LUCHANDO hasta el último segundo por lograr el empate y mantener viva la esperanza de avanzar hacia semifinales, sin bajar la guardia ni resignarse en ningún momento, la selección femenina de Colombia se despidió ayer del Mundial Femenino de fútbol.

Las dirigidas por Nelson Abadía terminaron perdiendo 2-1 ante el combinado de Inglaterra, que venía de ser campeón de Europa y que desde un comienzo ha sido favorito para pelear por el título. Sin embargo, las colombianas no se mostraron inferiores, ya que si bien las inglesas dominaron varios tramos del partido, tuvieron pocas oportunidades de convertir e incluso comenzaron perdiendo. 

El encuentro se disputó en el Stadium Australia de Sídney, repleto con una mayoría de seguidores de Colombia que corearon el "sí se puede" durante todo el encuentro, y aún más cuando el marcador se puso en contra.

Temprano en el juego, Colombia perdió por lesión a Carolina Arias, un bastión en su defensa, que fue sustituida por la juvenil Ana María Guzmán.

Fue un aviso de la rudeza con la que dos equipos disputarían cada balón, aunque ello no impidió los destellos de magia de Linda Caicedo, quien lució algunos pasos de ballet en medio de la severa vigilancia a la que la sometió la defensa rival.

Las inglesas parecían acomodarse mejor en el juego de choque gracias a la corpulencia de sus delanteras Lauren Hemp y Alessia Russo y de Millie Bright en defensa.

Pero las "Chicas Superpoderosas" de Colombia se acoplaron al partido conforme Guzmán se afianzaba por la zaga derecha, en entendimiento con la incansable delantera Mayra Ramírez, mientras Leicy Santos hacía su juego creativo.

Fue precisamente ella la que puso a soñar a nuestro país al abrir el marcador al minuto 44 con un disparo desde el borde del área que pilló desubicada a la arquera inglesa Mary Earps.

Sin embargo, Inglaterra igualó poco después por intermedio de Hemp tras un error de la portera Catalina Pérez, que soltó un balón en el área chica, en medio de una desconcentración que también incluyó al resto de la defensa que no supo evacuar a tiempo el balón.

Sin rendirse

Inglaterra modificó su esquema de ataque en el segundo tiempo, apostando por ingresar por el centro en lugar de las bandas, lo que les dio cierto dominio territorial.

Las inglesas se fueron arriba al minuto 63 con un remate de Russo que aprovechó un balón filtrado entre la defensa colombiana.

Luego saldría lesionada la portera Catalina Pérez, reemplazada por Natalia Giraldo.

Las de Abadía se fueron de frente por el empate y aunque tuvieron varias pelotas de gol fallaron en la finalización, sobre todo por intermedio de Vargas y Santos. Además, la arquera inglesa se lució al sacar un tiro de larga distancia que iba para adentro.  

Para las suramericanas significó el fin de una participación soñada en el Mundial, en el que venció a la potencia Alemania y consiguió el primer pase a cuartos de final de su historia.

De hecho, al hacer un balance del partido, se encuentra que Colombia pagó caro sus errores defensivos y fueron estos, no una superioridad de juego del equipo inglés, los que determinaron que saliera del torneo el último equipo representante de América en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, tras la caída de gigantes como Brasil, Estados Unidos y Canadá.

“Buen Mundial” 

Tras el final del encuentro fue evidente la tristeza de las colombianas que soñaban con pasar a semifinales. Varias de las jugadoras lloraron en tanto eran consoladas por las inglesas.

Abadía afirmó que su equipo se iba del Mundial "con la tranquilidad" de haber hecho un buen papel.

El combinado llegó a la cita mundialista sin hacer demasiado ruido, después de haberse perdido el torneo en 2019, pero se ganó los corazones de muchos aficionados por su juego de ataque, por la energía desplegada sobre el césped y por su espíritu irredento.

"Esta vez tuvimos errores que no deberíamos haber cometido", indicó el técnico sobre el gol de Inglaterra que significó el 1-1 provisional justo antes del descanso. "Pero independientemente de eso tenemos la tranquilidad, no la satisfacción, sino la tranquilidad de que se hizo un buen Mundial, que se demostró qué fútbol hay en Colombia, que se demostró cómo el fútbol colombiano ha ido avanzando a través del tiempo", declaró Abadía en la conferencia de prensa.

Señaló que como cuerpo técnico ya están "reflexionando qué es lo que tenemos que hacer de aquí adelante, este punto es alto, pero tenemos que superarlo, indudablemente, y más con la capacidad de las jugadoras".

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El técnico destacó que el combinado femenino igualó los cuartos de final alcanzados por su homóloga masculina en el Mundial-2014. "Hoy igualamos a los hombres lo que habían hecho en Brasil, con menos tiempo de historia que los varones, pero no era el hecho de igualar, era el hecho de demostrar lo que se tiene en Colombia".

Abadía no escondió la ambición para los próximos retos y apuntó claves para la progresión del fútbol femenino colombiano. "Uno siempre quiere más, y nuestras futbolistas tienen para dar más, hay que venir de nuevo al Mundial, porque esto es lo máximo que hay dentro el fútbol, ya los Olímpicos es otro contexto, pero que también te da un punto alto de competición, tenemos que ir sacando a nuestras jugadoras, a África, a Europa, que las jugadoras vayan cimentándose para un torneo como el que acabamos de