Consumo creció 11% en tercera semana de octubre | El Nuevo Siglo
NO HAY límites para el consumo de los colombianos, de acuerdo con las últimas estadísticas. /ENS
Foto archivo ENS
Domingo, 31 de Octubre de 2021

Mostrando que la recuperación económica del país va disparada, en la semana del 14 al 20 de octubre, el consumo registró un crecimiento del 11% con respecto a 2020 y del 3% en comparación con 2019.

En la semana de referencia, Santa Marta, Cartagena y Bogotá presentaron el mejor comportamiento en el consumo con respecto al mismo periodo en 2020, con crecimientos a doble dígito, resultados que se deben en gran medida a la normalización de las actividades conexas del turismo.

De acuerdo con los últimos reportes del mercado financiero, en septiembre, 347.302 establecimientos registraron, al menos, una transacción con tarjetas Bancolombia, el segundo mejor registro desde que inició la pandemia, después de julio de 2021.

Sin duda el avance en las transacciones de los tarjetahabientes Bancolombia en los establecimientos comerciales no cesa. En la primera semana de octubre estas operaciones crecieron 9% comparadas con el mismo periodo de 2019. Esto es más que el 4% y el 6% que se registró en los dos meses previos.

Además, encontramos que en lo que va de este año las capitales intermedias lideran los crecimientos relativos a 2019. En particular, se destacan Ibagué (24%), Cúcuta (20%) y Manizales (18%).

Por el contrario, las ciudades principales presentan un rezago significativo: Medellín está en los mismos niveles de hace dos años, mientras que en Barranquilla, Cartagena, Bogotá y Cali las variaciones son todavía negativas.

Señalan los investigadores que si en lo que queda de 2021 se cierra la brecha a favor de las grandes ciudades (lo que es razonable dada la mayor movilidad y las jornadas sin IVA) es de suponer que la expansión en el consumo privado puede persistir en los próximos meses.

 

Tarjetahabientes

Al desagregar la tendencia de compras por nivel de ingresos de los tarjetahabientes se presenta una conclusión similar. Esto se debe a que las compras de los clientes con ingresos mensuales de entre seis y 10 salarios mínimos han caído entre enero y septiembre 1% en comparación con 2019.

Para los ingresos de más de 10 salarios mínimos la reducción es todavía más pronunciada (6%). En la medida en que el gasto de estos consumidores está más orientado hacia servicios, los cuales han repuntado gracias a la vacunación y la reducción de casos de covid-19, es de prever que en la temporada de fin de año se registre una reactivación del consumo de dichos agentes, que son quienes tienen más capacidad adquisitiva.

De otro lado, y teniendo en cuenta la información transaccional, los analistas de esta entidad han determinado que la actividad de cada sector productivo y de cada categoría de empresa por tamaño puede ser anticipada a través de las variaciones que presentan las entradas de recursos a las cuentas de ahorro y corrientes de las personas jurídicas que hacen parte de ellos.

 

Las empresas

Tomando como referencia el ISE del DANE, la correlación entre el cambio en la actividad económica y los ingresos a las cuentas bancarias tanto de empresas grandes como de medianas y pequeñas es alta (el coeficiente está en promedio en 90%). Esta relación estrecha también se evidencia en sectores como el comercio y la industria, actividades sobre las que el DANE hace un seguimiento estadístico mensual pormenorizado.

En septiembre, el número de pagos de nóminas efectuados a través de cuentas de Bancolombia aumentó 12,3% comparado con mismo mes de 2019. Este es el incremento más alto desde la llegada del covid-19 al país, y confirma la tendencia de recuperación que se viene presentando desde julio.

Adicional a lo anterior, la desagregación sectorial de los pagos también resulta promisoria. Esto, ya que al mes pasado solo dos rubros (minería y actividades financieras) están pagando menos nóminas que hace dos años. Por el contrario, se presentan crecimientos de dos dígitos en sectores que son grandes demandantes de mano de obra, como el comercio y la industria, que en septiembre tuvieron una variación de 13%. Esto indica una dinamización de la demanda por mano de obra formal, la cual posiblemente se traduzca en una reducción adicional en la tasa de desempleo.