Las inconsistencias en los primeros anuncios del Gobierno en materia económica y la incertidumbre de los mercados internacionales han hecho que la cotización del dólar siga aumentando considerablemente, afectando todas las previsiones y presupuestos. Ayer el billete verde cerró en el mercado interbancario en $4.627,72, subiendo más de $100 frente a la Tasa Representativa del lunes, de $4.513.28. En total fueron $114,44 en promedio los que ganó el dólar frente a la moneda nacional.
En el ambiente político colombiano se cree que esta trepada de la divisa se debe, en parte, a la coyuntura frente a la elección de Gustavo Petro, pues una porción de esa subida obedecería al mercado que aún no se acomoda a la llegada del nuevo gobierno, como lo comentó a EL NUEVO SIGLO el exministro de Hacienda Rudolf Hommes.
Sin embargo, es posible que el efecto sea como lo que sucedió en Chile y Perú, que tras la victoria de Boric y Castillo presentaron grandes devaluaciones en sus monedas locales, pero tras las posesiones presidenciales éstas volvieron a sus valores normales de mercado.
Sobre este tema, el próximo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, se refirió en una cadena radial, diciendo que no cree que esta pérdida de poder sea una fuga de capitales, sino que, por el contrario, lo que sucede responde a un fenómeno mundial. “Sí, a Colombia y a Chile nos ha ido un poco peor que a otros países, pero todo el mundo está devaluando sus monedas frente al dólar, incluso el euro. El fenómeno es internacional”, señaló el ministro entrante.
La paridad
En efecto, la subida del dólar se da a nivel mundial. Tanto así, que el euro alcanzó la paridad con el papel verde de los Estados Unidos por primera vez en más de 20 años.
La moneda común de gran parte de Europa se vio lastrada por la amenaza de un corte de suministro de gas ruso en la Unión Europea.
Los inversores privilegiaban el billete verde, que ha ganado casi un 14% desde principios de año y que cotizó brevemente a un dólar por un euro, su nivel más alto desde diciembre de 2002.
Hacia el final de la jornada en el Viejo Continente, la moneda única europea se estabilizó frente al billete verde, a US$1,0050, en alza de 0,10%.
Pero el respiro para el euro podría ser de corta duración. Varios analistas pronostican que esta moneda caerá por debajo de un dólar, algo que no se ve desde diciembre de 2002.
El mercado teme un agravamiento de la crisis energética en Europa por la interrupción del suministro de gas ruso que llega por el gasoducto Nord Stream 1, actualmente en mantenimiento. Esta situación atiza los temores de que haya una recesión en Europa.
El gas proveniente de Rusia está en el "centro de la tormenta en Europa" y el anuncio del sábado de que Canadá devolverá a Alemania turbinas para paliar la crisis energética con Rusia "no tuvo un impacto positivo", señaló el analista Jeffrey Halley, de la firma Oanda.
El gigante ruso Gazprom inició obras de mantenimiento en el gasoducto Nord Stream 1, que transporta el gas directamente desde Rusia hasta Alemania. Los países europeos están a la expectativa de saber si Moscú restituirá el suministro tras las obras, previstas durante 10 días.
"El tema clave es saber si el gas volverá después del 21 de julio. Los mercados parecen haber tomado ya una decisión", señaló Halley.
Para Mark Haefele, experto de UBS, una suspensión del suministro de gas ruso en Europa "provocaría una recesión en toda la zona euro con tres trimestres consecutivos de contracción de la economía".
El Banco Central Europeo (BCE) entonces podría verse en dificultades si quiere terminar con su política monetaria expansiva y pasar a una fase contractiva para luchar contra la inflación galopante que agrava la situación.
Por su parte, el emisor del dólar, la Reserva Federal, tiene más margen de maniobra para seguir subiendo las tasas, ya que las cifras de empleo publicadas el viernes probaron que la economía estadounidense presenta una mayor resiliencia por ahora.
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Consecuencias
De otro lado, la Inflación y el poder adquisitivo son dos de los principales efectos de esta paridad. Cerca de la mitad de los productos importados en la zona euro son facturados en dólares, frente a un 40% que son comprados en euros, según la oficina de estadísticas Eurostat.
Este es el caso de muchas materias primas, comenzando por el petróleo y el gas, cuyos precios ya están en escalada en los últimos meses debido a la guerra en Ucrania.
Con la depreciación de la moneda europea, se necesitan más euros para comprar los productos importados en dólares.
"Los productos importados en dólares pierden competitividad (...) y se vuelven más caros, explicó Isabelle Méjean, profesora de la Escuela Superior Sciences Po. Esto contribuye a acelerar la inflación y amenaza el poder adquisitivo de los hogares.
Otra veta de esta depreciación es que se va a frenar el turismo de europeos, sobre todo hacia Estados Unidos", señaló William De Vijlder, economista de BNP Paribas.
Valor refugio
Los datos sobre la inflación en Alemania, Francia y Estados Unidos podrían alimentar el miércoles la preocupación de los inversores.
"Si la inflación en Estados Unidos es más fuerte de lo que el mercado espera, podría beneficiar al dólar", ya que los inversores apuestan por que la Fed tendrá que ir aún más rápido para subir los tipos, dijo Fawad Razaqzada, analista de Forex.com.
El dólar también brillaba frente a otras monedas consideradas vulnerables al riesgo.
La libra esterlina se desplomó a 1,1807 dólares, un nivel que no se veía desde marzo de 2020, cuando el inicio de la pandemia de covid-19 en Europa, en plenas negociaciones del Brexit, hizo caer a la moneda británica a su nivel más bajo desde 1985.
Medidas antiinflación
Una de las maneras para tratar de atajar la devaluación de la moneda es combatiendo la inflación creciente. Por ello, el Gobierno firmó tres decretos con los que busca modificar parcialmente los aranceles de aduanas para la importación de productos como el maní sin cáscara, los pesticidas, fertilizantes y el trigo.
A través de los decretos 1174, 1175 y 1176 del 11 de julio del 2022, el gobierno de Iván Duque autorizó que los aranceles de aduanas para la importación de los productos mencionados anteriormente sean de 0%.
En el decreto 1174, relacionado con el trigo, se especifican tres artículos en los cuales se decreta "el arancel del cero por ciento (0%) para la importación de los productos clasificados" por varias subpartidas arancelarias.
También se definió la suspensión de la aplicación del Sistema Andino de Franja de Precios para el trigo clasificado en cuatro subpartidas arancelarias.
En cuanto al decreto 1175 del maní sin cáscara, se instaura el arancel de 0% para la importación "incluso quebrantados, clasificados en la subpartida 1202.42.00.00."
Para finalizar, el decreto 1176 modifica las medidas relacionadas con los aranceles de los pesticidas y fertilizantes. En este se indica que habrá "arancel de cero por ciento (0%) para la importación de los productos clasificados" por varias subpartidas arancelarias.