Con corte a julio de este año, los hogares y empresas colombianas adeudan al sistema financiero un total de $542,9 billones.

De acuerdo con la Superintendencia Financiera, estas obligaciones están repartidas entre los bancos, corporaciones financieras, de leasing o arrendamiento y otras entidades.

Indica el reporte que este saldo corresponde al 50.1% del PIB. En términos reales la cartera bruta registró una variación anual de -0.8%, tasa menos negativa que la reportada en junio (-1.9%). Este comportamiento está influenciado por tres factores: el incremento del saldo en términos intermensuales ($4.5 billones), conforme continúa materializándose la reactivación, una menor incidencia de los castigos y el efecto base frente al mismo periodo de 2020 (6.5%).

De lado de los castigos de cartera, en lo corrido de 2021 estos alcanzan $10.3 billones, de los cuales el 74.7% se concentra en consumo. La cartera comercial se contrajo 4.5% anual en términos reales, comportamiento que se explica principalmente por la persistencia del efecto base frente a 2020 (8.1%).

Asimismo, la tasa de aprobación de crédito en este portafolio alcanzó el 82.8% de las solicitudes y se desembolsaron $11.9 billones durante el mes.

Considerando las diversas líneas de negocio, se observa un aporte positivo de segmentos como microempresa y factoring, mientras que el sector corporativo y moneda extranjera mantienen una menor dinámica incidiendo en mayor medida en el crecimiento negativo referido. A su vez, el crédito de consumo sigue retomando su senda de crecimiento, registrando un 2.5% real anual, apoyado en el impulso de productos como libranza y libre inversión que continúan aportando de forma positiva, 3.04 y 1.48 puntos, respectivamente.

Pero productos como tarjeta de crédito y rotativo aportan negativamente en la dinámica de este portafolio, -1.37 y –0.82%, respectivamente.

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Desembolsos

Referente a los desembolsos en julio de 2021 alcanzaron $13.5 billones, superando los niveles reportados en el mismo mes de 2020 ($7.7 billones) y levemente por debajo de 2019 ($15.1 billones).

La cartera de vivienda creció 5.6% real anual, tasa más alta que la registrada en junio (5.1%). Los segmentos Vis y Leasing habitacional aportaron el 40.8% y 37.8% del crecimiento observado. El segmento No VIS en UVR, atado a la inflación, continúa aportado negativamente desde marzo de este año.

También, el microcrédito aceleró su crecimiento en julio, hasta un 1.6% real, siendo este el quinto mes de variaciones en terreno positivo, ante el aumento del saldo nominal de $134.600 millones, principalmente en montos menores o iguales a 25 SMMLV (3.6%), mientras que los montos mayores a 25 SMMLV redujeron su aporte negativo (-2%).

Calidad

En cuanto al indicador de calidad de la cartera total, el análisis señaló que “fue de 4,62%, el cual aumentó 0,72 puntos porcentuales con respecto al registrado en el mismo mes del año pasado. Frente al mes de junio, este indicador registró una variación de -0,04 puntos porcentuales”.

Cabe recordar que Asobancaria sostuvo recientemente que pese a la crisis económica generada por la pandemia, es destacable el cumplimiento que han tenido las familias y empresas con el pago de sus obligaciones crediticias.

Según el gremio, actualmente más del 90% de la cartera se encuentra sin problemas de mora y sin alivios. De acuerdo con las más recientes cifras de la Superintendencia Financiera, el indicador de cartera vencida fue de 4,6% en junio, con lo que continuó cayendo frente a los niveles de 5,2% que tuvo en enero de este año.

El gremio recordó que en medio de la pandemia se han otorgado créditos por $509,56 billones (50,8% del PIB). De esos recursos, cerca de $294 billones fueron para las empresas, $31 billones fueron destinados a créditos de vivienda y $184 billones fueron para créditos de consumo.