“Colombia, país con gran experiencia puentera” | El Nuevo Siglo
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Jueves, 3 de Mayo de 2018
Redacción Economía
Luego de conocido el informe sobre la caída del puente de Chirajara, el sector de construcción de obras pesadas debe mejorar sus controles y continuar con el desarrollo de las mismas, pues son vitales para la competitividad del país. Vistazo EL NUEVO SIGLO
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En todos sus análisis sobre el desarrollo de la economía colombiana, los centros de análisis económico ponen al sector de la infraestructura como uno de los jalonadores del país durante 2018.

Un reporte de PMI Colombia Chamber señala, que en el país la infraestructura disponible es inferior, no solo frente a los países en desarrollo del resto del mundo, sino que también se encuentra por debajo del promedio de otros países de Latinoamérica.

El Gobierno tiene estimado que en las concesiones de cuarta generación (4G) se inviertan cerca de 44 billones de pesos en los próximos cinco años. Esta inversión se realizará a través de 30 proyectos y se estima que se construyan cerca de 8.170 kilómetros.

Así mismo, se tienen proyectadas importantes inversiones en los modos férreo, portuario y aeroportuario, lo que permitirá mejorar considerablemente la comunicación entre las diferentes regiones de la geografía nacional y generar la infraestructura para la competitividad del país, lo que permitirá una exitosa inserción en los mercados internacionales.

Para la Cámara Colombiana de la Infraestructura, hay que pasar la página y continuar con los proyectos que se tienen en avance, con el fin de dotar al país de una infraestructura que lo haga cada vez más competitivo.

El presidente de la agremiación Juan Martín Caicedo Ferrer señaló que las inversiones del sector ascienden a los 70 billones de pesos en aeropuertos, puertos, vías y proyectos 4G. “Además hay tranquilidad porque estas inversiones están respaldadas por vigencias futuras que ascienden a los 82 billones de pesos, lo que permitirá que esta dinámica se mantenga”, agregó.

En los aeropuertos del país se invierten unos 60 billones de pesos a los que se suman unos 400 millones de dólares promedio mensuales en el sector portuario. La recuperación del ferrocarril central entre La Dorada y Chiriguaná, al igual que la nueva APP del Río son otros proyectos que mantendrán el impulso del sector a nivel nacional.

Destacó además que la adopción del pliego tipo es un gran avance en materia de contratación de infraestructura y señaló que la reglamentación de esta figura debe estar lista antes de junio de este año.

En cuanto a los proyectos 4G señaló que ya hay doce con cierre financiero definitivo y que  este año se espera que otros diez tengan los cierres adicionales.

 

Lo que viene

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué viene para el sector de infraestructura luego de lo sucedido con el puente de Chirajara?


JUAN MARTÍN CAICEDO: Creo que en eso es necesario doblar la hoja y pensar que Colombia es un país con enorme experiencia puentera, con obras como el viaducto de la vía al Mar que va de Barranquilla a Cartagena. Esa obra, en la Ciénaga de la Virgen en Cartagena, tiene una longitud de 5,4 kilómetro y es el tercero más largo en Latinoamérica.

ENS: Pero lo sucedido en Chirajara es una alerta sobre esta clase obras…

JMC: En Colombia se tienen muchos puentes atirantados como el Chirajara que no han tenido problemas. El caso de la vía entre Curos y Málaga en Santander, donde se construye un viaducto contratado por el Fondo de Adaptación que será el puente más alto de Sudamérica, es una muestra de ello.

Tenemos una “tradición puentera” como dicen los ingenieros y se pueden contar en los dedos una mano los puentes que en Colombia desde la colonia han tenido problemas por razones de tipo estructural.

Desde 1895 cuando se construyó el puente de Santa Fe de Antioquia hay una tradición muy exitosa en la construcción de puentes atirantados. Otros ejemplos son el Viaducto entre Pereira y dos Quebradas, el de la Novena de Bucaramanga y la ciudadela Real de Minas son atirantados y no han tenido problema alguno.

 

Odebrecht

 

ENS: Luego de lo que ha pasado con el escándalo de Odebrecht, ¿cómo ve usted el desarrollo de los proyectos de infraestructura en Colombia?

JMC: El sector sigue mostrando una dinámica importante, las cifras hablan por sí solas, estamos haciendo una inversión superior a los 60 billones de pesos en carreteras, en puertos en la última década seguimos haciendo inversiones promedio de 400 millones de dólares al año y en aeropuertos hemos invertido una suma cercana a los 5 billones de pesos en la modernización de la infraestructura.

ENS: ¿Es decir que las cosas siguen adelante y hay buenas perspectivas?

JMC: Eso quiere decir que a pesar de Odebrecht la infraestructura sigue su marcha y no hay quien la detenga. Reconocemos que habrá demoras en dos proyectos importantes: Ruta del Sol II, que tendremos que estructurar de nuevo una APP para terminar las obras previstas; y pendientes de la nueva licitación avanzar en proceso de recuperación del Río Magdalena.

Hay motivos suficientes para ser optimistas en lo que viene a pesar de Odebrecht.

ENS: ¿Con la ley de contratación cómo se pueden mejorar las cosas?

JMC: La Ley ha permitido que el sector financiero recobre su confianza en el programa de cuarta generación. Nosotros en la legislación colombiana teníamos resuelto el asunto de los terceros de buena fe en el evento de la caducidad de un contrato, pero no en el evento de la nulidad, y esta ley lo que hace es darle garantías financieras a los terceros de buena fe que son los proveedores, los trabajadores y los bancos. Y esta Ley ha originado un renacer de la confianza en el sector de la infraestructura y por eso prevemos diez cierres financieros en 2018.

Finalmente ayer el Fondo Monetario Internacional volvió a llamar la atención del país sobre el tema, de la implementación de los proyectos de infraestructura de cuarta generación y el Acuerdo de Paz.

También propone la necesidad de avanzar en mejorar el clima empresarial, abordar la informalidad en el mercado laboral, garantizar el acceso a educación de alta calidad y promover la inversión en infraestructura.