Para la mayor parte de analistas económicos consultados por EL NUEVO SIGLO, la realidad económica del país es preocupante, pero es más inquietante lo que se viene para el 2025.
Precisamente para conocer cómo evalúan el comportamiento de la economía este año y cómo creen que le fue al Gobierno en el manejo de la política económica, y además le va a ir al país en 2025, este diario invitó a exministros de Hacienda, dirigentes empresariales, académicos y expertos en el manejo de las cifras.
Panorama desafiante: Lacouture
Para la presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture, “hemos destacado que, aunque algunos indicadores económicos han mostrado resultados positivos este año, el panorama general sigue siendo desafiante. El crecimiento económico ha sido insuficiente para atender las necesidades del país. Persisten retos significativos, como el estancamiento en la generación de empleo formal, una disminución en las exportaciones globales –aunque con un crecimiento destacado hacia Estados Unidos– y una caída considerable en la inversión nacional y extranjera”.
Lacouture dice que “según los análisis nacionales e internacionales disponibles antes del anuncio del aumento del salario mínimo para 2025, se esperaba que la economía colombiana creciera ligeramente por encima de lo previsto para 2024, alcanzando un rango de entre 2,5 % y 3 %. Aunque esto representaría una ligera mejora, seguiría siendo insuficiente para generar el impacto necesario en el desarrollo económico del país”.
Sobre lo que espera se presente en 2025, sostiene que “desde AmCham Colombia consideramos que el mayor desafío en 2025 será impulsar el crecimiento económico de manera sostenible. Para ello es fundamental: uno, estimular el consumo, especialmente en los hogares: esto requiere promover el empleo formal, lo cual asegura ingresos estables, y trabajar por una reducción en las tasas de interés para facilitar el acceso al crédito. Dos, mantener la disciplina fiscal: es esencial que el Presupuesto General de la Nación 2025 esté alineado con la regla fiscal, garantizando austeridad en el gasto y eficiencia en las inversiones públicas. Y tres, recuperar el grado de inversión: enviar señales claras de confianza a los mercados y a los inversionistas –tanto nacionales como internacionales– será clave para restaurar la calificación crediticia. Esto incluye asegurar un entorno macroeconómico estable y predecible, con reglas claras que promuevan la competitividad y la atracción de inversión”.
Sin levantar cabeza: Acosta
El exministro Amylkar Acosta, uno de los más destacados analistas económicos del país, sostiene que “el crecimiento de la economía este año se estima puede llegar hasta el 1,7 %. Aunque superará el 0,6 % del año anterior y disipó el riesgo de entrar en recesión, está todavía lejos de la aspiración de una firme reactivación. La dinámica del crecimiento del PIB ha estado marcada por el comportamiento del sector agrícola y las actividades recreativas”.
Considera que “preocupa sobremanera que sectores claves de la economía, como la industria, minas y canteras y el comercio, siguen sin levantar cabeza. Por segundo año consecutivo cae la inversión extranjera directa, alrededor del 18 %, influida sobre todo por el desplome de la inversión en minas e hidrocarburos”.
Indica que “las proyecciones para el año entrante, entre 2,5 % y 3,2 %, muestran una mejoría en el crecimiento del PIB. Ello puede contribuir a que la tasa de desempleo vuelva a un solo dígito, aunque ello se puede ver contrarrestado por el impacto que puede tener el alza del salario mínimo de 9,5%, 4,3 puntos porcentuales por encima de la inflación esperada para 2024, aproximadamente. Y por segundo año consecutivo baja el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, alrededor del 2,6 %, pero se debe más a las menores importaciones que a las mayores exportaciones”.
Manejo fiscal pobre: J.M. Restrepo
Mientras tanto, el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo rector de la Universidad EIA, señala: “Yo interpretaría la realidad económica del 2024 como mejor que la del 2023, pero todavía mediocre si bien es cierto el crecimiento es superior al del año pasado, pero va a estar por debajo del 2 %. Por eso las cifras de empleo no mejoran de manera significativa. También es un hecho que el esfuerzo del Banco de la República ha dado resultados, se ha dado un proceso de desaceleración de la inflación, pero seguimos teniendo una inflación relativamente más alta que el concierto de América Latina”.
Sostiene Restrepo a este diario que “por eso también uno puede decir que en materia de prevención sigue siendo mediocre comparativamente con América Latina y con un elemento muy negativo y es que en este año la inversión privada en relación con el PIB es uno de los peores datos en la historia del país. Eso significa que el grueso del crecimiento de la economía está soportado en la administración pública, asunto que no es un buen camino para el crecimiento en el mediano y largo plazo”.
Restrepo puntualiza que “hay un punto muy negativo en el manejo de la economía de este año y es el manejo fiscal, que francamente ha sido muy pobre, no se cumplieron metas de recaudo tributario, se disminuyó el recaudo con respecto al año anterior. El gasto sigue siendo excesivo, sobre todo en el funcionamiento, en derroche de nómina, los contratos de órdenes de prestación de servicios y de nómina que están creciendo de manera exagerada. Y todo esto ha generado un problema serio de caja, el peor en la historia del país con caídas de más del 70 % en la caja diaria de la Nación, entonces hay un problema fiscal muy complicado que ha sido el resultado de haber proyectado ingresos no cumplidos”.
Sobre cómo será la economía el próximo año, el exministro señaló que “el 2025 plantea que va a haber un mayor crecimiento, pero todavía cercano al 3 %, o sea también muy bajo. Va a ser un año en donde en positivo la inflación retornará a la meta del Banco de la República, esperemos que la inversión extranjera y la inversión privada, que les fue muy mal en el año 2024, recuperen una senda de crecimiento y vamos a tener una alerta roja en materia de si se va a cumplir o no la regla fiscal, problema que podría darse también incluso en el año 2024. Entonces va a ser un año de recuperación, pero todavía insuficiente para la dinámica de la economía de un país que no tiene prendidos los motores de crecimiento, porque a la industria no le está yendo bien, a la construcción no le está yendo bien, al comercio tampoco le está yendo bien y a varios de los servicios tampoco”.
Crecimiento mediocre: J.C. Restrepo
Respecto al crecimiento de este año, el también exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo dijo a EL NUEVO SIGLO que “este año no creceremos más del 2 %: crecimiento muy mediocre. Si no hubiera sido por el café, el crecimiento sería aún inferior. La inflación va bien, gracias principalmente al Banco de la República, no al Gobierno”.
Frente al año entrante, el analista sostuvo que “el lunar principal en 2025 es el mismo que en 2024: una situación fiscal salida de control. No me sorprendería que el año entrante se incumpla con la regla fiscal, la cual se está intentando cumplir con un procedimiento sui generis que consiste en crear un 'coma fiscal inducido' que se refleja en no pagar a nadie sus deudas. El Gobierno se ha convertido en el deudor moroso más importante que tiene el país: no le paga a nadie, las deudas se acumulan por todas partes, y esto terminará por explotar”.
Añade el exministro que “lamentable también en este año que termina es el bajo nivel de la inversión, que es la menor desde que se llevan cuentas nacionales. Y resulta que la inversión de hoy es el ADN del crecimiento futuro, que se ve comprometido por los actuales índices desplomados de inversión. El ajuste del salario mínimo es por lo menos dos puntos superiores al que sería defendible técnicamente: el empleo se resentirá y la informalidad continuará por las nubes”.
Hay muchos contrastes: Domínguez
El presidente de Confecámaras, Julián Domínguez, dijo a este diario que “estamos terminando un 2024 que nos deja grandes contrastes. Sabemos que hay que trabajar en asuntos que no dan espera, que apalancan el crecimiento y que de no tomar las decisiones adecuadas tendrían un nefasto resultado para el país”.
Situaciones como el marchitamiento del programa Mi Casa Ya, un presupuesto desfinanciado, el cambio en las reglas de juego para diferentes industrias y el incremento en un 9,54 % en el salario mínimo, son situaciones que nos preocupan. Pero tenemos también que observar factores que emiten señales positivas para una reactivación, como la disminución de las tasas de interés, el comportamiento de la inflación, los resultados y las perspectivas de crecimiento. Este panorama de contrastes nos deja en una situación de alerta. No podemos olvidar que son las empresas las que mueven la economía, que aportan cerca del 72,3 % del PIB nacional y generan cerca del 78 % del empleo formal. Es fundamental mantener la confianza en el país y la certidumbre sobre las decisiones que el Gobierno Nacional toma en materia económica que permitan acompañarlas para que permanezcan, se fortalezcan y generen valor económico y social”.
Sobre cómo será la economía en el 2025, Domínguez, sostiene que “según proyecciones del Banco de la República, la economía colombiana crecerá cerca del 2 % en 2024, superando las expectativas que se tenían para este año, y un 2,9 % en 2025. Con estas proyecciones seguiremos en niveles bajos en comparación con el periodo prepandemia. Es prioritario apoyar sectores claves como la vivienda y la infraestructura, los cuales impulsan la generación de empleo y benefician a la economía, así como la atracción de inversión privada y la creación de un entorno favorable para el desarrollo”.
Importantes interrogantes: Ocampo
Por su parte, el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo señaló que “el balance económico de 2024 muestra elementos positivos, pero también importantes interrogantes. Para entender los resultados es necesario recordar que la actual administración recibió una economía recalentada”.
Señala que “la situación fiscal ha sido ambivalente. Comenzó con un ajuste en 2023, tanto por la reducción del fuerte déficit del FEPC (Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles) como del de otras cuentas del Gobierno. De hecho, si se contabiliza el FEPC en el año en que se genera el gasto y no el siguiente, que es cuando se paga, el déficit fiscal del Gobierno Nacional se redujo del 6,5 % en 2022 al 3,9 % del PIB en 2023, y la deuda pública también disminuyó como proporción del PIB”.
Respecto al crecimiento, Ocampo dice que “alcanzará cerca del 2 % este año y del 3 % en 2025. Hay sectores que todavía muestran caídas, entre los que hay que destacar a la industria manufacturera”.
Considera que “los retos son claros. Los primeros son persistir en lo que se ha logrado en materia de balanza de pagos e inflación. El Gobierno debería anunciar además una política de reactivación, con énfasis en la inversión, para lo cual debe enviar señales de claras de confianza al sector privado. El desafío más complejo es el ajuste fiscal. En esta materia conviene resaltar el compromiso del actual ministro de Hacienda de cumplir la regla fiscal. Sin embargo, debe analizarse con más detenimiento qué se puede hacer con gastos de funcionamiento y control a la evasión de impuestos, utilizando los instrumentos que estableció la reforma tributaria de 2022, y se debe terminar totalmente con el déficit del FEPC”.
Fin del ajuste: Camilo Herrera
A su vez, Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar, especializada en analizar el gasto y el consumo de los hogares, sostiene que “la economía colombiana en 2024 tuvo un comportamiento moderado, que uno bien podría llamar mediocre: al hablar de economía, se refiere uno al crecimiento del producto interno bruto, es decir, la cantidad de cosas que se produjeron en la economía colombiana”.
Herrera señala que, sin embargo, “yo diría que la variable estrella, sin lugar a dudas el indicador económico del año, es la inflación”. En el manejo de política económica, el presidente de Raddar señala que “a nivel de gasto de los hogares, que ese sí es mi territorio, pues obviamente la historia es un poco más compleja. El gasto de los hogares desde la canasta Raddar seguramente va a tener casi un crecimiento cero, porque el gasto de los hogares está nivelando después de los excesos de gasto que tuvo en 2021 y 2022. Ya la mayoría de las canastas de gasto están creciendo, lo cual los deja en 2024 como el año del fin del ajuste y esa es una gran noticia”.
Considera que para 2025 “vemos un crecimiento de la economía entre 2,5 % y 3 %, que es lo que le permite crecer su capacidad potencial en este momento, porque no se hicieron las inversiones que se tenían que hacer, pero estaríamos por debajo del promedio histórico de los últimos años”.
RECUADRO
Viene un año electoral: Amorocho
Por su lado, el académico y experto en economía Henry Amorocho, de la Universidad del Rosario, dice que respecto al 2025 “va a ser un año que en su trasegar va a tener muchísimos mejores resultados en materia de la política económica y del resultado de los indicadores macroeconómicos que este año 2024, ya que se convertiría así en el tercer año de un fuerte ajuste prolongado que va generando manifestaciones de resultados en varias variables como en el caso de la inflación como ya lo habíamos dicho, vamos a estar muy próximos a lograr un 5 % de inflación a diciembre 31 de 2024 y tengo casi la plena confianza de que logremos a finales de diciembre de 2025 una inflación del 3 %, correspondiente a la inflación techo que siempre se ha propuesto el Banco de la República”.
Señala Amorocho que “en cuanto a crecimiento económico, me parece que vamos a tener buenas noticias por varias fuentes, en el sentido de que va a ser un año político electoral, pero por ello mismo desde luego y por mostrar resultados, los gobiernos nacionales y territoriales se verán comprometidos a desarrollar la ejecución de la inversión, situación que no había tenido un buen desempeño en los años 2023 y 2024. En lo que corresponde a ejecución presupuestal, es decir, a la entrega definitiva de bienes y servicios en la economía, eso va a motivar el crecimiento económico. Sin embargo, hay factores que pueden de alguna manera atenuar este comportamiento y tienen que ver con que se haga un fuerte ajuste por la vía de gastos de funcionamiento”.
DESTACADO 1
“Todo esto ha generado un problema serio de caja, el peor es la historia del país, con caídas de más del 70 % en la caja diaria de la Nación”
DESTACADO 2
“Se está intentando cumplir con un procedimiento 'sui generis', que consiste en crear un 'coma fiscal inducido' que se refleja en no pagar a nadie sus deudas”
Foto 1: María Claudia Lacouture
Foto 2: Amylkar Acosta
Foto 3: José Manuel Restrepo
Foto 4: Juan Camilo Restrepo
Foto 5: Julián Domínguez
Foto 6: José Antonio Ocampo
Foto 7: Camilo Herrera
Foto 8: Henry Amorocho