DE ACUERDO con un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el uso de recursos energéticos de América Latina y el Caribe, que va desde la energía hidroeléctrica hasta el gas no convencional, y atraviesa también una amplia riqueza de minerales críticos, ubica a la región como un jugador estratégico para la transición global a fuentes de generación renovables.
Indica la agencia que existe un potencial significativo para un mayor desarrollo de la bioenergía y de los recursos solares y eólicos de alta calidad en la región, con la posibilidad de cubrir la demanda energética total con fuentes renovables hacia 2030.
En un reporte de Sebastián Osorio Idárraga, de Bloomberg, con fuente de la AIE, se indica que la región “ya tiene uno de los sectores eléctricos más limpios del mundo, con energías renovables, encabezadas por la energía hidroeléctrica, que generan el 60% de la electricidad de la región, el doble del promedio mundial, mientras que algunos de los mejores recursos eólicos y solares del mundo se pueden encontrar en Brasil, México, Chile y Argentina”.
Las metas
Para cumplir con las metas de reducción de emisiones de carbono que se han propuesto los países de la región e influir en la transición global, se calcula que la inversión debe crecer de manera sustancial, logrando una financiación de proyectos de energía limpia que debe duplicarse hacia 2030 y llegar a los US$ 150.000 millones y quintuplicarse de aquí a 2050.
“Los países de la región ya tienen una ventaja en materia de transiciones seguras y sostenibles hacia la energía limpia. Apoyarse en estas transiciones impulsaría el crecimiento de las economías locales y colocaría al sistema energético mundial sobre una base más segura”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
Pero se advierte también la necesidad de enfocar la transición energética en las personas, garantizando que los hogares puedan acceder a energía moderna con precios asequibles. Alrededor del 3% de la población (17 millones de personas en la región) carecen de acceso a la electricidad y el 11% (74 millones) no tienen acceso a opciones limpias para cocinar.
Minerales claves
Sostiene el análisis, que “Brasil, México, Argentina y otros países como Colombia son importantes productores de petróleo y gas. Algunos productores enfrentan una disminución de la producción, como Venezuela, mientras que otros están viendo un aumento de nueva oferta, como Guyana. Así mismo, Colombia es el principal proveedor de carbón de la región, y Chile, Perú, Argentina y Brasil producen grandes volúmenes de minerales críticos como litio, cobre y grafito”.
Estos últimos minerales son claves en la transición energética. En cuanto al litio, un mineral clave para la movilidad de los autos eléctricos, América Latina posee el triángulo de reservas conformado por Argentina, Bolivia y Chile. Datos consolidados por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) a 2021, mostraron que cuatro países a nivel mundial abarcaron el 96% de la producción de litio del mundo. Entre ellos, Chile con 28.300 toneladas y Argentina con 5.970 toneladas.
La energía asequible sigue siendo una preocupación clave: una transición más rápida a tecnologías de energía limpia reduce los costos de la energía para los hogares, lo que facilita poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, pero es probable que los grupos de ingresos más bajos necesiten apoyo con los costos iniciales más altos de algunas tecnologías limpias.
“Nuestro informe muestra que la formulación de políticas de apoyo y la cooperación internacional son esenciales para garantizar que la región pueda aprovechar al máximo su notable potencial energético”, añadió Birol.
El informe aclara que dieciséis de los 33 países de la región se han comprometido a alcanzar emisiones netas cero para mediados de siglo o antes, pero según las políticas actuales, se prevé que la región seguirá utilizando combustibles fósiles para satisfacer una gran parte de sus necesidades energéticas, especialmente para el transporte por carretera, mientras que el progreso en las transiciones a energías limpias seguirá siendo limitado.