Los resultados al cierre de junio reflejan la continuidad en la tendencia bajista en el consumo. Abril y junio presentaron caídas del 11% anual, el segundo nivel más bajo desde enero de 2021. Con estos resultados, en lo corrido del año las compras apenas registraron un crecimiento nominal del 3% y una variación real (en volumen de bienes y servicios) del -9%.

En adelante, es razonable esperar una continuidad en la tendencia bajista, dadas las expectativas de una lenta disminución en materia de precios y tasas de interés.

Sin embargo, los resultados de junio muestran un mayor nivel en el consumo, en comparación con mayo, en especial en las categorías de mascotas, educación, seguros y servicios financieros. En efecto, la mayoría de categorías registró un repunte importante con niveles de compra por encima del promedio de 2022.

Es importante mencionar que una recuperación entre mayo y junio es un fenómeno recurrente, dado el aumento en los ingresos de los hogares generado por el pago de la prima a los trabajadores formales, pero no esta vez no fue suficiente.

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Contrastes

En contraste, categorías de comercio asociadas a bienes durables, como tiendas por departamento, movilidad y vehículos y hogar y tecnología exhibieron niveles de compra inferiores al promedio de 2022.

Además, la ausencia del día sin IVA es una de las razones que explica el bajo nivel de compras para estas categorías; sin embargo, es evidente que los altos precios, sumado al aumento en el costo de financiación, vienen desestimulando el consumo de este tipo de bienes.

Los resultados de las compras de los tarjetahabientes Bancolombia reflejan un balance del consumo en línea con los indicadores líderes recientes, que evidencian una desaceleración de la economía colombiana y una disminución en la capacidad de compra de los hogares debido al aumento de los precios.

Según el índice de consumo por nivel de ingresos en salarios mínimos legales vigentes (SMLV), en junio las personas con ingresos más bajos presentaron una moderación menor en sus niveles de consumo, mientras que los ingresos más altos mostraron mayores contracciones. Esto posiblemente esté asociado a la incapacidad de los de menores ingresos de cambiar hábitos de consumo frente a aumentos de precios.

En junio se realizaron compras con tarjetas Bancolombia en aproximadamente 513.536 establecimientos de comercio, el mejor registro en lo que va del año. En comparación con el mismo mes de 2022, se ha observado un incremento del 4,5% en el número de establecimientos activos.

Regiones

Todas las regiones, a excepción de Occidente, experimentaron una disminución en los niveles de consumo. A nivel de ciudades, todas reportaron contracciones, tanto en junio como en la variación del año corrido. No obstante, ciudades principales como Cali, Medellín y Bogotá vienen presentando los mejores resultados a lo largo del primer semestre y junio no fue la excepción.

En contraste, Pereira, Valledupar y Armenia vienen presentando las caídas más fuertes durante el primer semestre, con registros de -15,4%, -11,5% y

-11%, respectivamente. Los resultados a nivel de ciudades reflejan un escenario complejo, pues si bien los ingresos nominales de los trabajadores han aumentado, el costo de vida también lo hace más que proporcionalmente, especialmente en Bogotá, Medellín, Manizales y Cali.

En resumen, el aumento de los precios de los bienes y servicios ha contrarrestado los ajustes salariales, generando un impacto negativo en la economía y en el bienestar de las personas

El índice de consumo mensual con ajuste estacional por ciudades indica que durante los primeros cinco meses del año ha habido una menor dinámica en los niveles de compra, especialmente en abril y mayo, donde los niveles se encuentran por debajo del promedio registrado en 2022.

Sin embargo, al comparar junio con mayo se observa una recuperación en los niveles de compra en todas las ciudades. En efecto, por primera vez desde enero se observan seis ciudades con niveles de compra iguales o superiores a 100, es decir, al promedio de 2022.

En junio, las categorías con mejor desempeño fueron las relacionadas con mascotas, educación, restaurantes y entretenimiento, con crecimientos reales entre el 2,7% y el 10,7%. Lo anterior indica que, a pesar del contexto económico desafiante, el consumidor sigue interesado en gastar en experiencias y actividades recreativas. En el caso de educación, el crecimiento se explica por la temporada de matrículas, particularmente en las instituciones de educación superior.