El sector financiero consideró que si bien los títulos de deuda pública podrían experimentar desvalorizaciones en los próximos meses, al cierre del año los rendimientos de los títulos TES podrían ser inferiores a los observados actualmente.
En particular, las tasas de los TES con referencia 2024, que en febrero oscilaron entre 6,02% y 6,22%, bordearían 5,9% al cierre de 2018.
Así lo consideró la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria al advertir que en un escenario central, así como en un escenario de riesgos, permiten prever que el mercado de renta fija en 2018 se verá influenciado por el anclaje de las expectativas inflacionarias, la mayor dinámica de la demanda interna y agregada, la política monetaria expansiva del Banco de la República, el proceso electoral y la agenda de política del nuevo gobierno, particularmente en lo relacionado con la sostenibilidad fiscal y los eventuales cambios en las condiciones de liquidez global.
A juicio del gremio, en principio, la oportuna disminución de la inflación a 3,4% en febrero, en buena parte asociada a la reversión del precio de los alimentos y a la dilución de los efectos de la reforma tributaria, permiten mantener hoy las expectativas ancladas al rango meta fijado por la autoridad monetaria. Este hecho, en conjunción con una aceleración de la dinámica de la actividad productiva hacia niveles de 2,6% en 2018, favorecería la valorización de los TES a lo largo del año.
Adicionalmente, el comportamiento de la brecha del producto, aun en terreno negativo, podría llevar a que el Banco de la República considere hacer un recorte adicional de 25 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria, que hoy se encuentra en 4,50% en los próximos meses y por esta vía, generar una reducción de los rendimientos de los TES, principalmente en la parte corta de la curva.
Incertidumbre electoral
Ahora bien, señala Asobancaria, los títulos de deuda soberana en el corto plazo también se verán expuestos a la incertidumbre generada por el proceso electoral.
En este sentido, las preocupaciones del mercado, hoy quizás menores, podrían girar en torno a la posibilidad de que un candidato de corte populista sea elegido como presidente, además de la capacidad que tenga el gobierno entrante para emprender las imperiosas reformas en materia fiscal, tributaria, pensional y de productividad que aseguren la estabilidad macroeconómica.
En esta línea, es posible que se presenten presiones alcistas, leves, sobre los rendimientos de los títulos pertenecientes a los tramos largos de la curva en un horizonte temporal de tres meses, consideró la agremiación.
En efecto, la sostenibilidad de la política fiscal se constituye como uno de los elementos de mayor riesgo para los mercados de renta fija en el corto y mediano plazo, especialmente en los tramos largos.
Los ojos de las calificadoras de riesgo están puestos sobre la hoja de ruta en materia de política fiscal y de allí la importancia de que el Gobierno entrante no solo le dé celeridad al proceso de aprobación del presupuesto y del nuevo Marco Fiscal de Mediano Plazo, sino que plantee y tramite las complejas e inaplazables reformas tendientes a incrementar el recaudo, reducir el gasto público y hacer modificaciones de índole estructural al sistema de pensiones.
Solo de esta manera el ejecutivo dará visos claros sobre su compromiso con el cumplimiento de las metas de déficit fiscal y fortalecerá las bases de una estabilidad macroeconómica que le permita al país conservar el grado de inversión.
Adicionalmente, en la segunda parte del año las preocupaciones respecto al cumplimiento de las metas fiscales definidas en la agenda de política de próximo Gobierno podrían incrementar la volatilidad y los rendimientos de los TES.