Alzas en transportes afectaría la inflación | El Nuevo Siglo
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Jueves, 7 de Junio de 2018
Redacción Economía

Un sensible incremento en el precio de los alimentos en el segundo semestre haría que la inflación terminara el año en 3,3% como prevén los mercados. Esto, de acuerdo con un análisis de los economistas del Bancolombia y teniendo en cuenta que en mayo se presentó un crecimiento de 0,25% y con un acumulado en los primeros cinco meses de 2,31%. En términos anuales la cifra llegó a 3,16%.

Señalan los expertos que “luego de que durante el primer trimestre en el año predominaran los riesgos bajistas sobre la evolución del IPC, como el ajuste por la disipación del efecto del IVA en 2017 o la apreciación del tipo de cambio, la lectura del mes pasado pone de manifiesto que se podría estar presentando una transición en los determinantes de la inflación. Esto es evidente, por ejemplo, en el cambio de tendencia de la inflación básica. Desde este frente, es necesario que los componentes más sensibles a la brecha del producto contrarresten la persistencia de los grupos indexados”.

Además, el cambio en las condiciones de oferta llevaría a una aceleración en el rubro de alimentos hacia el cierre de año. De esta forma, dicho resultado y el balance de riesgos nos lleva a prever que en los próximos meses la inflación oscilará por encima de 3,1%, y a reafirmar nuestra expectativa de 3,3% para cierre de año.

Doce meses

En términos anuales, la inflación se aceleró y se situó en 3,16%. El último registro implica un avance de 3 puntos frente al mes anterior, por lo que se revirtió la tendencia de cinco meses consecutivos de descensos desde diciembre de 2017. Así, una vez se corrigieron los principales choques de la inflación en el primer trimestre del año (por ejemplo, por el ajuste en la tarifa del IVA en 2017), el reporte de IPC de este mes deja entrever que la indexación de algunos servicios puede condicionar la convergencia de la inflación hacia la meta de largo plazo del Emisor. En todo caso, de momento la inflación se ubica solo en 16 puntos por encima de 3%, lo cual refleja que los ajustes de la política monetaria, la dinámica de la actividad productiva y la ausencia de choques significativos han permitido que el incremento de los precios deje de ser un factor preocupante en el entorno macroeconómico.

“Consideramos que la lectura de inflación de mayo sugiere un escenario de estabilidad en la política monetaria. En su reunión de abril, la Junta Directiva del Banco de la República decidió disminuir en 25 puntos la tasa de referencia y ubicarla en 4,25%. Dentro de los argumentos que justificaron esta postura, los codirectores resaltaron las reducciones en la inflación y de las expectativas sobre esta variable, que hacían necesario un recorte para mantener una política monetaria expansiva”, sostienen los expertos.

 

Factores

Sin embargo, el resultado del mes pasado sugiere que la tasa de inflación más baja se habría observado en abril y que en adelante los factores que serían determinantes para la evolución del IPC acelerarían la inflación anual. Así, profundizar más la política monetaria podría poner en riesgo la convergencia hacia la meta de 3%.

“Por esto, y tomando en cuenta el avance que registró la economía colombiana durante lo que va de 2018, consideramos que la tasa repo de 4,25% representa un buen balance para la coyuntura actual. De esta forma, reafirmamos nuestra expectativa de estabilidad en la tasa de referencia, que se mantendría en el nivel actual por lo menos en lo que resta del año”, indican los analistas.

De otra parte, los indicadores de inflación básica se alejaron parcialmente de la meta de 3%. Esto, teniendo en cuenta la aceleración que se observó en el componente de transables y regulados. Por ejemplo, el indicador de inflación básica que excluye el precio de los alimentos avanzó 4 puntos frente a abril y se situó en 3,85%. Por su parte, el índice que excluye además las tarifas de los servicios regulados se aceleró levemente hasta 3,29%. Pese a que ambas medidas permanecen dentro del rango meta del Emisor y en niveles inferiores a los registrados en 2017, la aceleración de la inflación básica en mayo plantea ciertos riesgos para el panorama de inflación en adelante. En particular, el resultado de este mes pone de manifiesto que es necesario que este rubro responda en mayor medida a la brecha de la actividad productiva para presentar una convergencia más acentuada.