BanRepública confía que economía crezca 3,2% este año | El Nuevo Siglo
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Jueves, 28 de Noviembre de 2019
Redacción Economía

Un crecimiento de 3,2% para este año, prevé el Banco de la República. Así lo contempla en su último informe de política monetaria. Se destaca que este comportamiento se debe a las dificultades de la economía global y el impacto que han tenido en Colombia los conflictos comerciales y la incertidumbre política.

Para que este crecimiento se presente, el Producto Interno Bruto (PIB) deberá crecer entre 3,4% y 3,5% en el último trimestre del año.

Señala el Emisor en su informe que los pronósticos calculados por el equipo técnico del Banco de la República apuntan a una expansión no superior al 3,3%. Indican que la menor dinámica de los socios comerciales y la postura más laxa de la política monetaria global generan dos efectos contrarios.

Primero, la menor demanda podría afectar el desempeño de las exportaciones y los precios de los bienes básicos (commodities). En segundo lugar, la mayor liquidez en el mercado puede llegar a incentivar el flujo de capitales hacia el país.

Sin embargo, la recuperación del crecimiento de Colombia se ha visto acompañada de necesidades de financiamiento externo elevadas, en comparación con países que comparten su misma calificación soberana. Aunque estos valores no amenazan la calificación crediticia de Colombia, representan una potencial fuente de vulnerabilidad y, por tanto, adquiere un papel protagónico en el escenario del ejercicio de sensibilidad.

Acorde con el objetivo de identificar potenciales fuentes de vulnerabilidad que puedan afectar el normal funcionamiento del sistema financiero, se analiza la probabilidad adicional de un crecimiento económico bajo proveniente de fragilidades financieras y se calcula el indicador agregado de vulnerabilidad.

 

Vulnerabilidades

Ambos indicadores sugieren que las vulnerabilidades provenientes del sistema financiero se encuentran en niveles bajos (comparados con episodios anteriores) y que los leves aumentos exhibidos en los últimos seis meses responden a la mayor tasa de crecimiento de la cartera.

Sostiene el Banco en su informe de política monetaria que “si bien es improbable que en el corto y mediano plazos las condiciones crediticias puedan amenazar la estabilidad financiera, hacia el mediano plazo se vislumbran dos fuentes principales de vulnerabilidad”.

En primer lugar, el nivel de endeudamiento externo y el déficit en la cuenta corriente podrían afectar la estabilidad del sistema financiero mediante un deterioro en la calidad de la cartera, en un contexto de menor crecimiento de la economía como resultado de dificultades en el financiamiento externo.

En segundo lugar, de continuar la tendencia hacia la aceleración de la cartera de consumo, esto podría eventualmente materializarse en pérdidas si el entorno macroeconómico se viese afectado negativamente, como se ha observado en fases anteriores del ciclo del crédito colombiano.

El escenario considera una desaceleración de la economía colombiana durante lo que resta de 2019 y que continúa durante 2020 y 2021, dificultades en materia de financiamiento internacional, salidas de inversionistas extranjeros del mercado de deuda pública local y una mayor materialización del riesgo de crédito en sectores vulnerables y en la cartera de consumo que se ha otorgado durante lo corrido de 2019.

 

Sistema financiero

Señala el Emisor, por otra parte, que a agosto de 2019 los activos de los establecimientos de crédito (EC) ascendieron a $700,1 billones, presentando una expansión real anual de 7,3%. Este crecimiento es superior al promedio de los últimos cinco años y reitera la tendencia a la recuperación que se ha observado durante el último año. Acorde con el mayor ritmo de expansión del activo, el pasivo creció al 6,4%, experimentando un incremento en la tasa de 4,5 puntos porcentuales con respecto a agosto de 2018.

El crecimiento de los activos ha sido liderado por las inversiones, las cuales se expandieron al 12,8%. Estas han ido ganando participación en el balance de las entidades y a agosto de 2019 representaron el 20% del activo total. En contraste, la participación de la cartera continúa disminuyendo, y se redujo 1,5% en el último año.

En cuanto a la dinámica de la cartera total, esta registró un crecimiento real anual de 4,9%, mientras que un año atrás se expandía a una tasa cercana al 0%. Por modalidad, a excepción de microcrédito, todas exhibieron una mejor dinámica, destacándose los crecimientos de la cartera otorgada a los hogares. En particular, la cartera de consumo registró la tasa de crecimiento más alta desde finales de 2013, lo cual ha estado impulsado principalmente por créditos de libre inversión. Por su parte, la cartera comercial pasó de registrar decrecimientos a presentar un repunte del 2%, lo cual revierte la tendencia negativa observada en este segmento de la cartera desde noviembre de 2016.