Por aquellas cosas extrañas del fútbol, quien fuera el técnico de la Selección Colombia, Leonel Álvarez, y su asistente, Julio Comesaña, terminaron sus aventuras por Paraguay y Argentina, respectivamente, el primero al ser cesado, y renunciar el segundo.
La salida de Leonel de Libertad fue sorpresiva porque se dio tras eliminar a Atlético Nacional, en la fase previa de la Copa Libertadores y la victoria en el Grupo H 4-1 ante la Universidad Católica de Chile en Asunción.
Álvarez compareció normalmente a la rueda de prensa tras el triunfo dl ‘gumarelo’ pero en la madrugada le fue anunciada la decisión de los directivos.
Al parecer, el antioqueño no tenía buena relación con el plantel, ya que al interior del vestuario se despertó un aparente conflicto entre los jugadores y el técnico por la llegada de los refuerzos colombianos para esta temporada: Macnelly Torres y Alexander Mejía.
Los referentes de la escuadra paraguaya se habrían quejado porque la condición física y futbolística de ambos jugadores habría sido precaria, lo que generaría incomodidad en el resto del grupo de jugadores, según se conoció en el programa 'Planeta Fútbol' de Antena 2 RCN Radio, por información del periodista Nicolás Ledesma.
De otro lado, el entrenador colombo-uruguayo Julio Comesaña presentó su renuncia en el Colón de Santa Fe tras apenas dos meses de gestión, en medio de una mala campaña y de duras declaraciones en las que cuestionó a sus jugadores y al propio club argentino.
Comesaña, de 70 años, se alejó de Colón después de un ciclo de sólo cinco partidos, con un balance de un triunfo, un empate y tres derrotas, según lo confirmó el presidente de la entidad rojinegra, José Vignatti.
El directivo afirmó a la prensa que “soy el responsable máximo de esto. Yo lo fui a buscar a Comesaña y después lo aprobó la dirigencia. Pero lo elegí yo. No hubo un tema puntual. No fue por las declaraciones que hizo. Fue un todo”.
El técnico nacido en Montevideo y nacionalizado colombiano ya había levantado polvareda el fin de semana pasado, después de la derrota por 2-0 de sus dirigidos frente a Talleres de Córdoba, al expresar que “para mí [los jugadores] tienen miedo de jugar. Están como cohibidos, esperando un garrotazo… Yo aspiro a que se despierten, a que se valoren”.
“El partido no me gustó para nada. A nosotros no nos sobra nada. Miremos las campañas de Colón y es más de lo mismo. Este momento lo tienen que enfrentar los mayores, los profesionales”, remarcó Comesaña.
“No hice cambios antes porque en el banco no tenía ni a Maradona, ni a Messi. De quince puntos tenemos cuatro. Para lograr objetivos hay que prepararse, pero todos estamos en la misma bolsa”, insistió entonces.
Lejos de bajar los decibeles, Comesaña redobló la apuesta y en declaraciones a medios de Colombia, se rio cuando le comentaron que “fue a levantar un muerto en Colón, porque Colón está muerto”, a lo que el entrenador respondió que “los vuelos de Avianca para Colombia salen a cada rato”, lo que fue tomado por el club como una falta de respeto a la entidad.
Pablo Lavallén es el nombre que asoma como principal candidato para asumir en Colón, que dentro de dos semanas debutará en la Copa Sudamericana contra Deportivo Municipal, de Perú.
Un total de 22 entrenadores han dejado su cargo en la presente Superliga argentina, que cuenta con 26 equipos.