Con Queiroz no habrá revolución a corto plazo | El Nuevo Siglo
Diana Rubiano-EL NUEVO SIGLO
Jueves, 7 de Febrero de 2019
Redacción Deportes
Su labor de observación inicia mañana con el partido entre Santa Fe y Tolima en El Campín

 

El cambio extremo que algunos estaban esperando en la Selección Colombia con la llegada de Carlos Queiroz al banco técnico, no se dará de momento, o por lo menos eso dejó entrever ayer el portugués, al ser presentado oficialmente como estratega nacional.

Cauto en sus declaraciones al asegurar que “es hora de muchas preguntas pero no de respuestas”, fue claro en señalar que hay jugadores que son el alma del equipo y que hablará con ellos. Mencionó a James Rodríguez, Falcao García y David Ospina, “quienes son los capitanes”.

También dejó entrever que de cara a la Copa América, que está a la vuelta de cuatro meses (arranca el 14 de junio en Brasil), no desechará lo que dejó su antecesor, José Pekerman, sino que empezará a construir a partir de lo edificado.

Para el portugués, que fue presentado sencillamente por el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Yesurún, con la frase: “El profesor Queiroz a partir de ahora es el nuevo técnico de la Selección Colombia de mayores”, la eliminatoria suramericana es la más dura del mundo.

“Cuando estaba en Europa me integré al fútbol de América y pude identificar que las eliminatorias para cada Mundial son muy fuertes, para mí son las más complicadas en todo el planeta. Son como ganar la mitad del torneo”, dijo.

Como es de esperarse, por lo que dejó entrever, a la Copa América Queiroz llevará la base del equipo que disputó las pasadas eliminatorias del Mundial de Rusia y que estuvo en la cita ecuménica, salvo algunos ‘retoques’.

Pero ya de cara a la clasificación para Catar 2022, cuyos partidos comienzan en marzo del próximo año, se empezará a notar la mano del entrenador nacido en Mozambique y con nacionalidad portuguesa.

Por ello ayer no habló de cambios, del estilo de juego que implantará o de las metas que tiene, aunque sí reconoció que “para ser campeón hay que hablar de ser campeones”. Sin embargo, no se comprometió a decir si su objetivo era superar los cuartos de final que el representativo nacional alcanzó en Brasil 2014.

 

Mucha experiencia

En la rueda de prensa realizada en la sede de la Federación, Queiroz dejó entrever su bagaje, su cara amable y una habilidad para eludir dar respuestas que lo comprometan.

Toda su experiencia la ha adquirido a lo largo de su trabajo dirigiendo selecciones nacionales, más que clubes, a pesar de que en su palmarés figura, por solo citar un ejemplo, el Real Madrid.

Su trabajo, como el de todos, tuvo altas y bajas pero una de las mayores aptitudes que muestra en el campo es que sus equipos son bien trabajados desde la parte táctica. Sobre su estilo de juego, el entrenador comentó: “Después de 35 años de experiencia el estilo que me gusta para enfrentar cada partido es respetar el valor que tiene ganar cada duelo. Si nos toca salir a defender, lo hacemos, si por el contrario podemos dar más opciones de peligro y atacar también lo hacemos, lo importante es conseguir los resultados y ser mejores en todas las líneas día a día. Cada partido es diferente, cada rival nos obligará a organizar cosas nuevas en la cancha”.

Reconoció que “en el terreno de juego siempre se va con alguna falencia en las diferentes líneas, razón por la cual será fundamental la ayuda de todos los integrantes del equipo para sacar esto adelante”.

 

Objetivos

El principal objetivo de Queiroz, de 65 años, será guiar a la tricolor a Catar-2022, lo que de paso le convertiría en el técnico que más veces ha clasificado a una Copa del Mundo con un combinado distinto.

El nacido en Mozambique, cuando la república africana era colonia portuguesa, ganó el cupo a cuatro citas orbitales con tres escuadras: Irán (Brasil y Rusia), Portugal (Sudáfrica-2010) y Sudáfrica (Corea y Japón-2002).

Su mejor desempeño fue en Sudáfrica, donde cayó ante la eventual campeona España en octavos de final. Pese a su éxito como seleccionador, su nombramiento causa cierto escepticismo en Colombia, que mayoritariamente idolatra a Pekerman.

Nuestro objetivo es “cuidar bien del patrimonio prestigioso, de la reputación que Colombia tiene hoy en todo el mundo”, dijo Queiroz durante su presentación. “No puedo garantizar que vamos a ganar, pero te puedo prometer que todos los partidos vamos a (...) intentar ganar”.

A Irán, donde es admirado tras casi ocho años de dirección, Queiroz la halló en la casilla 45 del ranking FIFA y la dejó en la 22, sin contar con grandes figuras. La abandonó el 28 de enero, tras caer en semifinales de Copa Asiática 3-0 con Japón.

Pero en Colombia, que con Pekerman tuvo su mejor posicionamiento internacional -actualmente en el puesto 12-, encontrará la despensa llena.

A las estrellas Radamel Falcao García y James Rodríguez, se suman Juan Guillermo Cuadrado, Juan Fernando Quintero, Dávinson Sánchez, Yerry Mina, Wilmar Barrios, Luis Muriel, Santiago Arias, Carlos Bacca, David Ospina o Duván Zapata, quien actualmente pelea el título de goleador en la Serie A de Italia.

Queiroz es hombre de selección, pese a fracasos en Portugal (1991-93) y Emiratos Árabes (1998-99). En su palmarés como entrenador de clubes destaca una Supercopa de España durante su tormentoso paso por el Real Madrid (2003-04).

Fue el encargado de estructurar las divisiones menores de los lusos en los 80. En 1989 y 1991 recogió como DT la cosecha de aquella siembra: se alzó con los mundiales Sub-20 de esos años, guiado por perlas como Luis Figo, Rui Costa y Joao Pinto.

Desde entonces carga con la fama de ser un propulsor de talentos y por trabajar sin tregua.

Y deberá lograr que los nuevos prospectos, como Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández, Rafael Santos Borré, Iván Arboleda o Giovanni Banguera, se alimenten de la experiencia de los más formados para consolidar el recambio generacional.

Con experiencia como timonel de clubes como Sporting de Lisboa, NY Metrostars y Nagoya Grampus (Japón), y asistente de Alex Ferguson en el Mánchester United, Queiroz llega sin el apoyo generalizado que recibió a Pekerman en 2012.

Por ahora, todo es expectativa. Las condiciones las tiene, las credenciales igual, la experiencia ni qué decir, solo falta que empiece a trabajar y lo hará mañana asistiendo al partido entre Santa Fe y Tolima o, bueno, empezó cuando se encontró con James Rodríguez y habló con él, aunque lo volverá a hacer para ir formándose una idea de lo que hará para la Copa América, a la que no es claro si irá a ganar o a probar jugadores.