INCIERTO ES el futuro del Ministerio de la Igualdad y Equidad, pues hasta ahora no se ha dicho si el Gobierno o el Legislativo presentarán un proyecto para crearlo nuevamente, como se sabe a partir de julio del otro año desaparecerá por un fallo de la Corte que tumbó la ley que le dio vida por errores de trámite, entre otros que no se presentó el impacto fiscal. Sin embargo, hay quienes consideran que se debe acelerar su liquidación, especialmente para ahorrar recursos de funcionamiento, y no dejarlo hasta entonces padeciendo una muerte lenta.

Este Diario consultó con congresistas de las comisiones primeras del Senado y la Cámara sobre si están de acuerdo o no con anticipar la liquidación del ministerio, algunos de los cuales coincidieron en que hay que dejarlo terminar y que el próximo gobierno y Congreso analicen si hay necesidad de volverlo a crear.

La liquidación anticipada de esta cartera la podría hacer el Gobierno vía de decreto poniendo fin a su estructura, como sus cinco viceministerios y otras instituciones que hacen parte del Sistema Nacional de Cuidado, que también fue creado por esta norma, y no esperar hasta julio del otro año a que desaparezcan por efectos del fallo de la Corte Constitucional.

El otro camino es que el Congreso gestione una ley con este propósito, sin embargo, la liquidación de este ministerio demandaría más tiempo porque el trámite y aprobación del respectivo proyecto requeriría aproximadamente cuatro meses.

La corta vida de esta cartera, creada por la Ley 2281 del 4 de enero de 2023, ministerio que requirió cerca de un año para estructurarlo y ponerlo a andar por la vicepresidenta Francia Márquez, quien fue designada por el presidente como la primera ministra, ha estado marcada por la polémica debido a la baja ejecución del presupuesto y porque para muchos no ha respondido a las expectativas que generó esta promesa de campaña de Gustavo Petro, en su función de generar y desarrollar políticas para contribuir en la eliminación de las desigualdades económicas y sociales, entre otras.

A la baja ejecución presupuestal de este ministerio y los escasos 17 meses de vida que le quedan, se suma que en las últimas horas se conoció que el presidente Petro le aceptó la renuncia protocolaria que presentó la ministra y vicepresidenta Francia Márquez, en medio de la crisis del gabinete que ha dejado cambios en 12 carteras.

Sobre el particular, la representante a la Cámara Catherine Juvinao, quien fue uno de los ponentes en el trámite del proyecto para la creación de este ministerio, dijo en la red X que “Francia Márquez sale del Minigualdad sin pena ni gloria. Se va de un ministerio que ella misma creó, que no sonó y que, paradójicamente, no le trajo ni más igualdad al país ni resultados”.

La congresista expresó que, en el 2024, “de los $1,5 billones apropiados apenas lograron el 4,9% de ejecución. Para 2025, su presupuesto se redujo en un 16% ($1,2 billones), lo mínimo tras una pésima gestión. ¿Y avances? Poco, han obligado por el momento el 0,4%”.

Opinan congresistas

La representante por Bogotá, Jennifer Pedraza Sandoval, dijo: “creo que Colombia sí debería tener un Ministerio de la igualdad, me parece que este Gobierno lo ha hecho muy mal, que la ejecución ha sido pésima, que las promesas han quedado en las palabras. Pero creo que un ministerio de este estilo en manos de un Gobierno que sí tenga un horizonte claro y unos objetivos definidos, y que las causas de las mujeres se las tomen en serio, no solamente para buscar votos en campaña, sería muy útil”.

La congresista enfatizó que se debe pensar en un proyecto de ley para “crearlo de verdad y sin todo lo pomposo que fue la creación del ministerio en este Gobierno, con unos objetivos mucho más definidos, pero pensando después del 2026 en la excelente herramienta de política pública que podría ser el Ministerio de la Igualdad”.

Puso de presente que “aquí podemos mirar todos los gobiernos anteriores y seguramente vamos a encontrar ministerios pésimos, y no por eso había que cerrarlos. Seguramente, lo que necesitaban era una mejor labor de gestión y ejecución”.

Concluyó Pedraza que “un país que está teniendo aproximadamente 700 feminicidios al año, cómo no va a pensar en tener una entidad que cree política pública para atender, prevenir y sancionar este tipo de violencias”.

Por su parte, el representante por Santander, Luis Díaz Mateus, dijo que este ministerio “fue una cosa como muchas de las que han pasado en este Gobierno que no están planificadas en buena forma”. Agregó que “el año pasado se gastaron más de $40.000 millones en OPS (órdenes de prestación de servicios) y demás que es para el funcionamiento, pero a la final no hicieron ninguna inversión de los $1,8 billones que tenía el ministerio para ayudarle a esa Colombia profunda y a las comunidades en el Chocó, todo lo que es el Amazonas, en La Guajira, y no cumplieron”.

El parlamentario Díaz Mateus manifestó que en el tiempo que le queda a la cartera, “esperamos que hagan algo con los recursos de ese ministerio para bien de la gente”.

Mientras que el senador conservador Juan García Gómez dijo que “creo que el Congreso va a dejar que este Ministerio llegue hasta su final y el próximo presidente, si actúa responsablemente frente a las finanzas del país, debe hacer unos recortes, no solo en este, sino en varios ministerios, debe reorganizar el Estado”.

Agregó el legislador de Norte de Santander que “creo que es un ministerio que actualmente no es necesario, debe reunificarse como se ha hablado también del Ministerio del Deporte. Debe hacerse una reorganización estructural del Estado realmente, que haya bastante austeridad y que haya bastante gerencia, y que podamos economizar recursos porque los tiempos que vienen para Colombia no van a ser fáciles en el tema económico, en el gasto público. Deben enfocarse nuevamente en la reactivación económica y creo que un presidente que haga este análisis, pues el Congreso lo acompañará”.

Mi vida está en peligro: Márquez

La vicepresidenta Francia Márquez alertó ayer en un comunicado que su vida corre peligro por “denunciar la corrupción”. Al tiempo defendió la gestión que ha desarrollado en el ministerio a su cargo.

“Hoy, mi vida corre peligro. Denunciar la corrupción y señalar lo que está mal tiene consecuencias. No me han atacado con argumentos, sino con amenazas contra mi vida y la de mi familia. Aun así, no me callarán. No me rendiré porque el cambio que prometimos no será frenado por el miedo”, destacó Márquez Mina.

Añadió que desde el primer día asumió el reto de construir una institución, “a mí no me entregaron una creada, me tocó poner el primer ladrillo porque el ministerio era solo un papel”.

Sostuvo la vicepresidenta y ministra que, a pesar de las dificultades, “el Ministerio de la Igualdad y Equidad deja bases sólidas: 24 programas para el cierre de brechas y la garantía de derechos, diseñados y en ejecución. A la fecha, más de 15.800 jóvenes son parte del programa Jóvenes en Paz; la línea 155 Salvia ha atendido a más de 19.000 mujeres víctimas y en riesgo de violencia de género; Hambre Cero ha llevado más de 50.000 toneladas de alimentos a las zonas más vulnerables”.