El contrabando, el desvío de combustibles en las zonas de frontera, la mayor carga impositiva y las menores ventas, están afectando a los expendios de combustibles. Estas preocupaciones fueron expuestas por  la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), gremio que agrupa y defiende los intereses de los distribuidores minoristas de combustibles y gas natural vehicular en todo el territorio nacional, para ser tenidos en cuenta por los candidatos a la Presidencia de Colombia.

“Al atender estos retos, el próximo Presidente del país estaría garantizando la sostenibilidad del sector, la calidad del producto y un mejor servicio para el consumidor final, además de incentivar la responsabilidad social en los distribuidores minoristas para con sus empleados y el cliente. Además, debe propender porque la competencia en el sector sea entre iguales para que también se mejoren los servicios al consumidor. Con todo esto, sin duda, se impulsaría la competitividad del país”, asegura Henry Ruiz, Presidente ejecutivo de Fendipetroleo Nacional.  

El primer reto del sector está relacionado con el cumplimiento por parte del Estado de su función de proteger la economía de las zonas de frontera y evitar el contrabando, al establecer cupos equitativos por estación de servicio. El regulador, es decir, el Ministerio de Minas y Energía, deberá ser la primera autoridad que regule la entrada en funcionamiento o la construcción de nuevas estaciones de servicio evitando la saturación en algunos mercados.

“El Estado tiene que extremar controles. El espíritu de la ley no es malo; el problema es la falta de control, y esto es necesario para que el beneficio del combustible llegue de la mejor forma al consumidor final”, indicó Ruiz.

El segundo reto está relacionado con el aumento en los impuestos que el sector recauda a la Nación y cómo afecta el crecimiento en los despachos de combustibles.

El gremio, a través del Fondo Soldicom, calcula que, si bien durante el 2017 se registró un incremento del 16,9% de los aportes en impuestos, principalmente causado por el aumento del IVA y el impuesto al carbono, hubo una desaceleración en las ventas de los galones de combustible, las cuales pasaron de un crecimiento promedio del 15% entre 2014 al 2016, a un 1,5% en 2017.

Recaudo

Como sector, los distribuidores minoristas de combustibles líquidos trabajaron recaudando la suma de $6,48 billones en impuestos, lo que representa el 4,75% del recaudo total para 2017, que fue de $136,5 billones. Esto significó un aumento en casi un billón de pesos en comparación con 2016, cuando el aporte fue de 5,55 billones. 

“Los cambios en la posible tributación terminan afectando al consumidor final, lo que debe ser considerado a la hora de evaluar los efectos de cualquier reforma en la competitividad del país”, afirmó Ruiz.

Sin embargo, el gremio considera que bajar impuestos no es una propuesta real ni viable para solucionar el alza en los precios de la gasolina, pues propone la necesidad de repensar la fórmula que se ha venido utilizando para establecer las tarifas, siendo éste el tercer reto.

“El nuevo Presidente deberá avanzar hacia la reestructuración de la fórmula para definir el precio de la gasolina, pues la actual es ineficiente. Se debe tomar como factor el ingreso al productor, así como otros parámetros reales de la economía colombiana que afectan directamente el precio. Esto permitirá disminuir los costos para la sociedad en general, aumentar su capacidad real de gasto y, finalmente, incentivar el consumo, para así mover la economía nacional y el crecimiento”, considera el delegado.

De acuerdo con el Fondo Soldicom, el ingreso al productor significa aproximadamente el 50% del precio de la gasolina. “El 95% del transporte en Colombia se hace en carreteras, a lo que se deben sumar los proyectos de carreteras 4G. Esto plantea un reto en materia de competitividad, pues al incrementar el precio de la gasolina, se afecta toda la cadena de desarrollo”, agregó Ruiz.

Finalmente, los distribuidores minoristas de combustibles consideran importante revisar la regulación vigente que afecta a las Estaciones de Servicio. “Aproximadamente 3.200 de las 5.019 Estaciones de Servicio a nivel nacional pertenecen a propietarios individuales. El Estado debe establecer unas reglas de juego claras, en lo contractual y lo comercial, entre los agentes de la cadena, especialmente entre minoristas y mayoristas, enfocadas en proteger los pequeños negocios”.