Alejandro Munévar

Enviado Especial de El Nuevo Siglo

KAZÁN, RUSIA

El primer jugador de fútbol colombiano que ha podido marcar en dos mundiales se llama Juan Fernando Quintero. El antioqueño de 26 años anotó un gol ante Japón en el mundial de Brasil en 2014; en 2018 volvió a marcarle a los japoneses -hay que decirlo un golazo- con el sello de la casa, de tiro libre.

El talentoso volante ofensivo que actúa en el River Plate de Argentina atendió a El Nuevo Siglo para charlar del mundial de fútbol y para recordar algunas anécdotas vividas con este reportero.

Juan Fernando tuvo la difícil tarea de suplir a James Rodríguez en el debut de la tricolor en Rusia, cumplió con lo que le pidieron, trabajó en ataque y luchó en defensa, se sacrificó e hizo el gol del empate parcial, una victoria personal que para Quintero no significa nada por las circunstancias, “no es felicidad, de nada sirvió el gol”.

A Quintero lo conocí en 2013; entonces era apenas un niño de 19 años que deslumbraba con su fútbol a los italianos en el modesto Pescara. Era el verano argentino y Juan Fernando lideraba a la Selección Colombia sub 20 en el suramericano de la categoría que terminarían ganando de la mano de Juan Fernando; desde entonces tuvo la oportunidad de irse por una autopista de seis carriles para llegar a la fama y el estrellato internacional, pero por diferentes cuestiones de la vida le tocó irse por la trocha empinada: “he madurado bastante desde 2013, pasé por el Porto, estuve en Francia, volví a Medellín en donde me di cuenta que tenía que enfocarme sí o sí, llegué a River y bueno la historia ha estado bien”.

Hay cosas que no cambian, una de ellas el carácter de Quintero que le permite salir a dar la cara aun en los momentos más difíciles, habla poco, pero deja mensajes claros; hay esperanza de revertir la situación, nada es imposible para unos guerreros que nacieron en el país donde desde que se nace hay que luchar “tenemos dos partidos importantes, tenemos que tener mucha jerarquía y determinación, esto puede ser una oportunidad, empezar de cero”.

Pareciera que la historia futbolística de Quintero estuviera marcada por los tiros libres; en su debut con el Atlético Nacional le marcó uno a Millonarios en el Campín, tratando de aliviar un poco el ambiente tras la derrota. Le recuerdo el gol, una pequeña sonrisa se le sale, pero no pasa de ahí, la cabeza está puesta en la Selección y en pasar a segunda ronda. “Estamos fuertes, el Mundial no se ha acabado, es difícil sacar la conclusión de un partido cuando jugamos 85 minutos con 10 jugadores, pero tenemos ganas; es difícil cuando hemos hecho un desgaste fuerte. En el segundo tiempo nos pasó factura, una pelota quieta definió el partido a favor de ellos”, dijo.

Se nos va acabando el tiempo, el espacio que dispuso para atender a El Nuevo Siglo era corto pero lo alargó un poco para dejar un último mensaje, pocas veces hemos coincidido con el destino y el azar en contra, siempre nos había sonreído en cuanto a los resultados del fútbol, pero en ésta que está de para arriba me tranquiliza: “vamos a ir a muerte, queremos contar otra historia, este equipo está para mucho, estamos contentos con lo que viene, la derrota nos tiene que fortalecer, todo está en nuestras manos”.

El 20 de la selección se va, a pesar de la derrota ante Japón nos deja claro que van a dejarse la vida de ser necesario; el sueño sigue vivo, ahora más que nunca van a apelar a la fuerza de los 50 millones de colombianos, a los sueños de miles de niños, la fe está intacta. Si en las buenas estuve, en las malas aún más, con la Selección siempre.