El clásico de rojos inició de buena forma, pero terminó siendo un partido cerrado muy al estilo santafereño. América intentó pero no aprovechó las opciones de gol que creó. Los leones jugaron flojo y Plata perdió la alternativa más clara de los 90 minutos.

Santa Fe y América se enfrentaron por la tercera jornada de la Liga en un Pascual Guerrero que no estaba con las gradas llenas. Los refuerzos de más nombre de los diablos rojos, como Pedro Franco, no contaron con minutos. Otros como Yisus Cabrera marcaron la diferencia y causaron problemas en la última línea cardenal.

Se está volviendo costumbre ver a Leandro Castellanos como la figura de Santa Fe. El capitán de la plantilla atajó más de un balón de riesgo que le permitió a los capitalinos llevarse un punto valioso lejos de casa.

Lo preocupante para los dirigidos por Guillermo Sanguinetti es que no han anotado un gol en tres partidos. Para nadie es un secreto que los uruguayos optan por un estilo defensivo, sin embargo, es grave cuando una escuadra permanece tanto tiempo sin marcar.

En la primera parte del encuentro, América de Cali aprovechó la localía y optó por plasmar un esquema de juego con la posesión de balón como punto de partida. El delantero venezolano, Fernando Aristeguieta, se convirtió en un dolor de cabeza para los centrales de Santa Fe. Carlos Henao y Javier López tuvieron bastantes problemas para frenar al artillero, pero el guardameta, Leandro Castellanos le dio más de una vida extra a los bogotanos.

El villano de la fecha para los rojos fue Anderson Plata, quien en el segundo tiempo tuvo una opción clarísima para irse a la capital con los tres puntos pero falló en el área chica. Algunos aficionados están molestos con el delantero por sus constantes errores a la hora de definir.

De igual manera, Wilson Morelo no brilló debido a las marcas de Anderson Zapata y Danilo Arboleda, este último siendo uno de los jugadores con mejor rendimiento de la mechita.

Millonarios aún no gana en casa

El quince veces campeón perdió en casa ante Independiente Medellín, que manejó el balón y puso en una posición complicada a Millos, pues en la próxima fecha visitan a Atlético Nacional.

A diferencia de las dos primeras dos jornadas, donde la escuadra se vio con buen rendimiento y con un esquema claro, en este lance los hombres de Miguel Ángel Russo no dejaron su máximo nivel en la cancha y perdieron en casa luego de diecinueve fechas. La última derrota de los albiazules en Bogotá fue con Junior en agosto del año pasado.

Al final del encuentro, Russo argumentó que “soy el único responsable, vamos a seguir trabajando para mejorar”. Millos tiene una prueba de fuego en el Atanasio Girardot la próxima fecha cuando mida fuerzas con Nacional, que también llega al partido de capa caída.

La presión comienza a aumentar, porque los hinchas piden resultados y el calendario es complejo. El margen de error se está limitando y los fantasmas que acompañaron a la plantilla el semestre anterior, como la falta de intensidad y los baches en la defensa, están apareciendo una vez más.

Equidad, el mejor bogotano en la Liga

Los aseguradores de La Equidad llevan tres victorias de tres posibles y están rompiendo los pronósticos con un desempeño excelente. Con Luis Fernando Suárez en el banquillo, Equidad es el líder de la Liga con nueve puntos de nueve posibles.

El semestre anterior, Equidad no alcanzó a entrar a los ocho y hace unos meses, Suárez habló con EL NUEVO SIGLO y comentó que “defensivamente el plantel estuvo bien, casi no recibimos gol. En la zona ofensiva fallamos, porque así como no nos marcaban, tampoco aprovechamos para atacar a los rivales. Debemos mejorar en el ataque”.

Hasta el momento, la zona ofensiva del equipo ha mostrado una mejoría enorme en comparación con el Torneo Apertura y la defensa se terminó de consolidar, pues no ha dejado ir ningún resultado.