Inglaterra frente a Dinamarca, anfitrión y revelación en la final | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Miércoles, 7 de Julio de 2021
Redacción deportes con AFP

La Inglaterra de Harry Kane recibe hoy en su templo londinense de Wembley, con el respaldo de su hinchada, a la sorprendente Dinamarca, en una segunda semifinal de la Eurocopa en la que los locales parecen claros favoritos.

La selección de los ‘Three Lions’, que nunca se ha coronado campeona de Europa, ha podido ir avanzando en el torneo sin grandes sobresaltos, hasta llegar a esta semana decisiva, en la que tanto las semifinales como la final del domingo 11 tienen lugar en Wembley.

Para ello se ha apoyado en una gran defensa, sin recibir ningún gol, y en un ataque eficaz, con Raheem Sterling y Kane como cómplices.

En su ‘jardín’ de Wembley, donde se esperan unos 60 mil espectadores, los ingleses esperan romper por fin el techo de cristal de las semifinales, en las que cayeron en las Eurocopas de 1968 y 1996. Esa última vez fue también como local, perdiendo en la tanda de penales ante Alemania.

“Hemos vencido tantas maldiciones y barreras psicológicas que siento que el grupo afronta esto como el siguiente reto a cumplir”, confió Gareth Southgate, seleccionador de un equipo con la confianza reforzada por su liderato en el grupo de la primera fase y luego las victorias en octavos ante Alemania (2-0) y frente a Ucrania (4-0) en cuartos.

Tras ser semifinalista en el Mundial-2018, Inglaterra confía en que este torneo sirva para añadir a su palmarés un trofeo tras el lejano logrado en el Mundial-1966, también como anfitrión, por la generación de Gordon Banks, Bobby Charlton o Geoffrey Hurst.

“Continuar siendo humildes”

Frente a Inglaterra estará una Dinamarca liberada de presión.

Tras el golpe anímico y el enorme susto del paro cardíaco sufrido en pleno partido por Christian Eriksen en el inicio del torneo, Dinamarca se repuso a dos derrotas iniciales y ha ido de menos a más en la competición.

El décimo equipo en el ranquin mundial superó en octavos a Gales (4-0) y en cuartos a la República Checa (2-1).

“Nunca olvidamos de dónde venimos. Vamos a continuar siendo humildes, no es un problema para mis jugadores mantener los pies en el suelo”, afirmó el seleccionador danés, Kasper Hjulmand, que ha transformado a un equipo ultradefensivo en una máquina de goles.

En octubre, Dinamarca ya pudo ganar 1-0 a Inglaterra en Wembley, en un partido de la Liga de Naciones de la UEFA, con un gol de penal de Eriksen. Casi nueve meses más tarde, el número 10 del Inter de Milán no estará en el césped, pero sus compañeros tienen una mentalidad de acero y recursos más que suficientes para dar la sorpresa.



En la mente de los daneses estará sin duda poder emular el hito histórico de 1992, cuando su selección llegó a ganar la Eurocopa ante la perplejidad general.

“Podemos ser un peligro para cualquiera”, avisó ayer el legendario exarquero de la ‘Danish Dynamite’, Peter Schmeichel.

En la grada, Inglaterra sí que tiene segura la victoria, con una abrumadora mayoría en un estadio que estará abierto a tres cuartas partes de su aforo.

En total, unas 8.000 entradas fueron destinadas a los daneses, según la prensa local. Pero las restricciones y cuarentenas para entrar en Reino Unido hacen que Dinamarca confíe en su comunidad de expatriados -30.000 en total en ese país- para apoyar a su equipo en Wembley.

“Atacar y ser creativa”

El apoyo popular da un “plus de energía” a Dinamarca, afirmó Kasper Hjulmand, quien advirtió: “Queremos atacar y ser creativos”.

“Vamos a enfrentarnos a una gran selección inglesa, siento mucho respeto por ellos. Mi homólogo, Gareth Southgate, ha hecho un buen trabajo, es un buen equipo con muchas cualidades, con jugadores con experiencia”, dijo.

“Nos vamos a medir a un equipo muy fuerte, pero nosotros también somos un equipo fuerte y creemos en nosotros mismos. De verdad creemos que para Inglaterra será duro derrotarnos”, declaró Hjulmand.

“Hay mucha presión sobre Inglaterra, por supuesto, tenemos que sacar provecho de esta situación”, señaló. “Hay una dimensión psicológica en este partido. Tendrán muchos aficionados (el encuentro es en el estadio de Wembley) pero también mucha presión, por lo que no será muy sencillo para ellos”, añadió.

Agregó que la idea hoy es atacar y ser creativos para buscar la victoria ante la favorita Inglaterra.

El ambiente

Banderas en las ventanas, audiencias televisivas al alza, mensajes de apoyo del primer ministro e incluso de un astronauta... la fiebre de la Eurocopa sube en Inglaterra antes de su semifinal contra Dinamarca el miércoles en su templo de Wembley, donde espera regresar el domingo para poner fin a una sequía de 55 años sin títulos.

En este torneo inédito repartido en once países, Inglaterra cuenta con una ventaja no menor: el público que la llevó en volandas en fase de grupos y en octavos de final.

En Inglaterra, cerca de 21 millones de personas presenciaron el partido de cuartos de final, lo que lo convirtió en el evento en vivo más visto del año. Un récord que podría ser batido ante Dinamarca.

En un país sacudido por la pandemia de coronavirus, que ha causado 128.000 muertos, el joven equipo de Gareth Southgate aporta un balón de oxígeno para la sociedad inglesa.

Más de medio siglo después del título mundial en Wembley en 1966 con los Gordon Banks, Bobby Charlton y Geoffrey Hurst, las banderas inglesas vuelven a ondear en coches y casas.

Boris Johnson valoraba incluso dar luz verde a que los pubs permaneciesen abiertos hasta más tarde el domingo en previsión de una eventual final de Inglaterra.

Y con el paso de los días el fervor no cesa de crecer.

“Nosotros vemos todas las ondas positivas y los videos que circulan”, declaró el defensor central Harry Maguire, encantado con ese “ambiente formidable”.