La Liga Griega de Fútbol retiró tres puntos al Olympiakos como castigo por la invasión del césped llevada a cabo por sus seguidores tras perder contra el AEK de Atenas (2-1) el pasado 4 de febrero.
El vigente campeón griego también recibió una multa de 90.000 euros y deberá jugar sus dos próximos partidos en casa a puerta cerrada, entre ellos el derbi ante el Panathinaikos.
Esta sanción deja al Olympiakos en el tercer puesto de la clasificación, a siete puntos del líder AEK y potencialmente a nueve del PAOK si el club de Salónica vence este lunes al Larissa en partido atrasado.
Tras perder contra el AEK, decenas de hinchas del club de El Pireo entraron por la fuerza en el césped del Estadio Karaïskaki y destruyeron paneles publicitarios y encendieron bengalas), provocando que la policía antidisturbio utilizara gas lacrimógeno.
Ya se habían registrado enfrentamientos entre un centenar de ultras del Olympiakos y las fuerzas del orden antes del partido. Los violentos habían lanzado piedras contra el autobús que transportó al estadio a los jugadores del AEK Atenas.