El centro de pensamiento y de investigación, Fedesarrollo, dijo que uno de los impactos de la reforma laboral es el aumento en los costos no salariales por cuenta del incremento en los costos de despido. De acuerdo con el documento técnico, los costos de despido implícitos mensuales se multiplicarían por 1,9 veces, lo que generaría un aumento en los costos no salariales de 4 puntos porcentuales. Esto equivale a revertir en un 30 % las ganancias observadas con la reforma tributaria de 2012. “En particular, nuestros cálculos indican que sólo esta medida generaría un aumento de la informalidad laboral de hasta 2,1 puntos porcentuales, equivalente a una pérdida de 460.000 empleos formales”, sostuvo el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía.

En un análisis sobre las reformas, expresó que deben examinarse de forma integral, en la medida en que la muy baja cobertura del sistema obligatorio pensional actual (25 %) se debe esencialmente a la alta informalidad laboral (actualmente en 58 % de la población ocupada).

En el documento, el director ejecutivo de Fedesarrollo concluye que; “si bien la reforma laboral se enfoca en proteger a los actuales empleados formales, sus medidas tendrán consecuencias indeseadas en los ocupados informales y los desempleados: el aumento en los costos del empleo formal provocará un aumento del desempleo y la informalidad, agravando aún más el problema de cobertura en el componente contributivo del sistema de protección a la vejez”.

Informalidad

Señala que, en términos de la reforma laboral, la propuesta por el Gobierno está enfocada en otorgar una mayor remuneración y protección a los actuales empleados formales. “Aunque este es un objetivo loable, en un mercado laboral de altas tasas de desempleo (11,2 % en el último trimestre móvil) y altas tasas de informalidad (57,9 % en el último trimestre) es probable que estas medidas tengan como consecuencia un aumento en la incidencia del empleo informal, un desincentivo a la generación de empleo y un incentivo a la automatización”, sostiene el documento.

Dice el análisis que, para entender el impacto de otras medidas sobre el costo de contratación del empleo formal, el documento presenta el impacto en un microestablecimiento comercial con dos empleados que son contratados por un salario mínimo y un administrador que es contratado por dos salarios mínimos.

El ejercicio se enfoca en los impactos asociados a: i) la reducción de una hora de jornada laboral en 2023; ii) el aumento en el recargo de dominicales y festivos; iii) el aumento del salario del administrador que devenga 2 salarios mínimos con el IPC (nueva obligación de la reforma), y iv) el aumento en los costos de despido sin justa causa. Los resultados indican que el aumento en los costos laborales producto de las medidas establecidas por la reforma sería del 18,6 %. Esto generará una caída en las ventas del microestablecimiento, una reducción del empleo y un aumento en el precio del bien final (mayor inflación).

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Mipymes

Por otro lado, ayer en la oficina de Acopi Bogotá-Cundinamarca, mencionó que la reforma laboral es un duro golpe a las mipymes, y ve en el proyecto presentado por el Gobierno Nacional una amenaza a la subsistencia a mediano plazo de las micro, pequeñas y medianas empresas”.

El gremio de las pequeñas empresas, expresó que; “en un contexto de alta inflación, incremento en tarifas de energía eléctrica y altas tasas de interés, esta reforma golpea de manera severa a las mipymes que operan en el país. Se estima que el incremento en los costos laborales directos podría llegar a ser hasta de un 34 %, según las particularidades de cada sector. Las mipymes representan 96 % del tejido empresarial del país, aportan el 40 % del PIB y generan 80 % del empleo”.

Indican que, “esta reforma repercute negativamente en su competitividad, amenazada por mercados externos que ofrecen productos subvencionados, por el contrabando en sus diversas modalidades, los tratados de libre comercio y la reducción unilateral de aranceles. El 58 % de la población ocupada del país se encuentra en la informalidad, los altos costos laborales y la inflexibilidad del mercado laboral que incorpora esta reforma desincentivan la creación de empleo formal”.