada por Lionel Messi, también está dando pasos en ese sentido. Por ello Lionel Scaloni armó un equipo de respeto y en cada partido esgrime su compromiso con el objetivo de ser campeón. Perú, que venía mal y se da por segura la salida del técnico Ricardo Gareca, está dando pelea, al punto que fue segundo en el grupo, detrás de Brasil. Chile también tiene su mente puesta en llevarse el trofeo, aunque le tocó bailar con la más fea, Brasil, hoy. Por estos motivos y otros más, Colombia debe pensar que se debe competir y buscar ganar y no solo asistir por cumplir sin importar el prestigio de su fútbol y de un país que creía y sigue creyendo que está a la altura del pentacampeón Brasil, de Argentina o de Uruguay. Hay que creerlo y a la vez demostrarlo. Para ello hay que ganar y empezar mañana frente a Uruguay.