El Real Madrid y el Barcelona no lograron pasar del empate 1-1 este miércoles en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, dejando abierta la eliminatoria para la vuelta en el Santiago Bernabéu.
El equipo blanco abrió el marcador con un gol de Lucas Vázquez, aprovechando un pase atrás de Karim Benzema (6), antes de que Malcom igualará con disparo casi sin ángulo (58) en un partido que Messi vio de inicio desde el banquillo.
Tras mantener la incertidumbre en los últimos días, finalmente el capitán azulgrana, tocado en el muslo, salió a disputar la última media hora por Coutinho (62) en lo que fueron los mejores minutos de los locales.
Empezó el partido con intensidad, con dos equipos presionando y tratando de recuperar pronto el balón, pero el Real Madrid encontró pronto la conexión Benzema-Vinicius.
El joven extremo brasileño apretó una y otra vez por su banda izquierda para enviar luego centros al área.
Kroos aprovechó uno para soltar un zapatazo que desvió el portero Marc-André Ter Stegen (5).
Los blancos pegan primero
Otro supuso el gol blanco cuando el balón le llegó en el segundo palo a Benzema, que desde la línea de fondo dejó atrás para que Lucas Vázquez marcara de remate cruzado (6).
Con el resultado a favor, el Real Madrid se mostraba más cómodo sobre el terreno de juego ante un Barcelona, que controlaba el balón, pero le faltaba el último pase con muchas imprecisiones a la hora de conectar con Luis Suárez, Coutinho o Malcom, sus hombres de arriba.
El Barça encontró finalmente una grieta en la defensa madridista por la derecha por donde Malcom y Nelson Semedo hacían sufrir a Marcelo, al que tuvo que ayudar Vinicius en defensa.
Una falta botada desde ese banda fue rematada de cabeza por Rakitic al larguero en la mejor ocasión azulgrana de la primera parte, que se cerró con un disparo de Luis Suárez que obligó a Keylor Navas a estirarse (35).
Tras la pausa, el Barça dio un paso adelante y empezó a conectar mejor sus pases, mientras el Real Madrid ya no presionaba tanto como en el primero tiempo.
Malcom tiene su premio
Apareció entonces Jordi Alba, que tras una galopada perdió un mano a mano con Keylor Navas, el balón rechazado acabó en Luis Suárez que estrelló el esférico en el poste y el rebote lo recogió Malcom para hacer el 1-1 con un tiro casi sin ángulo (53).
Entró Messi al campo, bajo los aplausos de un público que lo había pedido a gritos durante buena parte del partido, para iniciar los mejores momentos de los locales, que se hicieron con el control del juego.
El Real Madrid dio entrada a Casemiro por Marcos Llorente (62) para meter músculo en el centro del campo, mientras Bale salió por Vinicius (63) para intentar mantener las salidas en velocidad.
El Barcelona mantuvo el dominio del partido, moviendo el balón y buscando a Messi, que aunque no pareció estar al máximo, metía balones peligrosos al área.
Cuando mejor estaba el Barça, el Real Madrid volvió a subir su presión, encontrándose Gareth Bale un balón en el área, que envió fuera (82).
Los últimos cinco minutos fueron un intercambio de golpes, sin que ninguno de los dos equipos lograra mover de nuevo el marcador.
El pasaje para la final de la Copa del Rey se jugará el 27 de febrero en la vuelta en el Santiago Bernabéu, antes de disputar el fin de semana siguiente el clásico de Liga.