La distribución de ese presupuesto debe reglamentarse constitucionalmente: representante Ciro Ramírez

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El proyecto por medio del cual se decreta el Presupuesto del Sistema General de Regalías para el bienio del 1 de enero de 2019 al 31 de diciembre de 2020 empezó a debatirse en el Congreso por parte de las comisiones económicas conjuntas de Senado y Cámara.

Esta iniciativa que busca otorgar $19 billones en rubros a los diferentes departamentos y municipios del país en temas de ciencia y tecnología, ahorro para el Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet) y la paz, generó reacciones de diferentes bancadas frente a los recursos que se podrían destinar a la educación pública universitaria.

Por un lado, el senador Ciro Ramírez, del partido Centro Democrático, le dijo a EL NUEVO SIGLO que es viable otorgarle 1 billón de pesos a las universidades públicas debido a que “se está creando un programa con los excedentes del sobrepeso del barril para que puedan ir destinados a infraestructura de la educación superior pública”.

Aseguró que la distribución de las regalías está reglamentada por la Constitución, en la que se señala la repartición en el Fondo de Ciencia de Tecnología, en el Fondo de Desarrollo Regional, en el Fondo de Compensación Regional, en las asignaciones directas y en el FAE. Por lo cual según el legislador, “no se puede por medio de una ley tocar la Constitución”.

Ramírez manifestó también, que “lo que queremos es aprovechar esos excedentes en un trabajo consensuado con las alcaldías, con gobernaciones y con las universidades públicas tanto del Fondo de Ciencia y como de los otros fondos”.

Teniendo en cuenta lo anterior, la distribución se haría, de acuerdo con el senador, “dependiendo de cada uno de los vértices para poder aprovechar esos recursos que vayan dirigidos a infraestructura educativa: de $1 billón, $250.000 millones irían para ciencia y tecnología de laboratorios de investigación dentro de las universidades públicas, 250.000 para educación básica y media, y 200.000 para becas de doctorado”.

Rodríguez aseguró que los recursos destinados para este sector no se perderían debido a que se realizarían “los controles normales” por las entidades encargadas hace más de 20 años del presupuesto de regalías como lo son: la Contraloría General de la Nación, los órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD), el Ministerio de Hacienda y el Departamento de Planeación Nacional (DNP).

En este sentido, la senadora María del Rosario Guerra, de la misma bancada, afirmó que “la plata no se pierde. Lo que pasa es que le toca a Planeación Nacional ahora organizar todo un esquema de acompañamiento y a la Contraloría hacer inspección y vigilancia”.

Guerra enfatizó en que la realidad que se está presentando es que “solamente el 27% de los proyectos de regalías hasta 2018 han sido terminados, el 70% se ha adjudicado a un solo proponente y la ejecución es muy baja. Por eso el mayor esfuerzo es lograr que se estructuren bien y se ejecuten bien”.

Propuestas

El senador Richard Aguilar, del partido Cambio Radical, manifestó que tenía la “esperanza” de que se diera respuesta en relación al billón de pesos con el que se comprometió el presidente Iván Duque, “quería saber cuál iba a ser la fuente, no hubo respuesta alguna”.

Sin embargo, expresó que en un “ánimo constructivo - productivo”, hizo tres propuestas: la primera, que se desahorre 1 billón de pesos del Fondo de Ahorro y Estabilización, debido a que actualmente el fondo tiene 14 billones de pesos y “la historia no nos perdonaría no desahorrar esos recursos que tanto necesita la educación superior”, dijo.

La segunda medida estaría enfocada en invertir el 20% del fondo de desarrollo regional, no solamente para la educación superior sino para básica y media, debido a que “sabemos que el billón de pesos es insuficiente”. Y la tercera, se centraría en que este año habrá un mayor recaudo que representa 1,2 billones de pesos y “sería bueno que esos recursos se fueran también para el sector educativo”. Por lo que se estaría hablando “no de una propuesta de 1 billón sino de aproximadamente 2,7 billones de pesos”, afirmó el legislador.

Por otra parte, la senadora Aída Avella, del partido Unión Patriótica, aseguró que para la educación pública universitaria se podría destinar “muchísima más plata. No solamente 1 billón sino varios billones”.

La Senadora de oposición sostuvo que no hay garantías de que esos recursos no se desvíen. “Hay de 7 a 10 billones de pesos en Asodac, que son los organismos que controlan las inversiones de las regalías”, y en ese sentido “le hemos preguntado al Ministro qué van a hacer con esa plata. Yo creo que aquí hay cosas muy complicadas en el régimen de las regalías. A nosotros nos tienen que decir cuáles son las otras deducciones que figuran en las declaraciones de renta, porque la DIAN ha dado unos datos espeluznantes, de un año al otro dan aumentos exageradísimos. Las deducciones en este momento suman 61 billones de pesos, en excepciones precisamente, casi todas de las industrias mineras y extractivas”, expresó Avella.

“Aquí todos viviríamos muy bien, tendríamos muy buenas universidades, tendríamos además los hospitales públicos uno A, pero es que la plata se pierde, se va por toda esa cantidad de cosas, de trabas, de entidades. Esa platas para dónde se van luego, y yo creo que los Ocads que son los organismos que están administrando esto quedan en mano de los gobernadores, entonces son como cajas menores”, agregó la congresista.

La legisladora manifestó que el debate frente a este tema estará “realmente muy álgido”,  “porque no vamos a dejar que los ciudadanos sean afectados mientras las transnacionales se los sacan olímpicamente por el rubro”.

Controles

Frente al tema de las regalías que se destinarán para la educación, la directora del DNP, Gloria Alonso, aseguró que el Gobierno solo puede hacer la distribución de los recursos de regalías como la Constitución se lo ordena. “Esperamos que el Congreso acoja esa solicitud del Gobierno nacional y que aquí en los debates del presupuesto de regalías se le asigne los recursos para educación que son necesarios”, dijo.

En cuanto a los controles que se han tomado, manifestó que en lo que le compete al DNP  se ha hecho una “tarea de gestión y acompañamiento”. “En eso es en lo que hemos fortalecido la tarea, hemos pedido a los alcaldes de los proyectos que ejecutan, les hemos pedido apoyo a los gobernadores y hemos ofrecido también apoyo, sobre todo porque hay todavía muchos proyectos críticos” expresó Alonso.

“No vamos a permitir que haya elefantes blancos en esta administración, es decir, vamos a ayudar a resolver los problemas de aquellos proyectos que hoy están paralizados y también a tratar de evitar que sigamos construyendo elefantes blancos. Creo que aquí el reto es que de la mano del Congreso hagamos una gestión de los recursos de regalías para el siguiente bienio”, concluyó la directora del DNP.

El proyecto del Presupuesto del Sistema General de Regalías debe estar aprobado en primer debate antes del 5 de noviembre y en plenarias antes del 5 de diciembre.