Antes, durante y después del Mundial de Rusia se hizo mucho ruido sobre la posible llegada de jugadores de la Selección Colombia que estaban en América, al fútbol europeo y del paso de algunos que ya estaban en el ‘Viejo Continente’, pero en equipos chicos. Sin embargo, al final fueron poquitos los que se movieron, aunque por cifras importantes.
En lo que resta para que se cierre el libro de pases en algunos países, bien podrían concretarse algunos otros negocios. Sin embargo, solo involucrarían a jugadores que están en Inglaterra, como es el caso de David Ospina, o de Carlos Bacca que renunció a quedarse en el Milán de Italia.
Para la Selección Colombia es fundamental que Ospina defina su futuro, como quiera que es el portero titular y a sus 29 años, en plena etapa de madurez deportiva, sume minutos de cara a la Copa América del próximo año en Brasil y la eliminatoria para Catar 2022.
Más de lo esperado
En el caso de Jefferson Lerma, se llegó a pensar que se quedaría en el Levante de España, club al que llegó después de jugar en el Atlético Huila. El elenco ibérico rechazó las ofertas que le hicieron por el colombiano en varias ocasiones y sus directivos aseguraron que se quedaría.
Sin embargo, el Bournemouth insistió y después de ofrecer 25 millones de euros, a pocos días de que se cerrara el libro de pases en la Premier League, se jugó la última carta: 30 millones de euros, cifra que terminó por convencer a los directivos del Levante, que habían pagado dos millones de dólares al cuadro opita por sus derechos deportivos.
Para Lerma su paso al fútbol inglés es una gran ganancia, no solo porque su salario se incrementó considerablemente, sino por el crecimiento en lo deportivo. La premier es competitiva, se juega un fútbol rápido, con pocas interrupciones… es de mucha exigencia.
Demorado
En el caso de Yerry Mina las cosas fueron diferentes. El defensor central tenía la esperanza de que con su desempeño en el Mundial de Rusia el técnico del Barcelona, Ernesto Valverde, lo empezara a valorar y le diera más minutos. La respuesta fue que él quería un defensor y no un goleador.
Las posibilidades para el zaguero de Guachené se abrieron y varios equipos ofertaron: Lyon, Mánchester United y Everton fueron los que mayor interés mostraron y con los que el representante Jair Mina habló.
Al final, el Everton puso sobre la mesa 30 millones de euros que el Barcelona no rechazó, pero lo más importante no es que el equipo culé haya ganado una utilidad de 20 millones de dólares en la transacción, sino que haya exigido una cláusula de recompra por 60 millones, lo que a las claras dice que el jugador es valorado por los directivos y que esperan a futuro, tal vez cuando Valverde no esté, volverlo a llevar.
El caso de Carlos Sánchez es diferente al de Lerma y al de Mina. El jugador estaba con contrato con la Fiorentina, pero sin equipo, ello equivale a que el cuadro italiano no lo quería en sus filas; el Espanyol que lo tuvo en sus filas rechazó la opción de conservarlo por el alto costo, lo que derivó que un club con aspiraciones en la Premier League, el West Ham, dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, lo acogiera con ganancia para todos.
A uno que pelea
A otro que le fue bien es a Santiago Arias, pretendido por varios clubes italianos, entre ellos la Juventus y el Nápoles, pero quien finalmente recaló en el Atlético de Madrid. Tiene la ventaja el lateral derecho de que llegó a un equipo que da pelea en la liga española al Barcelona y el Real Madrid y que siempre es protagonista en la Champions League.
Arias cumplió muy buenas campañas con el PSV de Holanda y en la liga que terminó hacia mayo pasado, fue destacado como el mejor jugador. Ya era hora de dar el salto a una liga más exigente y así lo entendieron el jugador y los directivos.
Los demás
De Falcao García se habló que podría pasar a un ‘grande de Italia’, Nápoles o Milán, pero no se concretó nada. Aun así su futuro estaría cerca de definirse y sería el fútbol de China, en lo que sería otro negocio millonarios para el Mónaco y para el jugador.
El negocio de Wilmar Barrios al fútbol inglés también está pendiente. El jugador no quería irse de Boca Juniors este semestre ni el club dejarlo ir porque quiere pelear el título en la Copa Libertadores.
Pero para el mercado de invierno lo más seguro es que Barrios aterrice en Liverpool u otro club de los ‘grandes’ de Inglaterra, que quedaron maravillados con su despliegue físico y efectividad en la recuperación del balón.
Del que por el momento no se sabe nada es de Juan Fernando Quintero, quien deslumbró con su zurda, lo que aligeró la decisión de River Plate de adquirir sus derechos en 4 millones de dólares, con la esperanza de transferirlo en el mercado de invierno a Europa en unos 25 o 30 millones de dólares.
Otro que se mencionó para cambiar de equipo fue Johan Mojica, pero el lateral izquierdo finalmente se quedó en el Girona de España. Su cotización subió en el mercado y a futuro podría llegar a un club ‘grande’ de España, Italia o Inglaterra.